Adivinen de que imagina es la segunda parte?
Nueva York. 20 de Diciembre 2017.
Esta época del año, en la gran ciudad de Nueva York, es la peor. Todo el mundo está más apurado que nunca, los regalos, la comida, el turismo se vuelve insoportable, por suerte tengo un ticket de avión que me llevará a Inglaterra para pasar las fiestas con la familia de una de las personas que más amo.
-¿Tienes todo? No vaya a ser que te olvides de nuevo tu pasaporte (T/N), esta vez no puedo salvarte.- Me dice mi compañera de apartamento.
-Si, lo tengo no te preocupes, recuerda mi vuelo aterriza 7:30 en Londres si necesitas algo me avisas y tu regalo está debajo del árbol no vale mirarlo hasta navidad, prométemelo.- Me freno en la puerta de nuestro apartamento y me giro a abrazarla fuerte.- Te amo, si necesitas algo no dudes en llamarme y me tomaré el primer vuelo de vuelta. Mándale saludos a tus padres y no pelees con tus hermanos.
-Yo también te quiero, ten cuidado todo va a estar bien lo prometo. Mi regalo está en tu valija, tienes que esperar hasta navidad también, nada de abrirlo antes ¿ok?.- Me da un último apretón y me suelta.- Ahora vete que espera el taxi y no pierdas el vuelo, lo digo enserio.-
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7 horas más tarde, el avión aterriza en el aeropuerto de Londres, el cuál es un enorme caos todo el mundo está diez veces más apurado que lo normal.
Ya con mi equipaje, camino hacia el auto que renté y acomodo todo para emprender el viaje.
A medida que avanzo por la carretera, pienso en que realmente extrañaba estar en mi país y solo han pasado dos años desde la última vez que estuve aquí. El desagradable recuerdo vuelve a mi mente como un flash, pero gracias a él estoy ahora donde estoy.
Cuando ya logró divisar aquella casa ya tan familiar no puedo evitar sentirme feliz y relajada. Aparco el auto en la entrada y bajo mi equipaje para caminar luego hacia la puerta y tocar el timbre.
La puerta se abre rápidamente y ya soy empujada y apretujada en un abrazo; -
¡Louis, ya está aquí!.- Enseguida más pasos se escuchan y Louis y todas su hermanas están abrazándome.
-No puedo creer que estés aquí, te extrañamos tanto.- Me dice Phoebe todavía aferrada a mi.
-Aww, yo también los extrañé a todos. La próxima pueden venir ustedes también a visitarme.- Puedo ver a Louis en una esquina sonriendo.- Ven te llevaremos a tu habitación.- Me dice Louis al mismo tiempo que toma mi valija y empieza a subir las escaleras.
-¿cómo está la situación con Ernest y Dory?- Sabiendo que el padre de sus hermanos habría estado separándolos.
-Mejor, quizás mañana estén aquí. ¿Tus padres?.- Dice sin maldad.
-Ya sabes lo de todos los años, recibí mi cheque ayer antes de irme de Nueva York.- Mi relación con mis padres era pésima, eran personas tóxicas en mi vida, tanto que cuando conseguí mi primer trabajo me mudé a Londres sola y nunca les pedí nada mas. Pero en un cargo de conciencia todos las navidades me envían un cheque con una gran suma de dinero que va directamente a mi cuenta bancaria, sin embargo no he tocado un centavo en todos estos años. El dinero para ellos no es ningún problema y ese era uno de las grandes peleas que teníamos.
-¿Si sabes que se mudaron a Londres, no? Conservaron la casa igual, pero luego que tu hermano se fue, se instalaron allá.-
-Vaya Louis eres la chusma del pueblo, de todos modos no me interesa, gracias.- Sinceramente no quiero hablar del tema.
-(T/N)... me dejaron a mi la dirección de su nueva casa... entiendo que te hayan herido muchas veces pero quien sabe quizás hayan cambiado, ¿no crees que quizás se merezcan una oportunidad? Quiero decir si no les importaras en absoluto no mandarían dinero todos los años o me hubiesen dejado esto a mi personalmente.- Dice poniéndome en la mano un papel junto con unas llaves.
