Me voy contigo

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Entonces mi mente se centró en una sola cosa, la mirada de aquel joven y atractivo chico que me había robado el sueño algún tiempo atrás, parecía no importar nada cuando en mi mente aparecía su rostro, mientras seguía caminando miraba al cielo y decía "si tan solo supiera su nombre, las cosas no serían tan complicadas" y como siempre antes de regresar a casa quise pasar por aquella calle, en donde parecía haber perdido el corazón, pero antes de llegar eché un vistazo a la recaudería de mi primo mayor, incluso él estaba como siempre, no quise detenerme porque tenía esperanza de verle aunque sea de espaldas a ese chico y mientras caminaba a paso recto, mi corazón comenzó a latir un poco más fuerte, y al llegar a la esquina doblé, pero mi cuerpo no esperaba ver lo que sus ojos veían, aquella calle donde ese chico vivía parecía haber desaparecido, la calle no estaba; mis manos tocaron mi pecho y sentí venir de nuevo esa sensación de vacío y soledad "¡Que ocurre aquí! ¡Donde está la calle!

- ¡María cálmate! - me repetía en voz alta

Solo hay un salón muy grande, con fachada de piedra.

Desesperada, deseando una respuesta pregunte a la primera persona que vi venir sobre aquella construcción -disculpe, ¿podría decirme que ha pasado aquí? - la señora muy sorprendida contesto amablemente - ¿este salón? Siempre ha estado aquí señorita, acaso se acaba de mudar a la colonia, esto tiene años-

Me quede sin decir más, aun no lograba comprender lo que había sucedido, estaba yo imaginando todo esto, aquel chico, las veces que vine a buscarlo, su nombre...pero no sé su nombre, nunca ha existido en mi vida, la confusión atrapo mi cabeza dejándome en shock sin poder responder a algún movimiento, después de unos minutos a lo lejos escuche música que me hiso despertar de mi mundo, entonces quise investigar que había pasado en ese lugar, me acerque sigilosamente y dentro del salón había mucha gente festejando, se veían tan felices, y solo yo seguía sin saber que pasaba, unos tomaban, otros bailaban, algunos se atragantaban de comida y muy pocos eran los que observaban a los demás, me fui por un camino despejado de toda esa gente y tropecé con un señor, él se veía diferente a todos los que estaban en su relajo

- ¿Qué hace aquí? - me preguntó aquel señor. Quise disimular que no había escuchado y escabullirme entre la gente, pero no funciono, me siguió a todas partes, me detuve por un momento y giré mi cabeza para ver si seguía allí ese señor, entonces ya no pude más - ¿Qué es esto? - dije con apenas mover los labios - ¿esto? Es una fiesta, alguien cumple años y siempre hacen fiestas en este lugar- entonces giré por completo y me quedé con la voz atorada en mi garganta.

- ¿Desde cuándo la gente de esta colonia se reúne completa para una fiesta? - pregunté

- Desde siempre, hija ¿A caso no fuiste invitada? ¿Cuál es tu nombre? - extendió una lista de papel que saco de su bolsillo.

-Creo que no nos entendemos, esto; ¿cuánto tiempo lleva aquí? - insistí

- Jovencita no va a entender, hace más de diez años que este salón se renta para fiestas - su sonrisa se borro de su rostro y mostraba desconfianza.

- Entonces siempre ha sido un salón de fiestas, ¿jamás ha vivido alguien aquí? -

- No lo sé, quizá hace muchos años, quizá antes de que nosotros naciéramos, no sé, ¿por qué le interesa eso? Si quiere la llevo con mi sobrino el cumpleañero, él que le explique -

- No muchas gracias, creo que ya ha sido suficiente - me alejé de aquel señor para regresar a casa.

Aun no creía que esto hubiera aparecido de noche a la mañana, mi mente no lo aceptaba, cuando de pronto una voz gruesa rompió mi pensamiento.

Alguien como tuWhere stories live. Discover now