Ángeles Sagrados.

Capítulo 1

-El miedo, el miedo es algo que siempre está con nosotros, apesar que intentemos liberamos de él, ahí estará tomandonos de la mano. Ese miedo que sentimos es una alerta constante de los problemas que se avecinan o que estamos librando, pero recuerda que siempre hay alguien ahí para ti además de un Dios que tiene una razón para mandarnos los problemas. Nunca te dejes vencer por ese miedo, porque ese miedo puede convertirse en un gran mal.

-Exelente trabajo, señorita Frost.

-Gracias profesor.

Ella se dirigió a su aciento, donde su amiga la esperaba.

-Sacaste ese discurso de internet, ¿Verdad?

-No, yo lo escribí.

-No sabía que fueras tan profunda.

-Hay cosas que no sabes sobre mí.

La clase transcurrió con normalidad, hasta que salieron a receso. Las chicas caminaban por el extenso pasillo cuando escucharon unas voces.

-¡Ayla, Yoco!, Esperenos.

-Aric, leo ¿Que pasa?

-Nada, solo queríamos alcanzarlas.

-Si, el intenso de Aric no paraba de correr.

-Pues aquí nos tienen, necesitan algo, sino me equivoco.

-Nos ofendes ¿Porque piensas eso de nosotros?

-La última vez le pediste el trabajo de biología a Ayla.

-Okey si tienes razón, pero necesitamos el trabajo de español. O esa pasa arrugada que tenemos por profesora nos pondrá cero.

-Pues a mi ni me veas, me queme el cerebro haciendo ese trabajo y no se los voy a pasar.

Ambos jóvenes voltearon a ver a su otra amiga con ojos de cachorro.

-Lo siento pero siempre les salvo el pellejo, deben empezar hacerse responsables de sus trabajos.

-Por favor Ayla, te juro por spike que es la última vez que te pedimos un trabajo.

-Ya te dije que no- lo dijo en un tono suave y calmado.

-Ya entendimos, mejor nos vamos ala biblioteca a intentar terminar una parte del trabajo.

-Adios chicos.

-Adios-

-Me alegra que les dijeras que no.

-Deben hacerse responsables.

Minutos después se encontraban en la cafetería hablando tranquilamente.

-Oye Ayla, ¿Cuando vas a tener novio?

La otra chica escupió el refresco encima de un chico al escuchar eso.

-¡Lo siento!, Encerio lo siento, ¿Cris?

-El mismo, gracias primita ahora estoy empapado de jugo.

-Lo siento pero no sé cómo limpiarlo.

-Si lo sabes, pero no puedes hacerlo.

Su prima los fulminó con la mirada.

-Lo siento, por cierto¿Te veo hoy donde siempre?

-Si.

Cris se fue directo al baño a limpiar se, dejando atras a una chica con mal humor.

-¡Ayla!

Ella salto del susto.

-¿Qué?

-No sabía que Cris Johnson era tu primo, ¿Porque no me dijiste?

-No lo sé, supongo que porque no nos llevamos muy bien.