Posiblemente imposible

6 1 0
                                    

Regresamos a la colonia sin vida, me di cuenta de que no regresamos por el mismo lugar por donde llegamos, en realidad salimos por la calle donde vive él.

–Espera, ve tú primero no quiero que nos vean juntos, puede ser mal interpretado.

–de acuerdo, entonces... ¿Cuándo nos vemos? – conteste mientras caminaba

–¿en serio quieres volverme a ver? – dijo y me hecho una mirada que interpretaba "Ya no puedes vivir sin mi" me incomodo por completo, es increíble que haya pensado eso, ¡tonterías! él solo quiere salir de este lugar al igual que yo, pero lo lindo no deja de estar con él, me aleje para no verme tan obvia de que quería saber su respuesta.

Mi mirada se detuvo a ver las casas de esa calle, unas muy modernas otras no tanto, gire a la izquierda y estaba una casa que parecía abandonada con el techo de mosaicos desmoronándose con un color verde oscuro que no le daba vida, las cortinas se veían sucias e inmóviles de viento alguno, aquella casa me provoco un dolor en el pecho que no pude comprender, seguí mis pasos para olvidar ese sentimiento que me recorría por dentro, camine y cinco casas después una linda casa azul no muy grande, tenía una puerta blanca enfrente que se movía para dentro y para afuera por el viento, la puerta se abrió completamente y de ella salió un señor de edad madura rostro pálido y enfurecido me miró fijamente, me incomodo por el momento, no me gustaba que me viera de esa forma, sin embargo seguí caminando como si nada y me fui hacia la casa de mi tía.

Realmente lo que ha pasado hoy ha sido muy extraño no nos ha servido de nada, me senté en la sala consternada por la situación ¿qué paso siguiente debíamos tomar?, mi tía se acercó con una taza de té en ese instante.

–Es para que te relajes ¿ha pasado algo con tu amigo? – le sonreí de agradecimiento

–siéntate – Le dije mientras tomaba el té –tía ¿alguna vez has sentido que algo no anda bien en tu vida? – me miro tranquilamente y dijo

–todo el tiempo, a veces quisiera correr lejos, tan lejos y encontrar un lugar que nadie haya visitado jamás, así me encontraría conmigo misma, y entendería el porqué de mis preguntas, pero eso es posiblemente imposible estamos atrapados, y los únicos que pueden cruzar la muralla son prestigiados llegan en autos muy elegantes y les permiten la entrada por ser de buen vestir.

Me quede pensativa.

–¿entonces quien sea digno de todo eso puede ir del otro lado de la muralla? Tía me siento de igual manera, siento que algo no anda bien en mi vida, no sé de dónde vengo ni el porqué de donde estoy, me encantaría poder cruzar la muralla siento que debo hacerlo –

–ten mucho cuidado con lo que deseas, sin embargo, tu eres un misterio, apareces de repente en mi puerta llenándome de alegría y paz, pero siento que mis sentimientos de tía no compiten con el sentimiento del amor – menciono ella.

–¿qué quieres decir con eso? – Ella me sonrió –creo que tu amigo con quien estas saliendo, tu corazón siente algo por él –

Increíblemente era cierto ese chico no salé de mi cabeza ni un instante, recuerdo todo el tiempo su mirada, su linda seriedad que me consume cada minuto que pasa, me desarma completamente, ¡que alguien me explique el porqué de lo que siento!, ¡el porqué de estos sentimientos!

–Tía mi corazón no siente nada - respondí

–está bien sentir amor por alguien, no es malo en realidad –

–No me refiero a eso, es que es poco tiempo, casi nunca nos vemos, casi no nos conocemos, casi no hablamos, siento que aunque me esté acercando a él, está muy lejos de esa palabra, solo me ve como una ficha, ni siquiera una amiga, no es lo mismo lo que soy para él, a lo que es él para mí, no debería quererlo, pero...lo quiero –

Alguien como tuWhere stories live. Discover now