“Dereck,llamas amigo a cualquiera que te haga ganar dinero”
Capítulo I:
Una reunión de negocios.La oficina estaba en silencio, como cada mañana al llegar, era la primera como siempre.Se dirigió hacia su despacho en la última planta, vigiló que todo estuviera en su sitio,abrió la puerta de cristal con los pomos en plata que indicaban a todos que ese era el lugar donde surgía la magia.
Respiro tranquila al sentarse y colocar todo en su respectivo lugar mientras la luz iba entrando poco a poco por los grandes ventanales, toda Manhatan se levantaba con el sol.
Pero Valerie no, ella se adelantaba a la luz para mantener su reputación de jefa intachable, no era arisca pero tampoco era dulce, no llegaba a ser malvada pero sus exigencias rozaban la perfección de una forma en la que si no estaba satisfecha simplemente no permitía seguir trabajando a aquella persona. Lo que dejaba a su empresa en uno de los lugares más inancalzables para los simples mortales, era lugar de máquinas capaces de cualquier hazaña por una buena comisión, de todos modos no le importaba asi era la bolsa.
Ya inmersa empezo a ver las divisas, el mercado chino trabajaba cuando los europeos dormían, y ella lo hacía siempre...Su mirada paso rápida por los índices de pequeños paises que vendían deuda, no le interesaba invertir de momento.
Cuando llega su “secretaria” trae el cafe arábico cortado sin azucar, piensa en la importancia del cuidado de su salud para olvidar las ganas de comerse un bollo de chocolate que le entran a las siete cuando prueba el puñetero café arábico sin azúcar, para no sentirse mal consigo misma recuerda que la salud es un complemento que todo buen trabajador debe tener.Es entonces cuando el teléfono suena informando de que ha llegado un mensaje,mientras va leyendo las noticias de la pérdida de cultivos por el granizo en España, le da al pequeño botón y va apuntando las pérdidas e informa a Fabio de que invierta en cultivos americanos, los pitidos le recuerdan que el mensaje podría ser importante asi que pulsa el buzón.
-Srta.Valerie le recuerdo que tiene la comida con su padre a las doce y media, en cuanto a los aranceles a los productos chinos, no han decidido nada todavía pero parece que Trump no piensa recular.-continuo, Valerie escuchaba atenta apuntando stickers por su mesa, ordenados por cronología de lo que debía hacer.-Por ello Denissa ha comprado acciones de la empresa de ropa de Rumanía, me pregunto qué si sabía si era lo mejor...
-¿Qué le contestaste?-preguntó, cuando luego recordó que era un mensaje y la llamo para hacerlo.
-El riesgo no existe si tienes razón.-contesto con la frase que se encontraba en las paredes del vestíbulo de la empresa, sonrió con complaciencia.
-Muy bien dicho Lydia, pero deberías advertirle de que prefiero acciones en empresas chinas, son más fiables que los europeos.
La conversación acabo, y ambas siguieron a lo suyo, Valerie debía leer los presupuestos de la semana pasada, era miercoles, cada semana le tocaba repasarlos al igual que los informes que le entregaban sus cabecillas: Fabio,Wanda,Mike, Denisa y Lydia.
Cada uno se concentraba en un aspecto concreto.
Fabio era él encargado de la mayoría de transacciones importantes referentes a las divisas entre otras cosas, lo que vendría siendo el encargado del mercado monetario, o como él mismo se llamaba: Mr.Money. Claro que eso Valerie lo obviaba por su gran capacidad.
Wanda una mujer que se le parecía en cuanto a profesionalidad se encargaba de tratos a los que ella no pudiera acudir, ya que era una de las que más idiomas hablaba, por lo que el trato a clientes inversores corría de su cuenta, una intermediaria de primera clase.
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1°El deber de una Johnson
Aktuelle LiteraturValerie Johnson, la mayor de cuatro hermanas no es una mujer cualquiera. A la corta edad de 28 años lleva el peso de una gran empresa a sus espaldas, siendo así una figura pública en su país cosa que sí bien le sienta como anillo al dedo puede deber...