dysthymia ↞

Capítulo 15.

Observamos cómo una figura de estatura media y se asomaba a un espejo, tocaba su cabello y formaba muecas inconscientes en su rostro.

- Anko, ¿estás segura de qué esto salió bien? - sentenció el más alto.

- Sí, te ves genial Gaki, te lo aseguro. - comentó la pelimorada, mientras guiaba su mano diestra había su boca para tratar de contener la risa qué amenazaba escapar de sus labios.

Naruto se asomó hacia el espejo y lo qué vio lo dejo en shock, tenía el cabello ¿plateado?, no lo creía, parecía una copia barata de su padre.

- Anko, ¿Por qué no tengo mi cabello negro? - sentenció el peliblanco para girarse lentamente hacia la más baja, mientras comenzaba a tronar sus nudillos y una sádica sonrisa se formaba en sus belfos.

- E-Eh, fue un error de la tintura, sisi, eso fue, yo no tuve la culpa, Naruto-chan - respondió Anko mientras el nerviosismo se hacía presente en ella, sabía de antemano qué un Naruto enojado no era lo mejor del mundo.

Naruto sólo negó con la cabeza y suspiró fuertemente, caminó hasta su habitación y desvió la mirada hacia una gran mochila qué se encontraba sobre la cama, tomó un sobre qué se encontraba sobre esta.

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*Flashback.

En la habitación de la casa Namikaze-Uzumaki se encontraba reunido la familia propietaria de la casa, pero con dos personas más, eran Jiraiya y Naruto.

- En fin, es por eso qué tendrás que irte de viaje con Jiraiya-sensei y tus hermanos, podrías elevar tu nivel aun más y hasta quizá controlar el chakra del Kyubi - sentenció Minato con calma.

Menma sólo rechistó en silencio y Mito no reacciono cómo era de costumbre, mientras qué su hermano mayor tenía una gran mueca mientras recordaba las palabras del rubio.

- No iré, puedo entrenar solo y superar a aquellos dos, aunque ya estoy muy fuera de su nivel - comentó Naruto mientras apuntaba a la pareja Namikaze-Uzumaki con su dedo índice.

- Naru-chan, no es una pregunta, es una decisión, el consejo quiere qué te conviertas en un arma y pases a custodia de Danzo - respondió Kushina con melancolía en su voz.

Naruto sólo chasqueó la lengua y asentó lentamente, miró a Jiraiya y notó como a este no le importaba mucho la situación, pero en ese momento algo hizo ''clik'' en su cabeza, una manera de utilizar a un Sannin o quizás a dos.

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 Naruto salió de su habitación con su típica vestimenta, un típico pantalón shinobi negro que le llegaba un poco más arriba de los tobillos, sandalias shinobis del mismo color, una camiseta de color azul qué le cubría todo el torso y brazos.

Caminó con tranquilidad por las calles de la aldea, no sabía cuando podría volver, pero realmente no le importaba tanto, no tenía un gran apego por la aldea. Pasaron los minutos y llegó hacia la salida de la aldea, en donde le esperaban sus hermanos y su próximo sensei.

- ¿¡Por qué has demorado tanto!? - gritaron al unisono los hermanos Uzumaki.

- Podías haber llegado al instante con tu Hiraishin - comentó indiferente Jiraiya.

- Lo sé, pero quería caminar, no quiero depender tanto de aquél jutsu, sino, no sería diferente de nuestro inútil Hokage - sentenció con normalidad Naruto, mientras bostezaba levemente.

Menma escuchó las últimas palabras del ahora peliplateado y sintió como su sangre ardía, habían una cosa que le molestaba más que todo, y eso era, qué insultaran a su familia, realmente no soportaría eso.