¡Juego en línea! [EvexSou]

Lo olvidará

¿Por qué los besos no pueden ser infinitos?

Me pregunto dicha frase mientras los labios de Eve abandonan los míos.
Aunque mis lágrimas sigan fluyendo, estoy verdaderamente feliz de esto.
¿Todo este tiempo lo esperé? ¿Eve también?

—Ya, deja de llorar— sus delgados dedos pasaban suavemente por mi rostro y limpiaban mis lágrimas —, ¿Quieres terminar de pasar?— dijo tomándome la mano y llevándonos al living.

Terminando de tallar mis ojos, fui invitado a sentarme en un sofá de tres personas, Eve se sentó a mi lado luego de dejar un par de bebidas enlatadas en la mesa ratona.

—¿No quieres?— preguntó ofreciéndome la bebida de la mesa —, se podría calentar pronto...

—Ah...s-sí— cogí la bebida en mi mano y comencé a beber. Mientras hacía esta acción, el brazo de Eve se cruzó hasta mi hombro contrario y su mano tomó mi mentón.

—No quiero tomar lo que hay en la lata...— su voz sonaba un poco más atractiva de lo usual, su pelo estaba por encima de sus ojos y pocos mechones eran transparentes sobre estos. El azul de su iris brillaba, pero de todos modos son algo apagados.

—¿Q-qué q-quieres...?— intenté decir mientras él se acercaba más a mi boca. ¿A caso íbamos a repetir la escena de recién? —, ¿E-Eve?— entonces, nuevamente, sentí humedad en mis labios.

Me sentí exaltado, y luego abrí los ojos repentinamente. Había una lata en mi boca y me había mojado desde la boca hasta el mentón. La bebida estaba derramándose y llegando a mi ropa.

—¿Qué es esa manera de tomar, Sou-kun?— dijo riéndose —, espera, espera, te traeré algo~— notó que intenté secarme con mi misma ropa y solo lo empeoraba.

Se levantó del sofá y caminó rápidamente a la cocina.
Mientras que yo, seguía intentando limpiarme. Realmente me siento inútil, Eve debe de pensar que soy un idiota...
Luego de unos tres minutos, Eve llegó con un paño y comenzó a limpiar mi mentón.

—Pareces un niño...— siguió limpiando y se detuvo —. Tu voz es la de un niño también— asintió sonriendo —, ¿Cuántos años tenías...?

—No recuerdo haber dicho mi edad alguna vez. Tengo diecinueve y pronto cumpliré veinte— respondí y luego de una pausa seguí —. ¿Eve cuántos años tiene?

—Tengo 23— agregó suspirando —, ¿Y esa expresión, te parezco demasiado adulto?— sin darme cuenta de mi expresión, él se veía con temor a lo que pueda responder a cerca de tal pregunta.

—Está bien— respondí —. ¿Yo te parezco muy niño? Soy todo un adulto.

—Eres un niño— respondió sonriendo y dejando el paño a un lado. Se sentó nuevamente a mi lado y agregó nervioso:—. Sobre lo que dije recién, de que parecías un niño...no creas que me gustan los niños, me gustas tú, y eso es diferente, y legal.

—Está bien~— comencé a reír —, no estaba pensando nada de eso, puedes estar tranquilo~— comencé a estirar mi remera mojada con mis rodillas y me había armado una pequeña pelotita—. Oh, y gracias— agradecí por el favor que él me hizo de limpiarme. No pareció avergonzarme la situación de que él esté limpiando mi rostro, o que me haya dicho que le gusto una vez más.

¿Pero por qué había imaginado con Eve besándome otra vez?

—¿Qué ocurre ahora?— Eve preguntó curioso mientras veía que mis ojos estaban viendo un punto vacío en la alfombra —, ¿Quieres cambiarte de ropa?— se puso de pie e hizo una señal con la mano para que lo acompañe.