¿Destinados?

Cosas nuevas.

Escuchar mi nombre repetidas veces hiso que saliera de mi concentración con respecto a lo que leía. Por lo general cuando un libro me gusta mucho me encierro en él, disfruto de meterme en la historia, crear un escenario mental acerca de lo que me describe el libro.

-Kim? ¿Me estas escuchando?

-Lo siento, no estaba prestando atención, ¿Qué decías?

-Sí, note que me ignorabas –dijo con tono divertido -solo preguntaba si harías pareja conmigo para el trabajo de literatura.

-Oye no te ignoraba, solo me concentre mucho, lo siento. Pero claro hare pareja contigo para realizar el trabajo, solo explícame que hay que hacer.

Benji rio por lo bajo, centro su mirada nuevamente en mi y la sonrisa caracteristica de el aprecio en su rostro, bueno casi siempre era muy risueño pero al estar junto a mi parecía como si todo le causara mucha gracia.

-¿Me puedes decir que te provoca tanta gracia?

-Claro, es solo que eres muy distraída y eso me parece divertido.

-Por alguna razón me siento tu payaso.

-Deberías sentirte bien con eso, nadie puede hacerme reír tanto.

Lo mire con diversión antes de ponerme a reír descontroladamente.

-¿Te has dado cuenta de la que acabas de decir? Tú eres la persona más risueña y alegre que conozco. (Bueno la única, no conozco mucha gente)

Mi comentario no pareció ser de su agrado, ya que me miro de forma asesina y fría. Esto me sorprendió muchísimo, en el poco tiempo que conocía a Benji jamás había puesta esa expresión en su rostro.

-Kim, las personas suelen sonreír por no mostrarse débiles, no porque realmente tengan presente ese sentimiento, sonreír y reír son cosas diferentes, ríes cuando sientes felicidad, pero muchas veces sonríes porque ya no tienes otra salida.  

-Es irónico, al hacer eso estas mostrando ser una persona mentirosa, no muestras tus verdaderos sentimientos.

-No, no es así, imagínate si las personas dejan vencerse por cada sentimiento de triste o dolor que se presente en su vida, no llegarían a ningún lado. Cuando sonríes estas demostrando que tus ganas de que las cosas salgan bien son más grandes que las adversidades que se presenten. Por lo tanto Kim, sonreír sobre todas las cosas no te hace alguien mentiroso, te hace alguien fuerte.

-Señorita Hamilton, señor Welles –Exclamo Ana la maestra de literatura, mientras todos comenzaban a mirarnos. – ¿Porque no comparten sus ideas con toda la clase?

-Lo sentimos señorita Miller, ya no la interrumpiremos.-Dijo Benji mientras se frotaba el cuello con la mano.

-Señor Welles no se preocupe, pero como se nota que ustedes conocen mucho del tema tendrán que exponerlo mañana para toda la clase. Ha si, casi lo olvido, la señorita Zoe Moore se ha saltado esta clase por lo tanto ella también estará incluida en el trabajo. –Dicho esto tomo sus cosas y se marchó.

Genial de todas las posibles personas tenía que ser Zoe la que haga el trabajo con nosotros. Perfecto.

Cuando mire a Benji pude ver que sus labios tenían una pequeña sonrisa. Luego recordé las palabras que antes me había dicho. ¿Él no era feliz? Me moría de ganas de  preguntarle, pero en mi criterio el tiempo que teníamos de amigos no era mucho, no existía tanta confianza para preguntar cosas personales.

-A este paso todos los maestros nos llamaran la atención. –Dijo Benji mirándome directamente a los ojos

-Eso es tu culpa –sonreí –pero tomándonos ya enserio, dime ¿Cómo haremos el trabajo?