Cap 10: Doubts. (4/5)

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Se encontraban en el baño. Erick estaba inquieto, no podía esperar a ver al profesor Joel completamente desnudo junto a él.

Joel comenzó a desnudar a Erick con ternura y con una cálida sonrisa en su rostro. Cuando le terminó de desnudar por completo, prosiguió con su cuerpo, quedando totalmente expuesto al menor.

-Tienes un cuerpo precioso, no tienes por qué avergonzarte.- Dijo el mayor, Joel, al ver a su alumno sonrojado y tapando levemente su cuerpo con sus manos, como siempre y de nuevo depósito un beso en sus labios, esta vez más largo e intenso.

-Tú primero.- Le invitó Joel, tomando su mano y ayudándolo a entrar a su gran y espaciosa bañera, entrando después el.

Se quedaron en silencio unos segundos y Erick no levantaba la mirada.

-¿Dónde estás mirando, pequeño?

El sonrojo de nuevo invadió a Erick.

-M-miraba tu a-abdomen...

No se había dado cuenta y se había quedado casi hipnotizado por el trabajado y marcado abdomen del mayor.

Joel soltó una corta risa nasal. -Pensaba que mirabas otra cosa.- Pegó su cuerpo completamente al del más bajo y comenzó a besar su cuello.

Ambos sabían que lo de bañarse juntos era tan sólo una excusa para estar desnudos y sentirse más cerca.

Las manos de Joel se posaron en la cintura de Erick, alzándolo levemente para que el contrario llegara a besar sus labios.

Sin que su alumno se diera cuenta, el mayor abrió el grifo de la bañera.

La bañera tenía dos grifos, uno en lo alto de la pared y otro unido a un extremo de
la bañera.

El agua, a la temperatura del ambiente, comenzó a caer sobre de la cabeza de ambos mientras se encontraban de pie, y ahora abrazados.

-¿Quieres que te ayude a lavarte, princeso?- Preguntó el mayor.

Erick sólo asintió y Joel virtió un poco de jabón en sus propias manos, para luego comenzar a enjabonar el cabello del contrario, más tarde su espalda...

-Tu piel es tan suave...

Erick se sonrojó por... ¿Cuántas veces lo había hecho ya ese día? Millones de veces.

Joel soltó una pequeña risa. -¿Por qué te sigues sonrojando?

-Oh, bueno. Que tu tutor corresponda tus sentimientos, después te lleve a su casa y estén a solos y se bañen juntos después de haberse dado muchos besos toda la tarde, no es algo que pase todos los días.

-¿No? A mí me pasaba todo el tiempo.- Erick no supo si aquello que dijo el mayor era verdad o tan sólo era una broma.

-¿Qué?- Frunció su ceño y quedó paralizado.

-Nada~.- Quitó algo de jabón que tenía Erick en la espalda y depósito un beso en esa zona.

-No... En la espalda no...- Soltó un suspiro.

Joel, como era predecible, no hizo caso y continuó besando la espalda de su pequeño. Y así estuvieron un buen tiempo... En la ducha, besándose, abrazándose y, bueno, diciéndose esas cosas cursis que se dicen las parejas. Después de aquello, Joel se recostó cómodamente en la gran bañera y ordenó a Erick a ponerse encima de el para así continuar dando besos en su cuello y clavículas a la vez que sus traviesas manos acariciaban el precioso cuerpo del menor.

-¿No deberíamos salir ya? Aún no tengo mis papeles preparados y no hemos cenado.

-Jo... Está bien... Si no hay más opciones.- Encaró a Joel, sugiriéndole algo a la vez que desviaba su mirada hacia otro lado.

-No, no vamos a faltar a clase, pequeño.- Depósito un último beso en los labios de Erick antes de ayudar a levantar a este y luego él.

Ambos se secaron y se pusieron un pijama. La ropa que Joel le había prestado a Erick para dormir, le quedaba enorme, lo que hacía que Joel lo viera aún más tierno y plantara otro beso en sus labios.

Al bajar a la cocina, improvisaron una deliciosa cena para poder irse a la cama, al menos Erick, ya que Joel debía quedarse preparando ejercicios y explicaciones, aparte de corregir tareas.

A pesar de estar mucho tiempo en la cama matrimonial de la habitación de Joel, Erick no podía dormir. Daba vueltas sin parar, igual que su cabeza al pensar que su amante se encontraba en el sofá de la planta baja preparando su trabajo, así que decidió levantarse y bajar.

-¿Estás bien?- Preguntó el menor.

Joel no contestó. ¿Por qué? Él se encontraba dormido plácidamente en el sofá.

Erick se dio cuenta de varias cosas. No quería despertar al mayor, pero si no lo hacía, este no tendría su trabajo preparado para mañana, y... "Si no tiene nada preparado, tendrá un día horrible", pensó. "Además... No tengo mi uniforme de educación física aquí y no puedo hacer la clase en falda. Creo que tendré que idear un plan." Volvió a reflexionar.

Erick, como pudo, cogió al mayor en brazos y lo subió hasta la habitación, metiéndolo en la cama y posando un beso en su frente. Luego, se subió una silla para alcanzar al reloj de pared que había colgado en la habitación de Joel. Lo retrocedió tres horas y cerró las cortinas de la habitación.

-Listo.-

Después de aquello, procedió a tumbarse junto a Joel, abrazándolo y acomodándose en los brazos de este.

Así, el tan largo y extraordinario lunes, terminó.

(El lunes duró cinco malditos capítulos 😐 ya parecía esto Oliver y Benji/ super campeones. Veinte capítulos para marcar un gol.)43

El profesor Joel despertó apurado y miró su reloj. Suspiró; aún faltaban dos horas y media para levantarse e ir a la escuela. Aquel lugar no era sólo un sufrimiento para los alumnos.

Desvío su mirada y encontró a Erick rendido en sus brazos, con la respiración agitada y sudor en su frente. El ceño del menor se había fruncido mientras dormía y esto preocupó a Joel.

-¿Estará teniendo una pesadilla?- No quería molestar al contrario, pero tampoco quería dejarlo sufriendo envuelto en aquella ilusión.

(Esto me quedó super dramático XD. ¿Por qué me encanta dramatizar?)

-Erick, Erick...- Acarició el rostro del menor mientras lo nombraba. -Princeso, despierta.-

Erick, abrió sus ojos sobresaltado y extrañado.

-¡¿Qué pasó?!

-Tranquilo...- Acarició el cabello de Erick y lo recostó en su pecho. -Estabas teniendo una pesadilla.

-¿Qué? ¿Por qué dices eso? No estaba--

-Estabas sudando, no parabas de moverte incómodo, soltabas suspiros y tu ceño estaba fruncido.

Erick soltó un largo y sonoro suspiro.

-No era una pesadilla...- Hizo un puchero y se incorporó.

-Dios mío... Perdón. Pensé que lo estabas pasando mal y--

Erick se lanzó a los brazos de Joel y depósito un beso en sus labios.

-De verdad que tienes que explicarme cómo cambias tan rápido de emociones.

Joel se extrañó al sentir al joven ardiendo.

-¿Te encuentras bien?- Puso su mano en la frente del contrario. -Estás ardiendo.

-Estoy bien... Fue sólo el sueño lo que me provocó esto...

-¿Qué demonios soñabas?- Preguntó extrañado.

-E-estaba soñando que...- Aclaró su garganta, nervioso. -Tú y yo...

-Que tú y yo, ¿qué?

-Pues estábamos en esta habitación... En la cama y tú estabas...

-¿Yo estaba?

Erick tomó la mano del mayor y la metió dentro de sus pantalones.

-Ponías tu mano aquí y me hacías...cosas...

✏ Please, Daddy || Joerick »adaptadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora