Una invitación bastante atrevida

83 3 6
                                    

Empece a sentirme de golpe un poco débil, como si acabara de nacer de nuevo, no pensaba en nada hasta que al abrir lo ojos me sorprende los pocas luces del amanecer en la ventana de mi cuarto, mis recuerdos vuelven hacia mi como un disparo a la cabeza y al darme cuenta de todo, apago la estúpida alarma, al captar el silencio, lo rompo enseguida suspirando.

-mierda, es cierto -un sentimiento de amargura hace que mi animo caiga hasta el mismo tártaro -el puto primer día de clases.

Me levante de mi cama superando las molestas cadenas de la pereza agarrando el control del aire apagándolo al momento, reviso mis calzones de que aquella mancha de semen de anoche no se notara del todo, al no ver nada me desvisto y me dirijo al baño.

Luego de una buena ducha saco algo de ropa del armario, unos calzoncillos de los pitufos que me dieron la navidad pasada un par de zapatos negros unos jeans de esa moda de llevar prendas rotas y una camisa con el logo de los Cazafantasmas 2, no me peine porque aunque lo haga mi cabello volverá a desordenarse, ya listo salí de mi habitación para dirigirme a la mesa donde mi madre reiniciando con la rutina de siempre, coloca un tazón de choco krispis y una taza de café en ella.

-Buenos días mamá -le di un beso en la mejilla y me senté a comer.

-Buenos días cariño, listo para el primer día? No necesitas llevar nada?

-la verdad no, el primer día siempre esta lleno de discursos aburridos de los profesores de los cuales nadie presta atención y conocemos a nuestros nuevos compañeros y así.

-De acuerdo, bueno ya sabes, cuando acabes, ve a cepillarte otra vez y te espero en la moto, ¿ok? -le respondí con otro ok y así mismo al acabar, hice lo que me dijo al pie de la letra, y también recordé hacer lo que no menciono, lleve la pequeña mochila que tenia a mi hombro, no estaba tan pesada de forna que solo llevaba mi cartuchera y una libreta para anotar, de todas formas si no tenia que escribir nada, lleve también mi Death note, la cual la tengo llena de paginas con dibujos que hago basándome en cómics de spider-man. salí de la casa donde afuera me esperaba y subí a la moto para que empezar nuestro trayecto.

Ok, saben algo creo que estamos siendo algo apresurados, es un gusto, mi nombre es Zack, Zack Freeman, no les diré mi nombre completo porque de todas formas todos me dirán así, no?, como sea, tengo 14 años, mido unos 1.80 m, cabello con risos, algunos lunares y acné por la pubertad y así, voy en noveno grado en la escuela secundaria Lincoln y si se pregunta porque estoy hablando con ustedes ahora en lugar de narrarme solo a mi mismo, bueno a decir verdad solo creo que tal vez pueda ser divertido actuar como si estuviera en uno de esos programas para adolescentes donde narran sus vidas y eso, pero bueno, volviendo al tema, como ya verán es mi primer día de clases, si ya saben aquel odioso día en el que tienes que regresar a la inútil escuela, en serio, a quien cojones se le ocurrió inventar esa estupidez, lo digo en serio, las tareas son horriblemente difíciles y largas, nos hacen perder un montón de tiempo con sus proyectos en las tardes, los maestros son gente injusta y para colmo parecen como si fueran miembros de Hydra, no importa cuanto desees matarlos, si cortas una cabeza dos mas la reemplazaran.

Como sea, se que estoy sonando demasiado hipócrita, pero es que voy a estudiar idiomas cuando me gradué, así que el 90% de las cosas que me enseñen aquí, las olvidare cuando pise la libertad.

Pero volviendo a la realidad, lamento si hablo mucho de mis pensamientos, se supone que esto es una historia juvenil no? Debería estar llena de buen material para amv y escena de sexo entre los ships que formen y demás cosas comunes en ello, si me la paso hablando de cuanto odio el mundo en que vivimos esto se volverá una aburrida novela de García Márquez.

Bueno, aquí estamos, la escuela, mi escuela, primer día de clases, que emoción, yupii.

No se si no lo noten por no poder ver mi cara o mi acento, pero eso fue sarcasmo

Graduarse o MorirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora