Solo un rugir. Solo basto ese sonido del temible pokemon para que todos a su alrededor se escondieran. Todos excepto nuestros héroes.
—La crisálida —dijo Mia—No podemos dejar que destruya el valle, hay cientos de pokemon en la zona
—No podemos detenerlo solos—añadió Alan
—Iré por él —dijo Ash completamente decidido —Vamos pikachu
—Tu no iras a ninguna parte—dijo Mia de teniéndolo—Debes estar loco si crees poder enfrentarlo
—¡Se muy bien que pikachu y yo podemos vencerlo!
—¿y pondrás en riesgo a tus pokemon? Como entrenador debes cuidar de ellos, no son herramientas que se pueden usar
—Tal vez haya una posibilidad de detenerlo y volverlo a dormir —Dijo Alan—Pero no es algo seguro
—Cualquier cosa resultará buena
—Bueno... Hay unos laboratorios de investigación pokemon. Si no estoy equivocado encaminaban sus fondos para saber más sobre la mega evolución. Quizá ellos puedan ayudarnos
—Si Yveltal desierto no se detendrá hasta haber acabo con todo
—¿Como es qué nos ayudara ese laboratorio? —dijo Ash
—Encontrando a Xerneas
—Pero Xerneas —dijo Mia temerosa
—No se ha visto en años, lo sé, pero es el único que puede detener a la crisálida
Otro rugir de Yveltal captó la atención de los tres,la destrucción ya había comenzado. Poco a poco la vida del valle se fue consumiendo, ya no había tiempo que perder.
—Debemos darnos prisa—Anunció Mia —Los de la base se encargarán de evacuar a los pokemon
—Pero... —dijo Ash mirando hacia dentro, lugar en donde estaba Serena
—Si no nos damos prisa todo el valle será destruido—dijo Alan — y después seguirá el pueblo
—Hagamoslo... —respondió Ash con un enorme dolor en el pecho —Esperame Serena
Mientras nuestros héroes partían en búsqueda del centro de investigación las cosas no iban para nada bien en la base. El cuerpo de Serena ya estaba casi por completo hecho un brillante y liso diamante, cualquiera que lo viera diría sin dudar que era hermoso, las formas de su cabello se habían quedado estáticas en el sólido y brillante mineral, mientras que su piel brillaba de una manera singular. Por desgracia tal belleza era sólo a costa de ella, entre más avanzaba la transformación y más hermoso era el diamante, más y más la vida de Serena se agotaba.
—¡la perdemos! —anunció una doctora —¡necesito más solución inyectable!
—¡Ya no hay lugar en donde se pueda coloca! —respondió otra enfermera
—¡El pulso y el ritmo cardíaco descienden! ¡No hay respuestas en la corteza cerebral!
Tanto Fennekin como Sylveon salieron de su pokebola, estaban muy preocupados por su entrenadora. Ponían sus patitas en sus manos que ahora eran frías como el hielo. Ambos intentaron que Serena los acariciara como siempre, pero su mano no se movía. Ambos pokemon rompieron en llanto al presenciar como los ojos de su entrenadora se cerraban mientras el diamante la cubría.
—¡No hay respuesta cardíaca!
Narra Serena
Sentía... Una cálida sensación en mi mejilla. Al abrir mis ojos me di cuenta de que estaba en casa, con mi frazada rosa y mi suave almohadilla.
—¿Serena? —preguntó mi madre —¡es tu primer día! ¡Date prisa o llegaras tarde!
¿Mi primer día? Pero... Yo estaba con Ash y todos...¿Un sueño? Todo era muy confuso dentro de mi cabeza, juraría que no estaba en casa ni tampoco empezaba mi viaje.
Aún así me acerque a mi ropero para cambiarme de ropa, lo que encontré fue un uniforme escolar. Era una falda azul con tablones, una blusa blanca con las mangas holgadas, un chaleco azul como la falda, un pequeño moño rojo para el cuello, medias blancas y zapatos cafés.
—Esto es muy extraño... —pensé al salir de casa
No tenia la menor idea de lo que estaba ocurriendo, incluso tuve que seguir a otros chicos con el mismo uniforme para poder llegar.
—No estoy muy segura de lo que esta pasando aquí... —Saque un par de anteojos que mi mochila y me los puse, quizá ayudaría a pasar desapercibida
Había llegado a un instituto, paredes blancas, casilleros y muchos alumnos, era todo muy extraño ¿como había llegado aquí?
Al no tener idea solo pude subir al techo del edificio principal, podía ver gran parte de aquel vecindario y no se parecía a Kalos o casi no tenía parecido.
—¡Un sueño!
Eso tenía que ser, estaba soñando con estar en un lugar completamente diferente. Quizá si me obligo a despertar pueda salir de esto de ir a clases.
Una vez construido mi plan decidí subir el enrejado del techo aunque no pude lograrlo muy bien.
—¡¿Qué es lo que estás haciendo?! —preguntó la voz de un chico — Esa no es ninguna solución... ¡Además una chica tan atractiva no debería pensar en esas cosas!
—¿Qu... Qué?
Perdí el equilibrio y caí, afortunadamente fue del lado del techo y no del vacío. O mejor dicho caí en los brazos de aquel chico, aunque los dos terminamos en el suelo.
—Creo que no es un sueño
—¿De qué estás hablando? Te ibas a lanzar del último piso ¿eso te parece un sueño?
—Entonces tu... ¡Ahhhh!
Solo pude gritar, estaba muy confundida y asustada ¿Qué había pasado con mis pokémon? ¿Qué había pasado con Ash? Se supone que me estaba volviendo un cristal... Eso quiere decir ¡¿Estoy muerta?! Pero ¡¿Qué hago aquí?!
—Tranquila, solo no vuelvas a hacer algo como eso
—Lo siento —respondí apenada —disculpa...
—¿eh?
—¿Qué es este lugar? Quiero decir... ¿En dónde estamos? En Kalos... ¿Cierto?
—¿Kalos? Estamos en Shibuya y este es un instinto
—¿Shibuya? — eso quería decir que había sido enviada a otra parte...
—No pareces de por aquí
—Creo que no lo soy...
—¿Te quedas con alguien?
—Con mi madre
—Por lo menos tienes un lugar —extendió su mano para que pudiera levantarme — ¿Te gustaría ir a cenar conmigo?
—¿Cenar?
—Es peligroso cuando cae la noche, incluso hay ciertos riesgos durante el día. Si no eres de por aquí sería bueno que no estuvieras tu sola tan tarde y sin conocer de que peligros te estoy hablando
—Yo... —Quizá el supiera alguna forma de volver, además, sí me moría de hambre —Muchas gracias... —insinuae que me dijera su nombre
—Akihito —funcionó — y tu eres...
—Soy... —Tome su mano para incorporarme. Tenía que encontrar el modo de volver — Soy Serena
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Odds & Ends [ Amourshipping ]
Hayran KurguDesde ahora juntaremos nuestras manos bajo el mismo cielo.