Capítulo 6

9.6K 341 115
                                    

Estaba de vacaciones, echaba mucho de menos a Pedro y a su pene dentro de mí.

Tenía que masturbarme con un pene de plástico que me regaló, pero como recompensa de las veces que me masturbaba, Pedro me obligaba a apuntar cuántas veces me daba placer en un cuaderno.

Estaba en mi hotel escribiendo en el ordenador hasta que alguien llamó a la puerta.

Fui a abrir y me encontré con aquel hombre que me hacía temblar con solo tocarme.

-Amo

Rápidamente me tapé la boca dándome cuenta de lo que había soltado por mis labios sin querer.

-Hola sumiso-sonrio.

-¿Qué haces aquí?

-No aguantaba estar sin ti... Han vuelto.

-¿Quien ha vuelto?

Su expresión de felicidad cambió a una agria, tiró la maleta a la cama y cogió el cuaderno.

-23 veces que te has tocado, pareces un ninfomano. Eres un vicioso...seguro que ahora mismo quieres que tire todas las cosas de tu escritorio, te baje esos boxers negros y te penetre hasta romperte en dos.

Tragué saliva y mi pene reacciono subiendo.

-Maldito perro- corrió hacia mí y me cogió de la mandíbula con mucha fuerza- Obecede a tu amo, ve al baño y desnúdate.

-Sí- suspiré, no perdí el tiempo y tire la única prenda de ropa que hacía que estuviese vestido.

Pedro al verme se mordió el labio y me cogió en brazos hasta meterme en la bañera.

-Desnudame little boy, papá quiere que chupes su piruleta.

Al escuchar esas palabras gemí y noté como su pene crecía ante mis ojos.

Prácticamente mi Amo se arranco la ropa y encendió el agua de la ducha, a continuación puso mi pecho contra la pared fría haciendo que mis pezones se pusieran erectos y mi piel de gallina.

Pedro me puso jabón sobre el ano y lúbrico su pene, me sujeto la pierna y me metió su gran miembro.

Tenía una pierna suspendida en el aire y mi orificio agrandándose gracias a él pene de mí daddy.

Con la mano que le quedaba libre empujó mi cabeza para que también se quedase pegada a la pared

-Quiero escucharte como gimes little boy, que disfrutes con el regalo de tu daddy.

Sus embestidas aumentaron a un nivel que nunca antes había probado, en esta posición podía notar cada centímetro de su miembro dentro de mí constantemente rozando mi punto G.

Me cogió de los hombros y me giró quedando cara cara, saco su lengua y la empecé a chupar como si fuese su polla.

Cuando notó que yo no aguantaría mucho más me cogió, pero esta vez me puso sobre su pene y sentía como jugaba con la polla y mi orificio rozandolo.

-Daddy, quiero quiero...

Antes de que pudiese decir nada bajó sus brazos sujetando mi espalda para que entrase directamente.

Había averiguado que me encantaba estar suspendido en el aire y sentía toda su polla follandome.

Yo intentaba dar brincos para ayudar a cabalgar hasta que sus dientes jugueteaban mordisqueando mi cuello y me quedé paralizado mientras me corría en sus brazos.

-Amo...amo...quiero tu leche.

Me agarró del pelo y me soltó para poder ponerme de rodillas.

Se masturbo delante de mí y podía contemplar las caras de placer que ponía hasta que su semen cayó en mi mejilla.

Me tiró del pelo hacia atrás y yo abrí la boca para poder recibir más de su elixir.

Cuando mi Amo término, con la mano me quite lo que tenía en mi mejilla y me lami los dedos.

Esto de tener un amo era lo mejor que me podía haber pasado en la vida.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 21, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

YAOI LEMMONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora