Encendemos cada uno su cigarro, e intentamos atenuar el espeso ambiente con una conversación bastante trivial. El detalle interesante aquí, es que, en los mensajes anteriores el me había dicho que no molestaba, que de todos modos no estaba durmiendo y que me esperaba. Se acababa de despertar, pero intentaba esconderlo.
Con mí típico estilo de atrevida me oye decir: -¨¡Dame un par de pijamas, gel de ducha y una toalla que quiero darme una ducha!¨
Lo que pasaba por su mente, no tengo ni idea, tampoco me paré a observar sus expresiones. Pero en serio, te despierta una tía borracha a las 5 de la mañana, se auto invita a tu casa, pasa sin quitarse los zapatos, se pasea con el cigarrillo encendido por todos los rincones de como si estuviera al aire libre y al final empieza a dar ordenes pidiendo diferentes cosas para su higiene, como en casa de su madre. Jodido, ¿no? En el mejor de los casos, tratas de mantenerte zen, aplicarle a tu cerebro el típico texto masculino : ¨Resiste bro, te la tiras y luego la loca se va a su casa y tu tienes bonitos sueños.¨
¿En serio? ¿ Creéis que es tan fácil?
Me ducho, me pongo un short unas tres tallas más grande, una camiseta personalizada con el texto #nadiedeningunlado ( para de ninguna manera olvidar con quién tengo el honor) y nos tumbamos en la cama a hablar hasta eso de las 9. ¿Os habéis dado cuenta de que toda la acción tiene lugar al rededor de las 5, no? Genial.
Ahora ... vosotros que pensáis, ¿ cuáles personas normales (hombre-mujer), pierden 4 horas hablando idioteces? Y qué idioteces ... totalmente sin sentido. Sinceramente no recuerdo mucho del sentido que adoptaron esas extrañas discusiones durante 4 horas, pues el alcohol tenía su papel. Lo que sí tengo claro, es que sí se hubiese tratado de algo interesante o incitante, seguramente lo recordaría.
La interminable palabrería parece acabar. Le digo que me gusta ser sujetada y que estaría muy bien que por lo menos en esos 3 minutos antes de que empiece a roncar, me rodee brazos, el parece conformarse. Pasan los minutos, el me sostiene fuertemente entre sus brazos y ... esos es todo. Me remuevo, toso ligeramente, emito diferentes sonidos para captar su atención. Tipo ¨Hello, jefe, soy una presencia femenina en tu cama, a las 5 de la mañana, medio borracha,¿ y tu me sostienes y te duermes? ¿En serio? No es por nada, pero ... ¿ eso es lo que te enseñaron en el monasterio? Si es así, ¿ por qué no te quedaste allí? ¿ Saliste para torturarme?
Como muchos sabréis, cegados por lo tradicional, me atribuiréis nombres como 'mujer barata' que no se da a respetar ...
No es que me importe demasiado, cualquier mujer en mi situación habría reaccionado igual, solo por la frustración que puede carecer totalmente de sex-appeal y claro, por eso el tío está completamente dormido.
Logro dormirme, con miles de ideas en la cabeza y muerta de cansancio. Después de unas cuantas horas, alrededor de las 16:00, le siento despertarse y coger su teléfono. Empezaba a avergonzarme ... dándome cuenta de lo idiota que fui y continuo siendo. ¿Qué diablos hago en la cama de este hombre?
- Desde el principio debo comentar que el jefe tiene sus rituales matutinos. Se levanta, coge su móvil, revisa los mensajes de sus amigos, 'fans'(si, aunque parezca irreal, posee algo así) y también los de sus admiradoras (¡Dios! ¡Son muchas!¡Y bonitas! Procede a subir sus textos y clips del día, los cuales vosotros leéis y veis diariamente, tiempo en el cual acaba 2-3 cigarrillos. Todo esto dura como 30 minutos, después se levanta, se ducha y va a comer queso fresco con hierbas. En mi vida había visto a alguien comer tanto queso. Si le quieres conquistar lo mejor que puedes hacer es comprarle queso fresco y automáticamente tus oportunidades crecen un 50%. Ya si también le compras una lata de Sprite , ¡es todo tuyo!
Termina su lista de rituales que hacer y se tumba de nuevo en la cama. Siento su mano como me abraza -¨oh, qué bonito¨- pienso. Si se ha levantado, me ha notado el olor a alcohol a su lado y aún así tiene las agallas de abrazarme hasta que por fin abra yo también los ojos, está claro, ¡el hombre es mágico!
Me dejo llevar durante un par de minutos, y empiezo a moverme, para finalmente abrir los ojos.
- ¡Buenos días solecito! - le digo riendo nerviosa.
-Hola - me dice y empieza a descojonarse.
-¿Hice algo raro, extraño anoche?
-No, tranquila. Todo fue bien.
Y una mierda bien, me decía a mi misma. ¿Cómo demonios duermes como un bebé viendo la tele y te crees que todo va bien? Idiota ...
Hablamos un rato más y atento como es, me pregunta sí tengo hambre ya que sería hora de comer algo para no sufrir los terrible efectos del alcohol. Me pareció muy atento de su parte, el hombre realmente sabía como entrar en la mente de las mujeres. Solo en la mente porque en otros lados era bastante tímido. Bueno, estaba bastante nerviosa y aún no me apetecía realmente comer. Según recuerdo no lo hice.
Pasan unas dos horas más y siento que va siendo hora de irme. Le agradezco por dejar que me quede y le pido que me llame un taxi, que me voy.
SHOCK SHOCK
- No hace falta que malgastes dinero en un taxi, yo no me voy a ningún lado por el momento ... sobre las 21:00 llegará el árabe y te dejamos nosotros en casa.
El árabe: más o menos su único amigo en la capital, la persona con la que sale cada noche y se pasan el tiempo en terrazas o aparcamientos, comiendo pipas y escuchando música.
- Vale, sí no te molesto, entonces eso hacemos.
De verdad que estaba muy sorprendida. El hecho de que mi presencia no le moleste tanto y que aún tenía paciencia para aguantarme hasta el anochecer casi.
El resto de las horas pasaron relativamente rápido, dimos un par de vueltas por la casa, conversamos, me enseñó ideas de textos que más adelante editaría y las subiría a diferentes redes tal y como acostumbraba. Sí, tiene otro trabajo, también en el medio online, pero totalmente otras cosas. Chico inteligente, ¿qué sabréis vosotros? Bueno, cuando el quiere. Si tenéis paciencia y os quedáis conmigo, entenderéis que la inteligencia le abandona en varias ocasiones. Si supierais lo que sigue ...
Ahora me voy, que ha llegado el árabe para devolverme a mi domicilio. Vuelvo con detalles.
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Mi vida con un bipolar
HumorAnabella, una joven que está a punto de terminar su carrera, conoce un hombre que la hará llorar ( de risa y ni tanto).