Prefacio

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Una punzada de dolor se extendió a los brazos de Jannet. Mientras tiraba con más fuerza las cuerdas atadas a sus manos colgadas del techo, lleva una semana allí sabe que podría morir en cualquier momento el podría regresar y deshuesarla a su antojo.

Tengo que salir de aquí, tengo que escapar es lo único que repetía su cerebro, pero Jannet esta tan llena de miedo que sus ojos no dejan de votar lágrimas silenciosas y su cuerpo desnudo de emanar sudor lo que lo mantenia frío a pesar de la alta temperatura en el lugar, observa cada rincón de la habitación encontrando algún cambio o alguna salida, pero las paredes permanecen en su espantoso estado eran de un verde claro aunque que en su extensión estaban repletas de sangre seca y marcas de manos, no había ventanas simplemente esa puerta que ella tenia de frente por donde sabia que el volvería como cada tarde, ella tenía que ser fuerte sabia que el solo quería escucharla gritar, se jactaba de su dolor el haría cualquier cosa con tal de ver su sufrimiento.

No sabe donde exactamente se encuentra pero entiende que nadie puede escucharla, se preguntaba si esa habitacion le perteneció a algun niño ya que en uno de los rincones se encontraba una pequeña cama donde el descansaba, también había varios juguetes infantiles y muchos dibujos garabateados regados en el piso todo cubierto por una fina capa de sangre era escalofriante, lo que hizo que la pequeña sensación de esperanza que había tomado al pensar que sus parientes estarían buscándola se esfumara por completo y llenarse de absoluto temor y pesar al recordar a sus hijos ella no sabia por que la habían raptado, quien lo había hecho o que le pasaría pero tenía miedo mucho miedo de que al finalizar con ella el fuera por ellos

Lo único que había podido enfocar de el, ese hombre que deseaba su llanto, era su mirada fría y oscura sus ojos eran pequeños y redondos con unas muy tupidas y oscuras cejas encima, el resto de su rostro siempre estaba cubierto por una especie de tela color rojo carmín, y su olor que ya parecía caracteristico, era fétido siempre olía a perro mojado con excremento y algo de desinfectante adjunto y a pesar de que el tiene muy poca estatura su cuerpo está lleno de músculos que lo hacen más fuerte e intimidante.

Jannet era muy hermosa, a pesar de haber pasado dos embarazos ella siempre estaba en forma era delgada con grandes atributos, su rostro era fino como su nariz poseia una tez muy clara y unos ojos tan celestes como el cielo que daban contraste con su largo cabello castaño nunca dudo de su belleza, pero ahora se sentía destrozada su cabello esbozaba sangre, el tabique de su nariz estaba torcido, sus brazos se encontraban cansados por la tensión de las cuerdas, su torso estaba repleto de cortes y moretones probablemente todas sus costillas se encuentren quebradas, le faltaban tres uñas y uno de sus dientes, no sabia como se veía y no quería saberlo

Solo Dios sabe como me veo ahora- murmuró para sí misma dejando caer su cabeza hacia atras para tirar con más fuerza de las cuerdas en sus muñecas, estaba segura de que muchas otras mujeres habían muerto en ese mismo lugar antes, pero ella no se dejaría vencer cada segundo que pasaba se convencía así misma de no dejarse decaer, lo hacía por su familia, por ella misma y porque esa era la única manera que su cuerpo y mente utilizaban para suplantar el miedo y la rabia que la invadía, rabia al saber que no podía defenderse mientras el le daba esa asquerosa masa de comida masticada para mantenerla viva, rabia al saber que no podía hacer nada cuando clavaba esas tijeras de podar en sus brazos, ella estaba presa y el se jactaba de eso

Eso es, soy yo - se dijo así misma al darse cuenta del entorno, era ella misma lo que la mantenia presa mientras más fuerte tirara de las cuerdas los nudos de estas apretarian mas, Jannet se calmo mentalmente al fin lo entendió necesitaba relajar su cuerpo, relajar cada músculo para así ir aflojando cada nudo, así lo hizo mantuvo su cuerpo quieto por un momento mientras encontraba la tensión de cada cuerda,- ahí esta - se dijo movió su muñeca izquierda lentamente para luego jalar el inicio del nudo con brusquedad y seguir lento - lo logre - grita a sus adentros, su cerebro le da permiso a sus ojos para comenzar a lagrimear la felicidad que recorrió el cuerpo de Jannet al ver una de sus manos libres, sus dos manos estaban atadas con la misma cuerda esta pasaba encima de una de las bigas del techo, por lo tanto con una mano libre todo su peso fue directo al otro lado lo que hizo que Jannet cayera al suelo

No dejaba de ver sus manos, al fin era libre, con uno de sus brazos apoyados en el suelo intento levantarse pero fue en vano sus hombros no están en su lugar y eso no le ayuda mucho posó sus manos en una de las paredes intento y lo logro ella esta de pie mira su cuerpo las piernas le duelen y sus brazos están caídos ya no es la misma, el único bombillo que el lugar poseia se encendió Jannet movió su cabeza hacia la puerta y lo vio el estaba allí parado había vuelto, el cuerpo de Jannet fue invadido de nuevo por la rabia y el coraje sin pensarlo sus piernas se movieron y corrió a la puerta, el solo se quedo parado dando espacio para que ella pudiera cruzar la puerta el sabia que esto pasaría se lo imagino y verlo solo hizo que su confianza subiera en segundos cumpliría uno de sus alocados sueños.

Al salir de esa horrible habitación los ojos de Jannet inmediatamente recorren todo el entorno buscando una dirección donde ir - Nada, no hay nada - afuera solo hay más encierro lo único que puedes ver es una escalera toda desgastada, rápidamente sube cada escalón sin percatarse de los picos de madera y huecos en cada escalón cuando llega al último observa la puerta esta esta bloqueada con tablones de madera haciendo imposible la salida u entrada del lugar, su paciencia llega al límite y lanza un grito de exasperación al techo - ¡Ah! ¡No puede ser! ¡que mierda te hice Dios! - el cuerpo de Jannet en medio de su desolación quedo totalmente paralizado no se había percatado que el se encontraba allí junto a ella, observando su berrinche inmediatamente la espalda de Jannet queda erguida al sentir un leve escalofrío por su médula algo frío rosó por su cuello.

Estas en problemas mi pequeña flor - esa oración pronunciada con tanta frialdad y firmeza hizo que la mente de Jannet colapsara el, esta detrás de mí, un nudo se instala en su garganta quiere gritar, lo intenta pero su cuerpo empieza a temblar el frío volvió ese rose esta allí de nuevo y ¡Negro! No puede ver nada todo oscureció, intenta dar unos pasos cuando siente que cae en un pozo oscuro y sin salida ¡Estoy en un abismo!.

Jardín De Rosas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora