Conociéndonos en el Futuro (MIRACULOUS LADYBUG)

Capitulo 23 Nunca Más.

(Aviso importante al final del capitulo, por favor, te pido que lo leas).

Diálogos entre estos: *°* son pensamientos.

Narra Adrien.

Maldición, no sé cuánto tiempo a corrido, estoy tan seguro de a pesar dar la misma ciudad en la que nací, que estoy completamente perdido.

A.P.: ¡Maldita sea!- grito, deteniéndose en un callejón- Mierda, nose donde estoy- empezó a mirar a todos lados esperando encontrar algún punto con el cual pueda ubicarse.

Por más que buscará o caminara, no lograba encontrar nada, ni una solución señal conocer el lugar exacto de su paradero en aquella ciudad.

Tras darse por vencido, volvió a aquel callejón donde decidió detener su carrera, y empezar a usar la cabeza. Cuando se encontró en este lugar rodado de tan solo tres paredes, y solo una salida, miro al cielo en forma de frustración, al igual, intentando buscar una respuesta que le ayude en su situación. Al dirigir su mirada a aquel fondo azulado de las alturas, se dibujó de manera traslúcida, la figura de una mujer, tenía un cabello rubio muy hermoso, sujetado en una trenza a su lado izquierdo, unos inigualables e intensos ojos verdes, una figura distinguible a metros por el chico, esa persona había sido tan especial para el, esa persona... Había sido su madre...

A.P.: Si tan solo tú estuvieras aquí, quizás las cosas serían diferentes, muy diferentes.

Mirando fijamente aquella figura en los cielos, en sus ojos su notaba a grandes cantidades; frustración, descepción y un poco de... ¿Rencor?

A.P.: ¿Sabes?, Aveses extraño tus sonrisas. Sabes que aveses no lo hago por qué la veo a ella. Cuando Doe los ríe, me recuerda tanto a ti, con tu hermosa sonrisa, la felicidad en los ojos, tanto que se contagia- poco a poco con cada una de las palabras del joven, sus ojos se llenaban cada vez más de nostalgia, a la vez que de dolor.

A.P.: Cuando extraño cada que me haces falta, cuando no se aquí en contarle mis problemas, como si fuera por obra de magia, o solo quizás, sean nuestros destinos, de una manera u otra, siempre termina en el mismo lugar que yo, me ayuda, y me aconseja. Tal como tú lo hacías.

Y como si de una película se tratase, un montón de recuerdos llegaron así mente, tantas veces que ella lo ayudo, que el la ayudo a ella, cuando se ayudaban mutuamente. No podía contar las veces que casi se desmoronaba en brazos de la chica que le arrancaba, de forma sutil y mágica, cada uno de sus suspiros. Las veces que ella había logrado en sus brazos, buscando consuelo de algunos de sus problemas, cuántas ganas tenía que arrancarle más que la vida y el alma, a cada persona que osará, derramar lágrimas en el rostro de su amada Lady.

A.P.: Que más daría por qué tú estás aquí, madre, conmigo, donde me juraste siempre estar. Pero sabes, aveces pienso que no es tan malo llevar una vida sin ti. No me mal intérpretes, nunca me olvidaré de ti, y podría hacer cualquiera pero cosa por tener aquí a mi lado. Aún que... Si la tengo a ella, estoy seguro que no cometería ninguna locura. Por qué confío tanto en ella, que si me pide que me lanzo por un puente, que este sobre un barranco, lo haría, porque sé que ella nunca me dejaría descubrir el final de este. Y si ella algún día me dice que es lo mejor para mí, yo sé que eso será. Yo nunca sería capaz de contra decir su palabra...

Narra Marinette.

De verdad, no se cuánto tiempo llevo corriendo, ni mucho menos cuanto. Solo se que quiero encontrarlo, explicarle las cosas, aún que el mismo las allá visto, saber qué está bien.

Nunca debi ser tan tonta como para dejarlo irse, no de esa manera y menos sin saber a dónde se fue. Quizás esté perdido, llorando, quizás esté mal, quizás me necesite. Pueden estés pasando con el muchas cosas, ¿Y yo?, Yo estoy aquí perdiendo tiempo en encontrarlo, en vez de estar con él desde un inicio, quizás ahora me odié, pero yo solo quiero saber qué está bien, ayudarlo, me parte el corazón y me desgarra el alma la forma en la que se fue...