Capitulo :6

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Toma Mi Mano

- intuia que Shin hye estaba en problemas sabia que algo andaba mal pero en mi mente no había podido imaginar que todo esto seria así, cuando llegue a su casa y la trataba de esa manera me enloqueci, ni siquiera lo pensé le grite que era mi novia como si eso pudiera calmarlo, pero dijo ya no me sirve como si ella fuese un electrodoméstico que ha dejado de funcionar y es preciso tirar, en verdad existía alguien tan despreciable? Cómo podría hablar así de su hija? La conozco hace muy poco pero lo poco que me ha dejado conocer de ella me ha hecho enamorarme.
Shin se aferro ami pero no pronuncio palabra , el hombre frente ami se tiro en el sillón y tomo la botella a su lado y por un instante pareció haberse olvidado de nosotros, yo tire un poco del brazo y ella se quejo levante su manga y vi marcas pero no eran nuevas, seguramente esa semana que no supe de ella este patán la había estado golpeando, la solté y me abalance sobre el ciego y sordo de bronca no me quede tranquilo hasta no ver sangre en todo su rostro, shin me pedía que se detuviera pero yo no podía, sabia que era una cobardía golpear a alguien sin que pudiera defenderse pero y lo que izo el que era?.
-cuando me sali de encima suyo, le pedí que buscara sus cosas Con la mirada me pregunto para que?. No te quedaras ni un segundo mas aquí .
Pero yo no puedo irme
Me acerque a ella y tomé sus mejillas la Mire fijamente claro que puedes y lo harás.
Pero adonde iremos?.
-no es obvio a mi casa.
-no, no creo que sea una buena idea.
-porque no?
-no deseo incomodarte.
-segura que es eso? No seras tu la que este incómoda? Sabes que jamas haría nada que no quisieras.
-ya vayanse grito aparentemente se había dormido, era mejor así al menos tendríamos algo de tiempo para empacar.
-cuando subió a mi auto pregunto y tus padres que dirán?
-ellos no dirán nada, vivo solo
-no me mires así me disguste con ellos y su manera de reeconciliarse siempre son regalos, ellos vienen de vez en cuando pero no viven aquí no te preocupes.
-ahora de verdad creo que no debí venir.

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