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--Me duele el estomago-- se quejo Capricornio mientras se sentaba en el primer banquillo cerca dejando un oso de felpa a su lado, este se lo regalo Cáncer y él le regaló uno Cáncer. El de Cáncer era de color canela y el de él color azul marino-- La primera y última vez que como tanto algodón de azúcar.

--¿Es tu primera vez?-- preguntó Cáncer, gracioso.

--Si-- sonrió.-- ¿Hace cuánto no me divierto tanto?- hablo para si mismo.

--¿Te sigue doliendo?-- acercó su mano a el esto agosto del contrario y lo empezó a acariciar en círculos suavemente. Era la décima vez que se sonrojaba en todo el día.

--S-si-- no apartó su mano, se sentía bien.

Se quedaron en silencio, uno cómodo. Capricornio pensando en Cáncer y Cáncer pensando pensando en Capricornio. Ya era de noche y la luna estaba llena. Los dos observaron el lugar, la feria de noche tenía un toque más mágico porqué todo se veía iluminado, más vivo. Cáncer se giro a ver a Capricornio, las luces en su cara le hacían ver más feliz y se podría decir que hasra vivo, igual que la feria. Capricornio al sentir como este le miraba se puso celoso.

--M-me gustaría ir ahí- señalo la gran rueda que daba vueltas.

-¿Te quieres subir a la ruleta?-- asintió.- Esta bien. Ven-- le ofreció su mano y Capricornio la tomo, ya se estaba acostumbrando a ese raro pero cálido toque.

Al subir a la rueda Capricornio se sintió nervioso por como la cabina se movía, hasta llego a pensar que esta se caería en un pequeño ataque de pánico. Pero se calmo al ver la vista cuando llegaron arriba, era increíble, las al ser de noche se veían las luces de la feria y la cuidad, como deseo haber llevado su cámara. Escucho el sonido de una cámara, miro a Cáncer.

--L-lo siento. Es que te veías tan feliz que no pude evitar tirarte una foto-- se rasco la nuca mientras guardaba su celular.

--No te preocupes, no es como si fuera a tirar tu teléfono o algo asi- río.

-Te ves tan lindo cuando te ríes- suspiro, enamorado.

-G-gracias- se sonrojo.

Los dos se miraron unos momentos, después volvieron su mirada hacia afuera, más bien, Capricornio fue el que desvío la mirada.

La noche ya llegaba a su fin y los dos llegaron a su hogar riendo por las cosas que pasaron en la feria. Al estar los dos en la sala se miraron.

--Bueno, me iré a tomar un baño y después a dormir, hoy fue un día grandioso. Gracias por aceptar mi invitación su majestad-- hizo una reverencia y después rió seguido del signo de tierra.

--Fue un placer, mi querido rey-- hizo una reverencia por igual.

--Bueno, hasta mañana-- empezó a alejarse pero Capricornio lo detuvo dándole un beso tierno en la mejilla. Cáncer tenía una sonrisa boba mientras subía las escaleras, hoy si que soñaría con angelitos, más bien con Capricornio y sus suaves labios, el tacto había sido corto y no donde él quería pero eso fue suficiente para él.

Cuando el caprirconiano comprobó que Cáncer desapareció se tiro al sillón y suspiro cual enamorado, estaba que gritaba, pero se contuvo y se golpeó mentalmente, él era un hombre ¡por dios!

--Vaya, lo que pasan a estas horas de la noche. Uno solo viene por un vaso de agua y se encuentra una escena tan cliché. Ni cuando Sagitario se quiso coger a Piscis en plena sala-- se burló el escorpión con vaso de agua en una mano y en la otra su teléfono.

--Oh, por favor no me digas que viste esa escena-- se tapó la cara con un cojin, deseando que la tierra se lo tragase.

--¿Sabes cuanto Virgo y Tauro me pagaran por esta foto?-- sonrió maliciosamente.

--Tarde Escorpio, ya tengo la toma perfecta-- hablo Virgo apareciendo de la nada.

--Haber, dejame ver esa foto-- le quito el teléfono al escorpión.- ¿Cuánto quieres?

--Treinta y cinco dólares.

--Hasta el aire me cobra este-- Tauro le dio el dinero.

--¿Por qué se burlan de mi desgracia?-- se quejo el pobre signo tirado en el mueble.

--No nos burlamos de ti Capri. Estamos orgullosos-- sonrió Virgo.

--¿Eh?

--Si, ademas, ¡fuiste tú el que dio el primer paso!-- le felicito Tauro.-- Aunque le hubieras besado, no sólo eso, pero no me quejo.

Capricornio sonrió. Tauro se acercó a abrazarlo seguido de Virgo.

--Por Ofiuco, que escena tan cursi-- se quejo el escorpión que seguía viendo la escena.

--¡Ven acá alacrán!-- Tauro se acercó a él dándole uno de sus abrazos de osos.

--Sueltame maldito-- el abrazo se sentía entre incómodo y cómodo.

No lo solto, a Tauro le gustaban los abrazos.

Virgo de lejos les tiro una foto mientras se reía con Capricornio.

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