Toma Mí Mano

Toma Mi Mano

Capítulo:3
-Shin estaba nerviosa habia hablado con Yong Hwa después de clase, y ella le pedio juntarse en su casa, se sintió muy aliviada cuando el no puso ningún problema ante eso, el le agrabadaba demasiado era el único que la trataba como igual, cada vez que llegaba a la escuela la saludaba con una sonrisa y nunca le dijo algo hiriente es más aveces le preguntaba como era su día, en los primeros momentos escapaba como si fuese un fantasma luego le esperaba que se encontraba bien o normal como siempre con un asentimiento de cabeza y el no exigía más que eso. Su padre no estaba a veces parecía que vivía sola ya que el volvía muy tarde y cuando regresaba temprano le dedicaba muy poco tiempo, imaginaba que el era así con ella porque le recordaba a su madre, una vez la única que llegó a casa borracho me lo dijo.
-cuando tocaron el timbre, hasta lloré y Por poco entró en pánico nadie a entrado aquí en mucho tiempo. Después de que trate de respirar con normalidad, abri la puerta y ahí estaba impecable como siempre y con su infaltable sonrisa, cuando quiso acercarse a mi, instintivamente retrocedi pero el igual beso mi mejilla derecha y pasó a casa sin esperar a que se lo dijera, me quede en la puerta unos segundos tocándome ese beso y apreciandolo como el mayor gesto de cariño que alguien me haya dado en mucho tiempo.
-Yong al parecer era curioso, cuando ingresé en la sala lo ví inclinado frente a una fotografia en donde estaba mi madre y yo en la playa, en ese momento tenía aproximadamente diez años.
-es tu madre? Me pregunto
Si conteste era difícil hablar de ella, mi corazón se oprimía y deseaba llorar.
Son iguales agrego, misma sonrisa, mismos ojos solo su pelo es diferente.
-puedo preguntarte en donde esta?
Yo me dí vuelta y limpie una lágrima, oh que tonto soy !lo escuche decir no me digas que murió.
-no
Entonces suspiro
-estaba seguro que me arrepentiría de esto, aunque no parecia el tipo de persona que se burlaria entonces lo dije.
-ella esta en un psiquiátrico.
-corrí escaleras arriba y me paré frente a la puerta que pertenecía a su habitación.
Alguien me envolvió con sus brazos, perdóname por hacerte llorar, no te preguntaré nada más, llora si quieres.
Me dí vuelta y lo abrase en silencio.