Fourth Memory

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—Ha pasado mucho tiempo desde la ultima vez que me llamaron así. —Musitó la chica recostándose junto a él con una sonrisa nostálgica plasmada en su rostro.

—Supongo que Inu-chan sabe que estas aquí. —Comentó, al fin comprendiendo por qué el guardia lo había dejado solo tan repentinamente.

—Si. No fue fácil pero en cuanto lo convencí incluso me ayudó a hablar con Hajime, es un poco extraño pero parece una buena persona.

—Jaja, si que lo es, o al menos lo suficiente para leerme libros en la celda cuando tiene tiempo. —Le respondió despreocupado y con una sonrisa.

—Lo siento... —Casi susurró bajando la mirada—. Es por culpa mía que ya no puedes leer por ti mismo, ¡si no me hubiera..!

—No te preocupes. —La interrumpió acariciando su cabeza de forma un poco brusca—. Ambos sabíamos lo que podía pasar y aún así elegimos hacerlo. No es culpa tuya. —Le dijo con una sonrisa sincera—. Así que no llores.

—No estoy llorando...

—Que retengas las lágrimas no significa que no estén ahí Iris, no necesito mis ojos para saber que te estas aguantando.

—...¡Mierda! —Masculló restregando sus ojos de forma brusca para limpiar las lágrimas que se habían acumulado en ellos—. No quería... que fuera así...

—¿Como querías que fuera? —Le preguntó mientras apoyaba la cabeza de la chica en su hombro y la consolaba, con pequeñas caricias en su cabello.

—...Ya ni se... Quería decirte tanto... Que mi mente se quedó en blanco...

—Eso es propio de t.i —Musitó con un deje de ternura—. Solo no lo fuerces, tenemos tiempo de sobra para hablar ahora.

—Musa...

—Ya es tiempo. —Los interrumpió Hajime.

—¡E-espera un momento Hajime! —Le pidió la chica después de separarse de Musashi y correr junto al guardia—. Aún no hemos podido hablar bien, danos un poco más de...

—No es mi culpa que te acobardaras y perdieras el tiempo. —Le dijo serio.

—¡Pero!

—Esta bien Jyugo. —Le dijo Musashi haciendo que se volteara a verlo asustada, ¿se había equivocado al creer que le daría otra oportunidad?—. ¿Te lo dije cierto? Tenemos mucho tiempo.

—¿Eh?

—Ven a visitarme la próxima vez. Podemos ponernos al día con calma y de paso puedes leerme algo en lugar de Inu-chan, quiero comprobar que no te olvidaste de como leer.

—...N-no me he... Olvidado... —Le dijo entrecortada.

—Entonces esta decidido. —Dijo mientras era esposado—. Te estaré esperando. —Fue lo último que le dijo antes de que Kenshiro se lo llevara.

—...¡Ugh! —La chica no pudo más y se dejó caer de rodillas empezando a llorar, Musashi le había dado otra oportunidad, la había aceptado como aquella vez hace tantos años.

—...¡Tsk! Mira que te dije que no malgastaras el tiempo. —Masculló Hajime mientras prendía un cigarro—. ¡Si tienes tiempo de llorar levantate! No puedo conseguirte la visita si no te comportas y cumples los horarios de la prisión. —Le dijo en tono burlón.

—Jaja, ¿así qué tengo que comportarme?

—Como una prisionera modelo.

—Apesta, pero... —Se pone en pié y limpia sus ojos para confrontar al guardia de la cicatriz—. Lo haré.

—Ojala, me ahorrarías mucho trabajo. —Le dijo en tanto volvían a la celda 13—. Por cierto, creía que no habías ido al colegio, ¿como aprendiste a leer?

—Secreto. —Respondió con una gran sonrisa.

Ese recuerdo era otro de sus tesoros.

—¿Qué haces Musashi? —Le preguntó la Iris de por aquel entonces 12 años.

—Uno de los guardias dejó caer un libro así que lo estoy leyendo. Es bastante interesante, ¿quieres leer tú también? —La invitó alegremente.

—N-no, yo... Creo que paso...

—¿No te gusta leer?

—No es que no me guste, es que... No se leer. —Confesó avergonzada.

—¿¡EH!? ¡Eso es un desperdicio! —Exclamó genuinamente horrorizado ante la idea de que la joven, se perdiera de todos los conocimientos y fantasías que los libros pueden dar—. Ya se, ¿quieres que te enseñe?

—¿Eh?

—¿No quieres?

—¡Si quiero! ¡Enseñame! —Le pidió con los ojos brillando del entusiasmo.

—¡Bien! Entonces ven aquí —Dijo y la sentó entre sus piernas poniendo el libro delante de ambos—. Esta es la letra "a"...

Desde ese día Musashi se tomó el tiempo de enseñarle no solo a leer, sino que le fue enseñando todo lo que podía para que un día, pudiera valerse por si misma.

Ahora que lo pienso... Su forma de enseñar era un poco embarazosa. —Pensó con un sonrojo al recordar como siempre la sentaba entre sus piernas y apoyaba su barbilla en su cabeza.

Continuará...

YO: ¡¡¡¡¡LO LOGRE!!!!! Tengo prisa así que no diré mucho, solo que los amo a todos y que de verdad lo siento por desaparecer tanto tiempo. Ojala mi inspiración tenga piedad y vuelva a mi...

¡¡¡¡¡LOS AMOOOOOOOO!!!!!

Past (MusashixJyugo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora