(cabe decir que aca puede haber embarazo masculino, ya que en la original son mujeres)
Era el tercer día de escuela después de las vacaciones; Erick había llegado ligeramente tarde a la escuela y se encontraba corriendo por los pasillos de esta, intentando recordar cual era su aula, ya que en este nuevo curso se situaba en una planta diferente.
Apurado y agitado, no paraba de correr y mirar a todos lados intentando buscar una pequeña pista, cuando a lo lejos vió a uno de sus jóvenes profesores, a la cual acudió inmediatamente.
-S-seño-r Jo-Joel.- Dijo asfixiado, parándose delante de el y fundando las palmas de sus manos en sus propias rodillas, intentando descansar.
-Tranquilo, respira. ¿De nuevo no recuerdas dónde está tu clase?
-Aghhh.- Soltó sin poder decir ni una palabra tras su gran carrera.
-En la planta de arriba, la segunda puerta a la derecha.
-G-gracias... No quiero ni imaginar la bronca que me voy a llevar.
-No creo que te vaya a echar la bronca.
-¿Qué dice? Llego cinco minutos tarde, me va a matar.
-Veo que a parte de la clase, tampoco te sabes el horario, ya que ahora tienes lengua conmigo a primera hora.- Revuelve el cabello de su alumno mientras le brinda una sonrisa. -Y ya te he dicho que no me trates de usted. Sabes que me gusta que me traten como a uno más de ustedes.- Con cuidado y amabilidad, cogió la mochila del menor y la colgó en uno de sus propios hombros. -Ahora sí debemos irnos.
-Sí... He tenido suerte de que nos tocara la primera hora contigo.- Dijo mientras caminaba junto al profesor. -Intentaré que no vuelva a pasar.
La primera hora terminó, así como la segunda seguida de la tercera y la hora del recreo llegó.
-Hey, Erick, ¿Vienes con nosotros al patio? Vamos a sentarnos todos juntos a contar secretos y cotilleos a los chicos nuevos.- Dijo un castaño bajito refiriéndose a los demás chicos de la clase.
-No, gracias, Chris.
-Venga~ no seas boba.- Añadió un rizado llamado Zabdiel, tirando del brazo de Erick. -Nos vamos a divertir~.
-Hablan como si tuviéramos cinco años, pero bueno, supongo que por un día no pasará nada.- Aceptó Erick.
Tras aceptar, todos los chicos de la clase, las cuales sólo eran doce, se dirigieron al patio, alejados de la gente y se sentaron en el suelo formando un círculo.
-¿Con qué empezamos?- Preguntó uno de ellos.
-Con cotilleos, obviamente.- Respondió otro.
(Cotilleos, chismes. idk)
-¡Cierto~!- Exclamó aquel castaño llamado Christopher. -Oí que nuestro nuevo profesor de educación física es un mirón. Según los niños de primero, no para de mirarles el trasero mientras corren
-¡Que asco!- Dijeron algunos. -¿A quién se le ocurre meter a alguien así aquí?- Dijeron otros.
-Seguro que si te pones un shot y le tonteas un poco, te sube la nota.- Bromeó uno de ellos.
-Pues yo oí que la señorita Dara está de fiesta en fiesta cada noche y por eso es a la única a la que le permiten venir con gafas de Sol al insti, para tapar sus grandes ojeras.- Contó el rizado llamado Zabdiel.
-No me extraña, teniendo que aguantar a tantos alumnos aquí, ¿quién no se desahogaría alocándose un poco?- Dijo Erick
-Hablando de profesores... ¿Alguien se ha fijado en los nuevos? Parece que la directora no pierde el tiempo contratando gente.- Soltó un compañero.
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✏ Please, Daddy || Joerick »adaptada
Fanfic-·°·: || Todos alguna vez hemos tenido alguna fantasía con alguno de nuestros profesores, ¿No es así? Pero tenemos claro que simplemente es eso, una simple fantasía, un amor platónico Pero... ¿Nunca se han preguntado si a los profesores les pasa ig...
