Capitulo 2

22 2 0
                                    

Los profesores aburridos y molestos son una peste en el mundo. Están por todos lados.

Este es mi ultimo año y estoy segura que la pasare "excelente". Obviamente hasta ahora no conocí a nadie y vamos a aclarar que nadie se me acerco. Mi hermana ya esta en la universidad y ahora tiene totalmente otra vida. Vida de universitaria no es la misma que la de estudiante.

Dejo pasar el día y cuando la campana toca agradezco a Dios y salgo corriendo del aula. En la correría me choco con no se quien y me tropiezo. Personas inútiles que no saben mirar adelante...

Rápidamente el chico se levanta y me mira.

- Perdón- comienza a decir un poco torpe- no te vi...

- Me di cuenta- respondo cortante y sin paciencia.

- Eres nueva? nunca antes te vi por aquí.

- Si. Soy nueva- le digo un poco fastidiada por la realidad de la situación. No quiero ser nueva, quiero estar en mi anterior colegio. O mejor en casa con chocolates y un televisor en frente...

- Soy Connor- extiende la mano y levanto la cabeza para poder verlo. Si quieren saber como es se los puedo describir como el típico californiano.

- Soy Karina...

- Bien, Karina. Bienvenida a la boca del lobo.

Con esas palabras se va. Que tipo extraño. Por que me habrá dicho eso? vaya a saber. Los tipos de esta ciudad son más locos.

Sin mas rodeos salgo del edificio y ahí esta mi hermana esperándome.

Cuando entro ella se queja un poco de que haya tardado pero no importa.

Las típicas preguntas de primer día de clases empezaron a bombardearme. No comprendo porque las personas tienen tanto interés en esto, es solo... escuela. No le veo nada de interesante.

- Hay por favor! No pudiste haber hecho nada. Apuesto a que alguien conociste.

Para que mentir. De todas maneras no fue nada tan dramático.

- A la salida de clases salí corriendo y me tropecé con un chico ahí llamado Connor. Nada mas.

- Es lindo?

Me esperaba la pregunta. Todas las chicas cuando escuchan que la otra habla de un hombre siempre la pregunta es " Es lindo?". Será porque? Esa es otra de las preguntas que tengo preparadas cuando alguien termine de comprender a la humanidad ( se sobreentiende que eso nunca va a pasar).

- Te importa?

- Es claro que me importa! - responde como si fuera lo mas obvio del mundo.- sabes? nunca te voy a terminar de entender. Nuca te interesaste por nadie. Nunca sales. No tiene amigos. Que te pasa? necesitas una pequeña ayuda mía. Ya tienes 18 y tienes que aprender como son las cosas en la vida real.

Que?! Ayuda de Sheila?! no gracias. Las última vez que ella quiso ayudar a una persona a descubrir el mundo casi termina presa. No tengo la mas mínima gana de pasar por lo que esa pobre chica paso.

- No gracias. Paso.

- Vamos! que tan malo te va a hacer.

- Mucho- me mira con un típica cara de póquer y sigue conduciendo.

------------------

- Que vida interesante la tuya eh.

Mi teléfono ya marca los diez minutos que lleva la llamada. Ahora que me mude y cambie de colegio todo cambió. Lo único que permaneció de mi pasado fue Maggie. Hablo con ella todos los días. Obviamente nos entristecimos cuando supimos que me mudaba. Pero eso nunca impidió que nos habláramos. Pero si que nos viésemos. Putos padres...

- Si, la verdad. As veces pienso que mis padres me ponen en una especie de castigo eterno. Nunca fueron buenos conmigo, pero si con Sheila. Oh... con Sheila siempre fueron unos amores. Es su favorita y siempre lo va a ser.

- Hey. Tranquila. Puede ser su favorita pero hicieron que se mudase contigo de igual manera.

Ese es un punto que podría ir en mi favor.

- Pero pudo elegir su universidad.

- Entre un grupo de universidades que tus padres le dieron...

Mmm. Puede contar también como un punto para mi.

- Espera- le digo fastidiada por el tema- no quiero hablar de Sheila. Es mas. Porque empezamos a hablar de esto? Lo que importa aquí eres tu ahora. Como te fue en tu primer día? espero que haya sido mejor que el mío.

- Mmm. No hubo mucha diferencia. Estaba siempre con las chicas pero sin ti no es lo mismo y lo sabes.... Aunque para compensar un poco este último año entraron un par de chicos interesantes...

- Parece que mis sospechas fueron acertadas.

- Que sospechas?...- pregunta un poco extrañada.

- Es que tu voz sonaba diferente. A diferente me refiero. A una voz mas dulce, mas feliz ...

- Que?!- grita del otro lado de la linea- eso no es verdad. Comienza a sacarte eso de la cabeza porque no es cierto!

- Como digas...

- Hey!

- No te preocupes. No pensaré nada- escucho a alguien gritando mi nombre de abajo y me detengo en seco- Em, Meg. Tengo que irme. Nos hablamos luego.

Sin dejarla decirme un adiós bajo corriendo las escaleras y me encuentro con una madre de cara larga en la sala. Bien, ahora no tendría paz por un buen tiempo.

- Hola ma...

- Cállate quieres. Estoy muy cansada y quiero comer algo liviano. No estoy para tus quejas ahora. Hazme una sopa si eres competente.

Sin reclamar me dirijo a la cocina a preparar la comida. En casa siempre es así. Mi madre va al trabajo, se aborrece, no nos presta atención y luego nos dice de todo. Esto nunca se lo dije a nadie. No siquiera a Maggie. Los trabajos los hacía en casa de otro, con mis antiguos compañeros nos juntábamos en un lugar que no era mi casa y los cumpleaños nunca los celebraba. Si, es verdad. Nunca celebre mi cumpleaños. Pero eso es lo de menos. Nunca me importó. Con que se acuerden que es mi cumpleaños ya estoy feliz.

Volviendo al tema principal. En cuanto hacía la sopa me fundí en mis pensamientos, lo único que me saco de ellos fue el pedido de la comida de parte de mi madre desde la segunda planta. Impaciente...

Subo las escaleras con cuidado de no derramar nada y entro en su cuarto. Sin ningún gracias de su parte salí de aquel lugar, pero antes de cerrar la puerta me volvió a llamar.

- Algún problema?- pregunto con voz respetuosa pero al mismo tiempo cansada.

- Tu hermana, donde se ha metido?- pregunta secamente dándole un sorbo a la sopa.

- Esta estudiando.

Da una rizada como si lo que acabara de decir fuera una mentira boba.

- Si claro. Como si esa cosa tuviera mente para hacer eso.

Con la paciencia agotada empiezo a decir casi gritando.

- Te recuerdo que pasó en primer lugar a la universidad. Ella ES muy inteligente. Pero claramente ni lo recuerdas porque no te importamos en nada.

Sin pensarlo dos veces deja la sopa de lado y se para en frente mío totalmente furiosa. No debí haber dicho eso...

Un rato después ya estaba en mi cama boca abajo. El dolor punzante en mi espalda es horripilante, pero se puede soportar un poco.

Cuando mi madre era pequeña, su padre, por cualquier tontería la golpeaba. Ella piensa que eso es una forma de darnos disciplina, pero no lo es... es una forma de traspasarnos su odio hacia nosotras. Nunca nos quiso. Tanto que un día nos dijo a mi hermana y a mi que somos una falla. Que ella nunca nos espero. Que nosotras estamos aquí porque nuestro "querido" padre no uso protección cuando debía.

Es triste saber eso. Si por lo menos no nos lo hubiera dicho estaríamos un poco mejor, pero no resolvería nada. La realidad es esta.

El mundo no es una fabrica de conceder deseos.

Atrapa sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora