Eres Una Descarada

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POV Dylan

Cuando Mateo me dijo que lo acompañara a su cita mi respuesta fue un No , amo a mi hermano pero no quería ser testigo de su cita pero se ofreció a venir a i apartamento a limpiarlo por un mes, y oiga yo no soy quién para decirle que no a alguien que se ofrezca a limpiar mi apartamento ya quien soy un completo desastre en la limpieza.

—Dylan quiero que te comporte esta cita es muy importante para mí— me decía mi hermano cuando entre a su habitación

— ¿porque me invitaste si vas a poner reglas?

—no tenía otra opción.

— ¿donde están tus amigos? — pregunte acostándome en su cama, el entrenamiento en el Gyn fue más duro hoy y todos  mis músculos los tengo tenso ahora más que nunca quería acompañar a Mateo a su cita solo quería toar un baño agua tibia y relajar mis músculos

—De vacaciones — me dijo escogiéndose de hombro, — además Liz va a llevar a su hermana — recogió su chaqueta del respaldo de su silla del escritorio, poniéndosela en su hombro

—¿Y que quieres que haga con su hermana? — pregunto incorporándome de su cama— la distraigo mientras tú le metes mano a su hermana — le digo giñendole un ojo

—Eres asqueroso

—¿no estoy diciendo nada malo? Tienes 17 años y todavía eres virgen
No todos somos como tu Dylan— salió del cuarto dejándome solo, me levante de la cama y Salí detrás de él, lo encontré bajando la escalera

—¿según tu como soy yo? — se detuvo en el ultimo escalón y me miro con cara de aburrimiento

—A ver , el hecho de que te cojas a todos los coños que está en la ciudad porque simplemente no puedes dejar tu polla en tus pantalones , eso no quiere decir que todos somos iguales a ti .

—¿Qué tiene eso de malo?

—Que eres un promiscuo sin remedio

—No tengo novia, así que no le veo el problema

—El problema está en que usas a las chicas y luego las botas como si fueran basura

—Cuando las chías están conmigo saben lo que doy, si ella se quiere enchanchar ese es su problema no el mío.

—Sabes que mejor no digo nada— se giro y camino hacia la puerta, la abrió y fue directo a mi moto.

¿desde cuando te volviste tan maduro? — le revolví el cabello cuando llegue a su lado

—Desde el día que lo dejaste de ser tu. — nos subimos a la moto y fui hacia el centro comercial para la cita de Mateo

Solo quería terminar con esta cita lo antes posible para luego ir a descansar,
Pero lo último que pensaba encontrar en esas cita esa la hermosa chica del baño del avión, cuando la vi en ese baño me pareció una chica muy bella con esos ojos color olivo y su piel canela sencillamente una belleza, no de mi estilo pero se reconocer una bellas piernas cuando las veo.

Me daba risa lo nerviosa que se puso cuando se dio de cuenta de mi presencia, con su nariz respingada y haciendo pucheros con sus labios, y me divertí mas como se puso cuando iba a decir la manera en que nos conocimos, se veía que era una chica muy refinada, y cuidaba que cuida mucho su imagen, así que contar algo como lo que paso en el baño del avión le quitaría esa imagen de perfección que tiene

Me sorprendió un poco cuando no quiso ir a ver la película porque quería comprar unas cosas para su nuevo apartamento, pero más me sorprendí cuando me ofrecí a ayudarla, a mi no me gusta ese tipo de cosas, yo solo acompañaba a las chicas solo cuando me dirigían a su habitación de resto no lo hacía.

Podía ver perfectamente como sus hombros se tensaron cuando me ofrecí  a ayudarla, pero algo de esta chica me atraía y no sabía decir porque

—Sabes no tienes que acompañarme, seguramente tienes mejores cosas por hacer — me dice cuando entraos en una tienda de multimuebles

—Las tengo, pero como buen caballero que soy no puedo dejar a una dama sola, mientras haces sus compra— ni yo mismo me creo eso

—Creo que te equivocaste de siglo— no me miraba y eso me ponía ansioso, generalmente las chicas me veían y con solo mostrarle una pequeña sonrisa, sus bragas ya estaban en el suelo, pero con ella nada

—No, no lo hice, estoy en el siglo correcto, solo que en estos día se han perdido lo modales— ¿qué libro me trague?   Mara    Me mira  con sus ojos llenos de diversión  con   una expresión en su rostro de ¿Qué le pasa a este loco? Bueno aunque yo mismo no sabía que me pasaba, si sabes solo quieres meterte sus bragas me susurra mi subconsciente, —  ¿Qué es lo que busca en concreto? —  Le pregunte tomando un florero con muchos colores y se lo enseño, puso mala cara y negó
Busco tres lámparas una para mi sala y dos para mi habitación — toma en sus mano una pequeña lámpara en forma de flor, no sé nada de lámpara pero era bonita.

—¿Porque tantas lámpara en tu habitación? — pregunto tomando otra lámpara como la que ella tenía para verla de cerca

—Para verle mejor las cara a los chicos con quien tengo sexo— no sé cómo es posible pero me atraganto con mi propia saliva, mara se me acerca y me da pequeños golpes en la espalda — se te fue por otra vía— me dice sonriendo, me removí para que ella quitara su mano de mi espalda, esa chica me sorprende con sus palabras, no entiendo mi reacción si decir que soy un promiscuo es quedarse corto.

—Eres una descarada— le digo con diversión

—Si lo soy— se acerca a mi hasta que sus pecho quedan tan cerca de mi pecho que si tan solo respira un poco más fuerte se rosan — pero por lo visto soy una descarada que te gusta — me giña el ojo y se da media vuelta dejándome parada a mitad del pasillo

Soy Culpable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora