I want us to collide | Larry Stylinson

cinco.

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El mensaje que le había enviado el rizado definitivamente le había afectado de una manera que le había hecho difícil el poder conciliar el sueño la noche anterior y al despertar la idea de ver a Harry ese día había sido lo primero que le había cruzado por la cabeza.
Minutos más tarde Louis decidió que la mejor opción era ir ejercitarse al pequeño gym que tenía en su departamento ya que a pesar de que recién había salido de una pequeña lesión no podía darse el lujo de seguir sin hacer nada además le ayudaría a sacar a Harry de sus pensamientos al menos por un rato.
Y pareció haberlo logrado, una hora de ejercicio continuo había hecho que su único pensamiento fuese el de la gran necesidad que tenía por tomar una fría ducha, ya que definitivamente era una de las cosas que más disfrutaba, tanto que tomar dos duchas al día era algo común en la vida del ojiazul.
Era fin de semana, lo que significaba que no tenía ningún tipo de compromiso, con excepción del de Harry, por supuesto.
Louis bufó con exasperación cuando se dio cuenta que por segunda vez en el día pensó en Harry, estaba volviéndose un poco tedioso que no pudiera dejar de pensar en él desde el momento que le vio en ese estadio y pensó que nunca había visto unos ojos tan verdes y llenos de vida como los de Harry, y es que jamás le había pasado algo así y vaya que Louis había tenido novias, se había enamorado, pero jamás había experimentado aquel abrumador sentimiento.

No quería pensar más en eso y había intentado de olvidarlo pero aquella incógnita seguía rondando entre sus pensamientos, ¿Qué diablos le pasaba con Harry? No lo sabía, y no quería saberlo. Comenzaba a arrepentirse de haber aceptado salir con Harry pero ya no podía cancelar y de alguna forma quería ir, sí, estaba teniendo pensamientos muy bipolares ese día.
Y después de un par de horas ya estaba completamente listo para ir, se sentó en su sofá, viendo directamente hacia la puerta principal, y después de unos minutos soltó un exasperado suspiro, aún no estaba totalmente seguro de que si ir era la mejor opción sin embargo ya había salido del departamento cómo para cambiar de opinión.

El lugar en el que había quedado con Harry estaba en el otro lado de la ciudad y Louis no había tomado en cuenta todo el tráfico que habría. Sin duda ya estaba llegando tarde al lugar y ahora sería un poco más.

[•••]

Había tardado más de veinte minutos en llegar y encontrar el lugar donde estacionar su auto, había sido desesperante el tiempo de espera pero finalmente se encontraba ahí. Odiaba dar malas impresiones pero seguramente el rizado se acababa de llevar una después de lo tarde que había llegado, al menos había logrado enviarle un mensaje diciéndole que llegaría tarde y que le esperara ahí y no haberlo dejado plantado.

El rizado no se había percatado de su llegada aún, estaba usando su celular y parecía haber olvidado todo a su alrededor. Louis se sentó justo frente a él, y fue hasta ese entonces que Harry le miró, tan pronto como los ojos esmeralda se posaron sobre los azules una gran sonrisa apareció en la cara del rizado.

"Llegaste." Harry guardó su celular en el bolsillo de su pantalón.

"Lo siento, te juro que no planeaba llegar temprano, vivo al otro lado de la ciudad y-" Louis trataba de explicarle la razón de su demora.

"Esta bien, lo entiendo." La sinceridad con lo que lo dijo era real, no le recriminaba nada. "Realmente me gusta este lugar."

Louis por fin decidió mirar a su alrededor y no le tomó mucho tiempo saber porque a Harry le gustaba el lugar, era un restaurante cualquiera sin embargo era al aire libre, eran mesas considerablemente distribuidas alrededor del pequeño campo. El cielo de la ciudad casi siempre estaba nublado y ese día no era la excepción sin embargo pequeños rayos de sol lograban traspasar el clima frío del lugar.

El ambiente era tranquilo cuando Harry comenzó a hablar de lo mucho que le gustaba el clima cálido mientras el ojiazul bebía el té que había ordenado un par de minutos antes.

"Pero he vivido aquí toda mi vida, se supone que debería estar acostumbrado al clima frío pero no lo estoy." Concluyó Harry después de que Louis insistiera en decirle que era bastante extraño que no estuviese acostumbrado a los cambios de temperatura que había en la ciudad.

"Bien, bien, está bien." Louis alzó levemente sus manos, rindiéndose. "Ni siquiera sé cómo terminamos hablando de esto."

"Tú me has preguntado sobre el clima y yo te he respondido."

"No de esa forma." Bromeó el ojiazul.

Harry frunció el ceño. "Lo has hecho, y yo creí que era bueno decirte lo mucho que detesto el frío."

"Pero hay una cosa más que me intriga, ahora que estás completamente sobrio." Louis rió. "Podrías decirme cómo acabaste en ese bar completamente perdido."

"Ni siquiera sabía que era un bar, había ido con amigos pensado que era un restaurante cualquiera." Exclamó el rizado, un pequeño rubor había aparecido en sus mejillas recordando aquella bochornosa situación.

"Si fuiste con amigos, ¿Porque estabas completamente solo en ese momento? Creo que no cuidaban bien de ti."

"Si, eran compañeros de trabajo más bien, fuimos a celebrar un logro, hubo un momento en que los perdí de vista." Mencionó Harry. "Pero no planeaba emborracharme."

"Pero lo hiciste." Respondió Louis. "Y en exceso."

Harry rodó los ojos. "Supongo que no creí que llegaría hasta ese punto."

"Al menos he llegado a salvarte a tiempo, antes de que lograses irte a algún otro lugar con un extraño."

"Pero me fui contigo." Replicó Harry. "Y tú has sido un extraño."

"Pero te he salvado y te he llevado a casa seguro." Louis sonrió mientras levantaba una ceja con gracia.

Harry negó con la cabeza, queriendo lucir molesto, sin embargo la pequeña sonrisa que se había formado en sus labios le delataba. "Oh, si, has sido mi salvador, no sé qué habría hecho sin ti."

Louis sonrió con orgullo. "He logrado la mayor meta de mi vida, salvar a un chico lindo del borde de la perdición."

Harry sonrió, sus dos hoyuelos adornaban sus mejillas y Louis no pudo evitar pensar lo adorable que se este lucía, la charla continuaba con naturalidad, el ojiazul lograba a hacer reír al rizado con mucha facilidad, ambos parecían estar metidos en su mundo, tanto que jamás se percataron del rápido flash que apuntó directamente hacia ellos.

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Tarde pero seguro, ¡aquí el nuevo capítulo!
Muchas gracias por los 1k leídos <3

Espero y les guste este capítulo, dejen sus votos y comentarios si así lo desean, yo estaré feliz de leerlos.

Ver el photoshoot de Harry para Gucci me dio mil años de vida e inspiración para terminar el capítulo, gracias Harry por salvarme la vida, ahre.

Nos vemos en la próxima actualización (espero y sea pronto) por lo tanto hagan sus teorías que que podría pasar.

Si quieren hablarme o lo que sea les dejo mi twitter (@harryftmalec) ahí me encuentran con mayor facilidad jaja.

All the love, K.