Leves cosquilleos en mi brazo lograron hacerme remover en mi lugar.
Abrí a penas mis ojos, admirando como la habitación ya se encontraba iluminada por la luz de un amanecer.Suspiré profundo y giré un poco mi rostro, para encontrarme con Ivar despierto a mi lado, ambos recostados en posición fetal, con mi parte trasera del cuerpo pegada totalmente al frente del suyo.
El hermoso hombre a mi lado se encontraba concentrado en delinear suavemente los relieves de mi nuevo tatuaje, proporcionándome ásperas caricias en la piel de mi brazo.
— Tenemos el mismo tatuaje.
— No, no es el mismo. — Dije con voz de recién despierta.
— Tienes mi mismo águila...— comenzó a delinear el águila que se encontraba escondido tras el tribal verde de mi tatuaje — ...justo aquí.
— Tú te copiaste de mí.
Ivar sonrió suavemente — ¿Me copié? Yo me lo hice en Inglaterra.
— Sí, pero sabes que ese dibujo me pertenece.
— Claro que lo sé. Por eso me lo hice. — me contesta subiendo su mirada para enfocarla en mis ojos — ¿Por qué un águila?
Hice un gesto de ignorancia hacia lo que preguntó. — No lo sé. Me gustan las aves.
— ¡Qué curioso! A nuestra diosa Freyja siempre se la representan animales con plumas.
Ambos nos sonreímos cómplices, gracias a que Ivar sabia que me costaba hablar acerca de mi madre.
— ¿Por qué no me despertaste?
— Eres linda cuando duermes. Nadie que te vea dormir sospecharía que eres una loca asesina.
Reí por sus palabras — Tú adoras a ésta loca asesina.
— Yo amo a ésta loca asesina.
Mi risa terminó al instante. — Ivar ya debo volver a Kattegat.
Su postura cambió igual que su sonrisa se borró al instante.— Aún puedes quedarte un rato más. Debes comer algo primero.
— Tardaré mediodía en llegar, sabes que...—
— La comida aquí no es mala. — dijo ignorando lo que le decía, mientras se sentaba cómodo en la cama. — Hay buena carne.
— Ivar no comeré. Deb...—
— Pero el vino no. El vino es muy malo, no se compara con el que bebía en Kattegat.
— Ivar...
— Pero ¿sabes que? Bajaré y le diré a un de las esclavas que traiga la com...—
Me senté de golpe encima suyo, tomándolo del rostro para que deje de evitar mi mirada y mi voz como lo estaba haciendo. — Ivar debo partir.
Sus ojos azules me miraban tristes, desanimados.
Ivar tenía tan marcada la personalidad explosiva y colérica, que realmente me partía el corazón ver su lado sensible sufriendo por mi.
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La Hija De Freyja • Ivar The Boneless •
FanfictionLuego de la muerte del Vikingo Ragnar Lothbrok, sus hijos buscarán aliados para la venganza contra los sajones cristianos, causantes de la muerte de éste. Viajarán hasta el Reino de Viken, en busca del reconocido guerrero Viggo y su ejército. Lo qu...