María se da cuenta de que algo no esta bien, cuando llega a la calle donde vive el chico que le gusta ¡Desaparece! Y tiene que descubrir que ha sucedido para salvar a más de una persona.
¿Has amado alguna vez a alguien hasta llegar a sentir que ya n...
Mi mente parecía consciente, cuando a lo lejos escuche las manecillas del reloj avanzando rápidamente, mis ojos parpadearon y quedaron abiertos, mire detenidamente hacia la ventana, todo parecía extraño, no había viento alguno que sacudiera las ramas de aquel árbol que siempre golpeaba mi ventana, esto era una tranquilidad sin duda alguna, una tranquilidad que jamás había sentido, una tranquilidad que aterraba, me levante segundos después para confirmar que todo era normal en casa e inmediatamente me dirigí a la cocina donde siempre Mamá esperaba con algún refrigerio, estaba allí como si nada, su mirada serena me tranquilizo un poco, y como siempre dijo "Es muy tarde otra vez, siéntate come algo" ella siempre se levanta muy temprano aunque aún tenga sueño solo para prepararme algo de comer para cuando despierte y siempre recita esa misma oración.
Algo torturaba mi garganta, miraba por todos lados para descubrir que pasaba, pero todo parecía normal como siempre, al pasar mi mirada sobre la ventana de la cocina un miedo inconfundible me hizo temblar, mis ojos se movían con ansiedad y mi mente repetía "Algo anda mal" aún seguía con esa extraña sensación de que algo pasaba, así que no lo pensé más, termine de comer y enseguida tome la ropa que pude ver y me la puse, no quise hacer tanto con mi rostro lo único que quería era salir y ver como estaba todo. Salí por la puerta de enfrente y recorría las calles lentamente, la gente, los niños jugando, los autos, todo era normal mi mente joven me hizo un par de preguntas "¿porque si todo anda tan bien por acá afuera, siento como si algo malo haya ocurrido?" seguí caminando y de pronto una mariposa se paró junto a mi hombro, una criatura tan linda se ha tomado el tiempo de venir hacia mi cuando tuvo oportunidad de ir hacia el rosal más bello de enfrente entonces pensé "que hace una mariposa deteniéndose antes de su real objetivo, ¿alguna casualidad?" la mariposa voló y se detuvo en el rosal que parecía brillar y lo observe detenidamente –una rosa tan hermosa, que hasta duele verla sola ahí todo el tiempo, ojala que ese chico me regalara una algún día, si tan solo el tiempo no nos limitara tanto, si tan solo no fuera solo el viento que siento que rosa mi piel, si tan solo la casualidad pudiera darla una simple mariposa, quizá esa rosa ya la hubiera recibido desde hace tiempo-
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