2|En busca de la felicidad [PAUSADA TEMPORALMENTE]

Capítulo 1

Sofía miro a su alrededor con una gran sonrisa de oreja a oreja en su rostro, este cumpleaños era muy diferente a los demás y no sólo por el echo de estar en Buenas Aires y no en Cancún como en sus cumpleaños anteriores, sino porque esta vez no eran su papá y ella, esta vez frente a sus ojos estaban sus tíos, primas, amigos, los amigos de sus padres y lo que más le importaba... su mamá.

—Ahora pedí un deseo —le dijo Ámbar pasando el encendedor sobre las velitas que estaban sobre el pastel, para que así estas se encendieran. Sofía miro a Ámbar y la abrazo fuerte, Ámbar se sorprendió un poco al principio ya que no se lo esperaba, pero después ella también envolvió sus brazos alrededor de su hija.

Todos los que se encontraban ahí miraron la escena con ternura, en especial Simón y una gran sensación de culpa lo inundo, sentía que esa escena la pudo ver mucho antes si el no se hubiera portado como un inmaduro. Ambas rubias se separaron, Sofía se puso detrás del pastel y cerró sus ojos, para después pedir su deseo, aunque esta vez no había pedido el que cada cumpleaños pedía con mucha esperanza, porque ese deseo ya se le había cumplido. Su mamá ya estaba a su lado. Esta vez había pedido que las cosas siguieran igual, sin nadie que arruinara su felicidad y su familia.

—Bien Sofí, abre tus regalos —le dijo Simón mientras que Luna se fue a la cocina en busca de un cuchillo para partir el pastel.

—Si.

La chica comenzó abrir uno por uno los regalos que les habían traído sus invitados. Todos eran muy bonitos, todos le sacaban sonrisas a la rubia. Pero hubo uno muy especial para ella, que su papá le había entregado hasta el final. Era una pequeña cajita de madera que parecía ser algo vieja, pero sin duda estaba muy bien cuidada. Dentro de ella había muchas fotos de sus padres juntos y separados, y también algunas de las pocas fotos que tenían todos juntos. Sin duda este era el mejor regalos de todos, no era costoso, pero tenía un gran valor sentimental. Este regalo además de sacarle una sonrisa le saco unas lágrimas de los ojos.

—Gracias, pa —lo abrazó Simón le hizo una seña a Ámbar para que se acercará y después ella se unió al abrazo.

—Quiero pedirles perdón por haber impedido que ustedes estuvieran juntas desde antes, soy un idiota, me comporto como un niño chiquito, no mido lo que digo y mucho menos lo que hago. Enserio perdón, yo no quería hacerlas sufrir y...

—Basta papá, tú éstas perdonado desdé el momento en que decidiste dejar tu orgullo aún lado y dejaste de mentir más —Simón sonrió y beso su cabeza —Aunque yo tengo una gran duda.

—¿Qué pasa?  —pregunto el moreno.

—Cuando darán el siguiente paso. ¿Cuándo le pedirás matrimonio a mamá? O ¿esperas que ella te pida matrimonio a ti? —Ámbar y Simón rieron.

—Es algo... que tu mamá y yo no hemos hablado, pero usted señorita no se preocupe que pronto lo hablaremos —Sofía sonrió satisfecha.

(...)

—Si... Si... Bueno yo —hablo con dificultad Eric, mientras caminaba al lado de la rubia.

—Basta Eric, desde que nos besamos, te has comportado así y eso no me gusta —dijo en forma de berrinche y después se cruzo de brazos.

—Lo siento.

—Eric, me gustas. Pero yo entiendo que te sientas incomodo por eso, si quieres jamás vuelvo a mencionar el beso... pero yo quiero que regrese el Eric de antes...

—Vos también me gustas —soltó de golpe. Ambos se giraron quedando frente a frente.

—¿Entonces?..

—Si... —Sofía mordió su labio inferior y miro como el chico se acercaba más a su rostro.

—Ámbar —llamo Simón.

—¿Qué? —pregunto mientras que con una mano sostenía una cucharada de pastel a su boca y con la otra sobaba su pequeña y apenas notable barriga.

—Ven, mira esto —la rubia rodó los ojos y camino hacía la ventana.

—Yo no veo nada, mejor vení y dale un poco de comer a tu bebe —jalo de su brazo.

—Ah no —le quitó el plato y salió de la mansión.

Todos en la sala estallaron en carcajadas.

Simón se dirigió velozmente hasta donde estaban los dos jóvenes y puso el plato en medio de los dos rostros así impidiendo que estos dos se besaran.

—¿Quieren pastel? Esta muy rico —embarró un poco de betún en sus rostros.

Sofía miro furiosa a su padre, quien solo le sonrió con gracia.

—Papá, ¿podemos hablar? —preguntó entre dientes.

—Claro —la rubia tomo de brazo a su padre.

—Ahora regreso —Eric asintió con la cabeza.

Sofía jaló del brazo a su padre rumbo a la mansión. Entraron a la mansión y después se dirigieron a la cocina.

—¿Por qué hiciste eso? —se cruzo de brazos.

—¿Qué? ¿De cuando acá ofrecerles un poco de pastel es pecado? —pregunto tratando de disimular sus verdaderas intenciones.

—No te hagas, que conmigo no te sale Simón Álvarez.

—Hey, a mi no me hables así —dijo amenazante.

—¡mamá! —grito Sofía.

—Ya basta los dos —dijo Ámbar entrando a la cocina —Simón, deja de ser tan celoso y vos Sofía no te enfades tanto con tu padre, no ves que es un nene de dos años que no entiende que ya no sos una niña.

—Hey!

—No digas nada Álvarez sabes que vas a perder. Le quitaste la comida a tu hijo, vos querés que salga con cara de pastel ¿eh? No vuelvas hacer eso jamás en tu vida.

Ámbar giro sobre sus talones y salió de la cocina. Sofía le tiro una última mirada matona a su padre y después salió detrás de su madre. Simón rodó los ojos y se sento en una de las sillas del comedor. Después miró el pastel que le había quitado a su novia y suspiro.

—Mujeres —murmuro.

Yo se que no aún no es 16, (al menos en mi país) PERO, no me pude resistir jajaja. Creó ustedes ya han de saber un poco que yo soy así, no me resisto y también llegué a la conclusión que mañana no tendré nada de tiempo para publicar, porque adivinen quien cumple años mañana😏 y tengo muchas cosas que hacer. ¿Saben?  Durante estos meses, siempre he tenido una gran duda y es ¿ustedes cuantos años creen que tengo? Jajaja o sea, mi maestro de español me dijo que como escribía aparentaba tener mucha más edad que la que realmente tengo y desde ahí me llego esa gran duda, dudosa. Pues nada, espero que el capítulo sea de su agrado y que lo disfruten mucho. Buenas noches 🌚💕