Había pasado un rato desde que Musashi llegó a la sala de juegos y se había presentado a los demás reclusos. Él sintió la presencia de Jyugo en la sala, sin embargo le dio su espacio. La conocía y sabía que hablaría con él cuando estuviera lista.
Esto era lo que se repetía mentalmente tratando de animarse, pues el tiempo libre se había terminado y él debía volver a la celda subterránea aún sin haber hablado con Jyugo.
—¿Pensando en la N°15? —Le preguntó Kenshiro mientras caminaban a paso lento.
—¿Tan obvio soy?
—No. Es solo que los he estado observando. —Al ver la expresión de confusión de Musashi se explicó—. Me intriga mucho tu relación con ella.
—No se si se pueda llamar "relación" a lo que tenemos ahora. —Respondió con una risa amarga.
—Por eso me intrigan. Dime algo N°634, ¿de verdad nunca la odiaste?
—Nunca. —Dijo sin titubear, sorprendiendo a Kenshiro una vez más.
—¿Aún cuando fue ella quién te privó de tu visión?
—Podría haber cortado todas mis extremidades y mi lengua también e igual no la odiaría.
Kenshiro no sabía que decir. Si bien Musashi ya le había dejado claro lo que pensaba de la chica tras el año nuevo, su parte racional le seguía diciendo que eso no era posible, que el hombre debería guardarle al menos un atisbo de rencor. Sin embargo Musashi callaba esa parte de su consciencia sin dar espacio para dudas, con una facilidad y seguridad abismal.
—Me pregunto si de tener ojos, estos brillarían de la misma manera que los suyos al decir esas palabras. —Se preguntó el guardia con una pequeña sonrisa.
—Aunque... Admito que a veces es algo frustrante. —Confesó .
—Me lo imagino. Debo discutir algo con Hajime. Tú espera aquí un momento. —Le dijo deteniendo su andar a mitad de uno de los corredores.
—¿Dejaras a un recluso subterráneo solo y sin esposas en mitad de un pasillo? —Le preguntó extrañado y con una ligera burla.
—No eres una amenaza para nadie en esta prisión sin tus llamas. Además conoces tú situación mejor que nadie. —Explicó sereno y empezó a caminar—. No tardaré.
Aunque extrañado, Musashi igual decidió acatar las ordenes de su supervisor y se recostó en una pared a esperar que él volviera.
—Frustrante... —Susurró en voz baja al recordar sus propias palabras.
Nunca se había quejado de su condición, para bien o para mal, las circunstancias del momento no le dieron oportunidad para echar en falta su vista, y con el paso del tiempo se había acostumbrado a su discapacidad. ¿Qué había cambiado?
—...Musashi... —Lo llamó casi en un susurro sorprendiéndolo.
No podía creer que tan sumido en sus pensamientos estaba que no se percató de la presencia de la chica, esa que lo miraba con sus ojos arcoiris brillosos y la mirada apenada, sin que él pudiera verla.
—Aah~ ya veo... —Pensó melancólico—. esto fue lo que cambió...
No era que él hubiera cambiado, sino que ella había cambiado.
Y él no era capaz de apreciarlo.
Él no veía su cuerpo más alto y desarrollado.
No veía su rostro de facciones más maduras.
No veía esas joyas que tantas veces iluminaron su vida.
Como aquella vez que estaba en su celda leyendo un libro como siempre, o al menos eso trataba.
Mas su atención se desviaba continuamente a su nueva compañera, la cual estaba sentada abrazando sus piernas, mientras observaba el cielo por la pequeña ventana con barrotes de la celda. Aún tenía muchas dudas sobre la chica y por supuesto, seguía pensando un nombre para ella.
—Hey pequeña. —La llamó suavemente para no asustarla—. ¿Puedo preguntarte algo?
Ella se tensó y abrazó sus piernas un poco más fuerte, pero asintió. Si bien no bajaba su guardia con él, tampoco lo rechazaba.
—¿Por qué cubres tus ojos con tu flequillo? —Le preguntó cerrando el libro y acercándose un poco a ella.
—A la gente no le gustan mis ojos. —Respondió con voz melancólica—. Dicen que son los ojos de un demonio.
A Musashi esto le extrañó muchísimo y no fue capaz de contener su curiosidad.
—¿Crees que podría verlos?
Ante esto la chica se arrastró hasta pegar su espalda contra la pared y exclamó.
—¡NO! ¡Tú también me odiarás si los ves!
—Eso no lo sabré hasta que los vea. —Le respondió tranquilo, la verdad no creía que ver sus ojos le hiciera odiar a esa niña, pero sabía que ella no le creería—. Dije que te daría un nombre, ¿qué tal si me muestras tus ojos a cambio de eso?
—¡Ya me habías prometido un nombre sin saber de mis ojos! —Le reclamó provocando que él riera levemente.
—Eso es cierto. Pero en verdad quiero verlos, ¿puedo?
La chica no le dijo que si, pero tampoco lo negó. Así que con cuidado se acercó y arrodilló frente a ella, corrió su flequillo con una mano a lo que ella cerró sus ojos antes de que él pudiera verlos.
—Pequeña... —La llamó suavemente—. Muéstrame tus ojos. Por favor...
No supo si fue su tono, o si fue el "por favor" lo que la convenció. Pero lentamente, abrió sus ojos arrebatándole todo el aire al mayor. Sus orbes eran brillantes, con unos peculiares matices de colores que variaban según el ángulo del que se observarán.
—Creo que ya se cual sera tú nombre...
—¿Ha sido un tiempo, verdad Iris? —Le dijo con una sonrisa nostálgica ante tantos recuerdo.
"Iris". El nombre que le puso en honor a esos ojos cuyo iris simulaba el arcoiris. El nombre que solo ellos dos conocían.
—Si tus ojos son los de un demonio, entonces el infierno debe ser un lugar muy bello. —Fue lo que pensó aquella vez. Y seguía pensándolo aún cuando no pudiera verlos.
Continuará...
YO: Fiuuuu~ ¡otro capítulo terrrminado😸! ¿Qué les pareció? Se que algunos están impacientes por leer la conversación de Jyugo y Musashi pero necesitaba este capítulo para conectar las cosas.
¡¡Este capítulo va dedicado a Rubi131313🙌🎉🎊🎉🎁!! Se que te dejé en suspenso con la conversación de Jyugo y Musashi, ¡pero para la próxima eso va fijo😊! Espero que te guste igual, de verdad necesitaba escribir este capítulo😅.
Como siempre no dejo promesas de que actualizaré rápido, porque lo más probable es que no lo haga, de veras gracias por esperarme y por gustar de mis historias, ¡cada vez que aumenta uno de los numeritos de mi perfil me pongo eufórica😆! No saben cuanto los quiero a todos😘💕.
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Past (MusashixJyugo)
FanfictionUna historia sobre dos personas que intentaron huir juntos de su pasado, pero que solo lograron herirse el uno al otro. Ahora, por capricho de la vida, se vuelven a encontrar y los sentimientos que habían reprimido se liberan. ¿Cómo terminará esta r...