Capítulo 2

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Sofía terminaba de ponerse sus tenis después de haber patinado un buen rato. Levanto su vista y se encontró con el chico de rulos mirándola fijamente. La rubia se puso de pie y metió algunas cosas a su casillero ignorando por completo a Theo, quien seguía cada uno de sus movimientos con su vista.

—Amm ¿pasa algo? —pregunto incómoda.

—Ahhh, no, no, bueno si.... No, espera, claro que no pasa nada —hablo nervioso. Sofía elevo la ceja, no entendía lo que sucedía.

Justo iba a decir algo cuando su celular timbro. Giro su cabeza hasta el pequeño asiento que estaba pegado en la pared junto a los casilleros, ahí se encontraba su celular con la pantalla iluminada. Lo tomo y miro que tenía un mensaje.

Eric♡♡
¿Vamos al cine hoy? ;)

Contesto el mensaje y después volteo a ver a Theo, quien ya no estaba allí. Realmente no entendía lo que sucedía, sin embargo, tampoco le tomo demasiada importancia.

Salió del roller y justo unas cuadras antes de llegar a la mansión, una voz demasiado familiar hizo que se detuviera.

—Sofía —dijo Eric parándose detrás de ella mientras trataba de controlar su respiración.

—Eric —se giro sobre los talones.

—¡Dios! —exclamo —vos si que sos sorda, vengo corriendo detrás de vos desde que saliste del roller.

Sofía rió.

—Perdón, estaba en otro mundo.

—Eso lo explica todo —sonrió.

—Y... ¿a donde vas? —le preguntó interesada.

—Pues acompañarte a tu casa —la rubia lo miro extrañada.

—Pero si solo me faltan dos cuadras para llegar, no creo que sea necesario —El moreno negó con la cabeza.

—Lo se, pero de igual forma lo haré. Así que vámonos —comenzó a caminar.

—La neta es que te estas comportando muy raro —dijo poniéndose junto a él.

Suspiro.

—Okey, si. Pero es porqué quiero hacer las cosas bien, como se deben —dijo un poco avergonzado.

—¿Como que quieres hacer las cosas bien? —dijo con la voz temblorosa.

—Bueno, recuerdas la fiesta de tu cumple donde vos y yo casi... —Sofía asintió sin dejarlo terminar —tu papá nos interrumpió, y justo estábamos hablando sobre tener algo serio. Entonces entendí que antes de empezar algo serio, tengo que ganarme la confianza de tu papá.

—¿Qué? ¿Cómo se supone que harás eso? —pregunto llevando un mechón de su cabello rubio detrás de su oreja derecha. Cosa que solía hacer cuando se encontraba nerviosa.

—Pues no se realmente, podría empezar con pedirle permiso para nuestra cita de hoy —se encogió de hombros.

—¿Dijiste cita? —sonrió y lo volteo a ver.

—Si, cita. No salida como amigos, una cita, solo tu y yo —Sonrió.

La rubia sonrió de oreja a oreja.

(...)

—¡Callate, por favor! —grito Sofía avergonzada, mientras que Eric seguía riendo por la penosa situación que habían pasado algunas horas atrás.

—Es imposible no reírse —dijo en medio de sus escandalosas carcajadas.

—Claro, como tu no pasaste la vergüenza —La rubia rodó los ojos.

—Claro que si, yo iba con vos —paro de reír.

La rubia paso un mechón de cabello por detrás de su oreja, sacó su celular de su bolsilla y lo prendió, para así mirar la hora.

—Eric...

—¿Si? —pregunto mientras caminaban por las oscuras calles de Buenos Aires, donde lo único que las iluminaba eran algunas lámparas.

—¿Sabes que hora es? —el chico negó con la cabeza —Son las diez, se supone que tendría que estar en casa hace dos horas.

Eric abrió los ojos como platos.

—¿Estas segura que la hora esta bien? —dijo sacando su celular de su bolsillo trasero. Miro la hora para asegurarse —¡Ay no! Tu papá me odiará aún más.

—Mi papá no te odia —dijo Sofía tratando de defender a su padre, para después recibir una mirada seria del chico —Okey, tal vez no le agrades mucho, pero no te odia. Por que sino, no haya permitido que tuviéramos nuestra "cita"

—Okey, entonces tengo que lograr que me odie menos...

—¡Que no te odia!

—Como sea. Dame tu mano —Sofía obedeció sin entender —y corramos.

—¿Qué? —fue lo que pudo decir antes de que el chico la jalará del brazo obligándola a correr, así llegando en menos de cinco minutos a la mansión.

Ambos chicos se quedaron parados en la puerta y trataron de controlar sus respiraciones. Finalmente abrió la puerta lentamente.

—Quizas no se den cuen... —dijo antes de entrar, no pudo terminar la palabra cuando miro a sus padres sentados en el Sofá. Ámbar fue la primera en percatarse que su hija ya se encontraba ahí.

—¡Mi amor! —corrió hacía ella. Y le dio un fuerte y caluroso abrazo —pensamos que te había ocurrido algo, estamos a punto de llamar a la policía para que te buscarán —dijo mientras que unas lágrimas salían de sus ojos.

—Mamá... —dijo Sofía angustiada —Estoy bien, solo se no nos dimos cuenta de la hora que era. No llores, por favor.

—Perdón, solo que tengo miedo a volverte a perder —Se separó de ella y seco sus lágrimas. Simón camino hasta ellos y con su brazo rodeo a Ámbar.

—Señor, yo quería pedirle perdón. Se que le dije que llegaríamos temprano, pero quise llevar a cenar para que no llegara a casa con el estómago vacío y se que no es excusa pero...

—No te preocupes muchacho, no pasa nada —Dijo Simón, haciendo que todos se quedaran boquiabierta.

—Entonces yo me retiró —despidió dándole un beso en la mejilla a la chica y después salió.

—Yo iré a dormir —dijo Ámbar. Se separó de Simón, le dio un beso en la frente a Sofía y uno fugaz en los labios a Simón. Para después irse del lugar.

—Bueno, creo que yo también a dormir... Mañana tengo blake.

—Princesa —dijo Simón —Espera un poco ¿si?

Sofía asintió.

—¿Pasa algo papá? —pregunto aunque era obvio que si.

Suspiró.

—Es tu mamá...

Holaaaa!

Por fin pude terminar el capítulo, después de haberlo escrito tantas veces esto es lo que quedó.

¿Saben? Después de haber escrito la parte en donde me disculpaba por no actualizar, se me ocurrió hacer un "libro" en el cual escribiría cosas que ustedes no saben sobre la historia, el cuál actualizaría cuando no pueda escribir

2|En busca de la felicidad [PAUSADA TEMPORALMENTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora