CAPITULO 4
Koko estaba planeando una fiesta en su casa, obviamente que sus padres no iban a estar, siempre que ellos salían Koko hacia una fiesta. Iba a sus fiestas porque era mi amiga y si no asistía era como un tipo de traición. no me entusiasmaba es decir.. No estaba Niall allí y no me interesaban otros chicos.
—¿Que parece si invito a Niall?—dijo Koko refiriéndose a Summer.
—¡Sería perfecto!—respondió Alice entusiasmada. sería mala idea—comentó Summer ya saben el no aceptaría ir a esta clase de fiesta y mucho menos con nosotras.
Era totalmente estúpido pensar que un chico de ojos verdes, rubio y piel blanca con mejillas pálidas, bastante musculoso y de sonrisa totalmente perfecta, iba a aceptar la invitación. No se compara a cualquier rubio de esta maldita escuela, el era diferente, por la forma en que sus ojos se cerraban al sonreír... Era jodidamente fascinante.
—De igual forma lo invitare—dijo Koko bastante decidida sin esperar a que Summer comentara algo.
Era hora de la clase de ingles, era la única clase que esperaba con ansias y que valía la pena.
La maestra anuncio que la clase sería oral y no escrita, algunos fruncieron el ceño y otros asintieron. Summer con la frase de la pagina 238—dijo la maestra mirando a Summer. —Puedes pasar al frente o leer desde tu asiento—le indico.
Pasé al frente. Estaba sonrojada y nerviosa, tanto que el libro se movia de un lado a otro por el temblor de mis manos, toda la clase lo notó.
—Adelante Summer, te escuchamos—dijo la maestra para finalizar.
Summer estaba nerviosa y comenzó a leer:—Cuando sentimos el dolor, realmente no lo queremos sentir. Es como cuando queremos escapar de un laberinto sin salida y aun así intentamos salir sabiendo que no hay salida, así es el dolor. No lo queremos sentir y aun así lo sentimos.
—Es estúpido—dijo Josh. ¿Que te parece estúpido?—le pregunto Niall.
—No lo se, solo que es estúpido—respondió Josh bastante calmado. —Me pareció bien—respondió Niall mirando a Summer. Es decir.. Me gusta tu voz.
Summer quedo paralizada. Niall nunca había escuchado hablar a Summer y ella jamas lo había escuchado decirle un cumplido. ¡Totalmente increíble!, Summer se sentía increíble.
Sentí como la sangre se calentó y recorrió todo mi cuerpo y de como mi corazón paso de estar calmado a quererse salir de mi pecho. Si las personas fuéramos lluvia, yo seria una pequeña llovizna y él un gran huracán. Algo totalmente grande y escandaloso.
