Después de haberles contado acerca de mis tres desamores anteriores empecemos con la historia que seguro les interesará.
Recuerdo el primer día de la universidad
***
¿Qué diablos voy a hacer en la jodida universidad? Nunca debí haber aprobado la preparatoria, sí, eso, hubiera sido mejor que me quedara toda la vida en la prepa así como en las series estadounidenses que me encantan, hubiera sido genial esos chicos siempre son los más temidos en el colegio y quitan los almuerzos a los chicos tontos ufff que hambre hablando de almuerzo
-¿Marie?- Habló alguien a mi lado.
Absoluta y descortésmente alguien interrumpe mi filosofía acerca del almuerzo, alzo la vista y me encuentro con unos ojos azules muy conocidos para mí, Yuri, es una chica con la que compartía clases en primer año de preparatoria, es muy tímida y le cuesta hacer amigos aunque en ese ámbito no puedo alegar nada ya que a mí se me dificulta igual o peor hacer amigos, digamos que cuando hablo con alguien nuevo se me encienden las mejillas por algún motivo y a las tres palabras me quedo sin tema de conversación, ella es muy bonita e inteligente, estoy segura que podía tener amigos a montones si tan solo se lo propusiera pero no, ella prefiere no tener amigos, para ella será muy fácil pero para mí no, yo soy diferente ella tiene esos hermosos ojos azules y larga cabellera mientras que yo tengo los ojos más comunes de mundo de un tono marrón tirándole al negro ella es alta y yo mido 1.58, ella tiene la piel blanca y yo soy trigueña como los mexicanos normales, no sé cómo es que esa chica es mexicana ya que con la pinta de europea que se carga dudo de su nacionalidad, tal vez sus papás son narcotraficantes y son buscados en toda Europa, así que se vinieron a esconder acá ¡demonios! Debería ser investigadora del FBI y no estudiar aquí Química en esta hermosa escuela.
-¿Marie? ¿Estás bien?- Preguntó moviendo una mano frente a mi cara.
De nuevo a interrumpir, ¿qué rayos pasa con esta chica?...
-¿He?.. Ah... sí... Muy bien... ¡excelente!... ¿Por qué lo preguntas?- Dije reaccionando.
-Oh es solo que te hable y me quedaste mirando un buen rato sin hablar y me asuste- Soltó una risilla nerviosa.
-Oh lo siento, es solo que dudaba de tu nacio... digo... estaba pensando en cosas... estemmm... ya sabes... cosas que uno piensa el primer día de universidad- escupí nerviosa porque casi le suelto mis sospechas de su nacionalidad.
Me mira con los ojos entrecerrados
–Ah entiendo- se ríe –Yo también estoy muy nerviosa y me alegra que compartamos salón de clases.
-A mí también, temía no encontrarme a nadie conocido por aquí.
-Si yo también, ¿puedo sentarme aquí?- pregunta señalando el pupitre de enfrente.
-He, sí, claro.
***
Después de algunos días nos fuimos dando cuenta de los grupitos ya saben, los nerds, los populares, los deportistas, los payasos etcétera y ella y yo quedábamos neutras o más bien seriamos como las emos ya que solo hablábamos ella conmigo y yo con ella y solo eso.
-Oye Marie
-¿Qué pasa?
-Una de las perras me habló hoy en el almuerzo- dijo apoyando los codos en mi pupitre y esbozando su mejor sonrisa.
No puede evitar hacer una mueca de confusión y asco. Las perras son las chicas más populares del colegio, son huecas y hermosas, pero también unas auténticas perras como Yuri y yo las habíamos llamado, habíamos visto a lo largo de estos días como a cada chica que quería ser su amiga la miraban con asco e ignoraban, que perras (por si no lo entendieron), además de perras eran unas zorras ya que en más de una ocasión las vimos besuqueándose con algún deportista igual de hueco que ellas mismas, que asco, yo en lo personal las odio.
-¿Qué?- preguntó extrañada por mi reacción -Solo me preguntaron de donde venía y me dijeron que si quería conversar con ellas en su mesa del almuerzo- Dijo metiéndose una fritura a la boca. La mire con los ojos como platos.
-¿Y? ¿Qué contestaste?- Pregunté robándole una fritura y depositándola en mi boca, grave error, casi me ahogo con su respuesta.
-Pues obvio que acepte y les dije que si- Dijo soltando una risilla, y yo comencé a toser como loca
-¿Estas bien?- Preguntó preocupada y dándome palmaditas en la espalda.
-¿Qué? Obvio que no- dije recuperándome del incidente. -¿Qué te pasa? ¿Por qué aceptaste? Sabes perfectamente que son unas perras- Dije un poco molesta y un tanto exaltada.
-Pues sí, pero también hemos visto como traen a sus pies a todo el colegio, eso no me lo puedes negar- Lamentablemente eso era cierto y yo lo sabía perfectamente, ellas no hacían nada literalmente, engañaban a alumnos y maestros con sus lindas caras y sus cuerpos de ensueño, tenían buenas notas ya que todos las adoraban por lo hermosas y perfectas que eran aunque realmente solo se la pasaban copeando tareas y ejercicios de los demás, ellas dedicaban todo su tiempo a sus caras maquilladas y a su espejo.
-Bueno en eso tienes razón, pero solo en eso- aclaré rindiéndome ante lo obvio.
-Sería fantástico ser como ellas pero con cerebro- Dijo soltando una carcajada la que se convirtió en muchas cuando me le uní.
-Ok ok, tal vez tengas razón pero solo analízalo, te hablaron cuando yo no estaba ahí eso solo quiere decir que a mí no me quieren en su grupo- Dije un poco tensa a lo que ella me miró con unos ojos de perrito regañado ya que sabía que era verdad.
-Tienes razón, pero no quiero que me dejes sola con ellas, además solo me tienes a mí en este lugar- Dijo tomándome las manos –Así que si me quieren en su grupo tendrá que ser contigo o nada- dijo decidida a lo que yo le sonreí y apreté sus manos en forma de agradecimiento por sus palabras que me brindaban apoyo.
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Volver a Soñar
Teen FictionTienes un amor a distancia? Yo se que suena estúpido, lo seeeee!... pero hay veces en las que la persona indicada esta muy lejos de ti, tal vez nunca lo conoceras, es como la sensacion de amar a un famoso que obviamente es perfecto y mientras tu e...