Love me teacher.

El mejor día de mi vida.

//Precaución, capítulo de contenido puramente sexual, no es completamente necesario leer para entender la historia.//

Jihyo se tomó un par de segundos para admirar a la mujer que tenía entre sus brazos, la manera tan perfecta en que los mechones de cabello caían por sus hombros, lo inocentes que se veían sus preciosos ojos, sus deliciosos labios rojos los cuales ya estaban un poco hinchados... la coreana volvió a besar con intensidad a Tzuyu tomándola por la cintura tratando de acercarla lo más posible a su cuerpo.

"Jihyo..."

Tzuyu susurró entre besos, la menor sentía sus rodillas perder la fuerza con cada beso que Jihyo le daba, tuvo que morder sus labios para evitar dejar salir un ligero gemido cuando la mayor abandonó sus labios para buscar su cuello, instintivamente le dio mayor acceso a Jihyo alzando el rostro y cerrando los ojos disfrutando de la sensación que las ligeras mordidas de su novia le producían.

"Te amo tanto Tzuyu..."

Jihyo se sentía un poco mareada, el embriagante aroma y sabor a canela de la piel de Tzuyu era lo más adictivo que había probado en su vida, poco a poco iba dejando pequeñas marcas debajo de su clavícula, bajando poco a poco cada vez más hasta que la tela de su pijama la interrumpió, regreso la mirada a los ojos de Tzuyu.

"¿Puedo...?" Jihyo no pudo evitar sonreír al ver a Tzuyu asentir, lentamente empezó a desabrochar los botones de la pijama de Tzuyu dejando ligeros besos en cada centímetro de piel que descubría, Jihyo se tomó su tiempo disfrutando cada pequeña reacción de la menor, cuando terminó de desabotonar la pijama la deslizo suavemente para que cayera al piso dejándola solo con su pequeño short y bra.

"Eres tan hermosa Tzu..."

Jihyo continuo besando a la morena, sus manos recorrieron ansiosas la espalda desnuda de la chica hasta llegar a su trasero presionándolo suavemente, poco a poco fueron dando pasos hacía la cama hasta que las piernas de Tzuyu chocaron contra el mueble.

"Tzuyu..." La voz de Jihyo sonaba más rasposa que de costumbre, su simple susurro llevó electricidad por toda la espina de la menor la cual se sentía más y más excitada, Jihyo le quito el bra dejando sus hermosos pechos expuestos, Tzuyu se sintió un poco tímida con la intensa mirada de la mujer por lo que trato de cubrirse con los brazos pero Jihyo la detuvo.

"No... no te cubras, eres la mujer más hermosa del mundo Tzu... Venus estaría celosa de ti" Tzuyu se sonrojo aún más y trató de apartar la mirada pero Jihyo la tomo de la barbilla obligando a que la viera a los ojos.

"Bebé... si aún quieres parar esto esta es tu oportunidad, no creo poder detenerme después..." Tzuyu había aprendido algo muy importante durante el tiempo con Jihyo y es que a veces las palabras sobraban, la chica tomo la cintura de Jihyo y la beso con toda la pasión y el deseo que llevaba acumulando por meses, ella en verdad quería... necesitaba darle a entender lo mucho que desea que Jihyo la hiciera suya, entre errantes besos ambas se acostaron en la cama, Jihyo encima de la morena masajeando uno de sus pechos mientras pinchaba uno de sus pezones.

"Ahh... Mmm..." Tzuyu no pudo retener más sus gemidos cuando Jihyo empezó a besar y chupar sus pechos, su habilidosa lengua dándole placer al juguetear con sus erectos pezones, la menor nunca se había sentido de esa forma, su piel ardía, cada rose, cada caricia hacía su cuerpo calentarse más y más, inconscientemente trató de acercar más sus caderas a la rodilla de Jihyo la cual estaba entre sus piernas buscando un poco de fricción que aliviara la sensación de necesidad que la inundaba.

"Alguien está ansiosa." La pequeña sonrisa malvada de Jihyo no pasó desapercibida por su novia pero en este punto ya no le importaba, simplemente necesitaba que Jihyo le hiciera el amor... que la hiciera suya.