Millones de estrellas.

4.

Una noche de invierno, cuya fecha exacta no recuerdo, salí del trabajo, todo marchaba bien hasta que comenzó a llover, y al revisar mi cartera había olvidado mi paraguas, así que decidí caminar rápido, pero empezó a caer más y más agua desde el cielo y supe en ese momento que no quería enfermarme por una lluvia, entonces me refugié en el techo de un restaurante, y parecía que mi mala suerte me seguía, porque vi al amor de mi vida, quien para esas alturas, ya era mi esposo, divirtiéndote con una mujer que estaba más arreglada que yo, y yo... Solo me quede observando como ellos se divertían.
Finalmente, decidieron dejar el restaurante bajo un paraguas. Desde ese momento supe, que mi vida se hundiría en un mar de problemas.

No se si fue ser optimista o ser tonta, pero seguí  caminando bajo la lluvia hasta mi casa, porque pensaba que me había confundido de persona, que tal vez la persona que vi en el restaurante no era él sino otra pareja que la estaba pasando bien.

Yo solo quería que todo estuviera bien.