Lo que ella nunca sabrá

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(Narra Mérida)

Abro lentamente los ojos, me duele la cabeza, ya se cuando caí al suelo me golpeé con la mesa de centro.

¿Cómo explicaría a todos que Lissette era Elsa? ¿Será que tengo que decirles?

Llamo a Lissette, o mejor dicho Elsa. Me debe explicaciones y quiero  que sea ahora mismo.

Como no me responde, saco mis llaves y voy a su casa.

Me abrió Anna y me invitó a pasar.

-¿Qué necesitas?- preguntó Lissette

-Que me expliques por que no me dices que fue lo que pasó para que ya no seas Elsa Arendelle- suelto de una vez

Las dos ahogan un grito y me miran sorprendidas.

-Mérida... Necesito que te calmes- dice Elsa

-Explicámelo todo

(Narra Elsa)

-Aquél día del incendio, habíamos discutido con mi tío, por lo que lo empujé y las cosas no salieron nada bien... Lo había asesinado, y si alguien lo sabía me iría a la cárcel. Le dije a Anna todo nuestro plan, yo me iría un tiempo y volvería con una nueva identidad, ahora solo falta sacar nuestros pasaportes y nos iremos de acá- explico lo más corto posible

Pensé que Mérida se enojaría o no me creería, pero se levantó a abrazarme.

-Te extrañé tanto, no puedo creer que nos hayas echo sufrir tanto

-Merida, yo necesito que esto quede entre nosotras, eh tratado de ser lo más cortante con ustedes para evitar justamente esto

-¿Por eso rechazas a Jack?

-Sí, él aún me gusta mucho, pero si se entera de esto, él va a querer a Elsa de vuelta y yo ahora y para siempre seré Lissette- le digo sirviendo un vaso de jugo para cada una.

-¡Jack merece saberlo!- explotó Mérida- ¡Eres una egoísta!¡Todos lloramos y sufrimos tu falsa muerte!

Le doy el vaso de jugo sin mirarla a los ojos.

-Jack quedó en una horrible depresión por varios días, semanas, meses- dijo ella furiosa

-Merida, cálmate- dice Anna

-¡No Anna! ¡Date cuenta que sufriste en ese hogar de huérfanos al que te mandaron, si ella te quisiera de verdad no te haría eso!

-¡Basta Mérida!- grité

-Es mejor que te vayas Mer- dice Anna con dos lágrimas en sus mejillas.

-Todos merecen saber la verdad, pero tranquila no les diré, te daré hasta un día antes de que te vayas de la ciudad, si no yo misma lo contaré- dicho esto Mérida se fue.

Solo espero no haberla perdido.