Una reunión de negocios II

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-Deberíamos quedar alguna vez para ponernos al dia.-contesto él sin mirar a ninguno en concreto mientras con sus manos nos invitaba a sentarnos.-Ahora hablemos de lo que mejor se nos da, los negocios.

-Dios sabe que tienes razón.-contesta Dereck mientras toma asiento al igual que Valerie, ambos expectantes.

-Espero que no os moleste que haya tomado la iniciativa pidiendo la comida.-dijo Luke en un tono que si bien parecía pedir disculpas llevaba escondido un «no pienso perder mi tiempo en ella».-Dereck para ti el plato con más carne del restaurante y la bebida más dulce.-continuo mientras se sentaba a la derecha de Valerie dispuesto a ganarse a su rival añade-Para nuestra querida Valerie he pedido vino y pan tostado.-termino por ocultar una sonrisa al decir aquello, era su baza más fuerte para sacarla de quicio.

Valerie que en el fondo había llegado a pensar que habría cambiado aunque fuera un poco, vio aplastados todos sus consuelos, ocultando una mueca simplemente asintiendo e intercambia una rápida mirada con él.

-Adelante, soy toda oidos.-pide educadamente cuando en realidad quiere tirarles el extraño jarrón que decora la mesa.

-Sabes que se acerca la primavera...-empieza Luke sin venir a cuento, para cuando traen las bebidas, agradece con un leve movimiento y continua.-Es el mejor momento para vender, ya sabes... todo el mundo esta hasta arriba de corticoides como para darse cuenta de que lo que acaba de comprar no lo necesita.

-Con eso quiere decir que estamos invirtiendo en una de las cadenas alimenticias más importantes.-añade por su parte Dereck para luego parar y beber algo rosa que Valerie no consigue identificar.-Necesitamos la ayuda de alguien que sepa manejar a empleados, que sea productivo y sobre toda las cosas que no se quede con él.

-Me quereís porque sabeís que soy la única capaz de financiaros y trabajar dentro para asegurarme del que trabajo este bien hecho, sin que por ello os intente estafar.-contesto mirándolos intermitentemente.-Solo me pedís financiación para que lo controle, ya que no pienso trabajar como empleada sin llevarme una buena porción.

-¿Lo ves Dereck?-hablo Luke esbozándo una sonrisa complaciente.-Te dije que sería perfecta.

-Todavía no he aceptado Lion.

-Tampoco te has negado.-dijo mirándola con diversión.

-No pienso seguirte el juego.- contesto a su vez Valerie, para la fortuna de Luke ya lo había hecho, y es que si una cosa le provocaba placer era sacar de quicio a aquella que se creía tan perfecta.-Mi respuesta es no.

-Ni siquiera lo has pensado Val.-la reprendió ocultándo su mala cara ante el camarero que les servía,espero hasta que se fuera para continuar.-Esta podría ser una increible inversión.

-No se trata sólo de dinero Dereck ¿Qué esperas que haga con mi empresa?-pregunta mientras sujetaba su copa dispuesta a dar un trago bajo la atenta mirada de ambos, antes de beber dejo la copa en su sitio.-Soy una persona que tiene más preocupaciones que seguir tus andaduras.

-Tú empresa se sostiene sola Valerie.-contesta Luke de una forma que lleva su decepción a ella, que de pronto se siente indefensa pero se recupera para atrapar la lanza de su padre.

-No creo que te extrañen pequeña, ya sabes que eres algo estricta, seguro que tus empleados ya actúan como tú.Yo no me preocuparía.-contesta un Dereck que desconoce la fuerza de sus palabras hacia una de sus hijas y es que si algo hacía mal era tratarla como si fuera un enemigo al que necesitaba de su lado.

-Como comprendereís o eso espero, no pienso largarme sin más y dejar mi empresa por una inversión pequeña.-dijo mientras se levantaba y sacudía de migas invisibles su traje impoluto.-No sería un buen negocio.-término, decidida a marcharse, se dirigió hacia la salida.

Su porte hizo que un taxi parara nada más verla, cuando se subio, estando a punto de cerrar la puerta del taxi, alguien sujeto está.

-¿Qué quieres Luke?-pregunto una Valerie que estaba enfadada por dentro.

-La empresa en la que invertiremos, es la mía.-contesto tomándola por sorpresa, para qué invertir como socio anónimo en una de sus propias empresas.-Piensalo, te necesito allí.

Lo último de lo que Valerie se entero fue cuando el taxi paro en su edificio, pidiendole que bajará.

El edificio por fuera se alzaba, como tantos otros de no ser por su particular revestimiento en blanco, los cristales inmensos habían sido decorados con una pintura especial, que le costó lo suyo cuando lo remodelo el anterior año, entro por sus tan adoradas puertas gigantes, el hombre del mostrador la saludo y ella respondio el saludo, subio a la azotea del edificio por el ascensor, una vez allí respiro con fuerza y sólo entonces, se quito los tacones, toco el suelo de madera para luego apoyarse en la barandilla, pensar en todo le hizo desestabilizarse emocionalmente, no entendía porqué se encontraba con esa sensación en el pecho.

«¿Acaso no tienes todo lo que siempre deseaste?»«Sí, pero no...»«Tienes el trabajo que querías»«Claro, me lo he ganado, pero aún así...»«Tienes a un hombre que te quiere, os vaís a casar»«Llevabamos mucho tiempo juntos, sé que es un hombre genial y...»«No estas enferma, no puedes quejarte de tu salud.»«Cuido mucho de ella»«¿Entonces qué coño te pasa?»
«No, lo s黫Oh, vamos no me digas que es por él...»«No, llevo así más tiempo»
«¿Entonces qué es?»

-No lo se.-dijo en voz alta una Valerie que aunque contenta por su vida, sentía que algo no iba del todo bien.

El teléfono sonó un par de veces, a la tercera lo descolgó para oir una voz que la tranquilizaba.

-¿Qué haces Valiente?-preguntó el hombre más importante de su vida, con su mote cariñoso.

-Estoy en el refugio Evan, he tenido una charla con mi padre.-creyó que no aportaba nada el que Luke apareciera por allí.

-Me lo imaginaba, he querido darte una sorpresa pero no estabas, así que o estabas allí o me estabas engañando con alguien.- añadió con su extraño humor, haciéndola sonreir.-Por tu postura deduzco que lo segundo no termino bien.

Se le acerco por la espalda rodeándola con su cuerpo, mientras le besaba el cuello, y la atraía hacia sí intentando saborear cada parte de su piel atraves de la tela con sus manos.

-Debería estar trabajando.-contesto una Valerie que sentía sus grandes manos recorriendola con regocijo.

-Mi mujer esta siempre ocupada.-le dijo al oido causándole cosquillas.-¿Crees que puedes convencerla de que necesito su atención?

Al final Valerie giro, para observar con detenimiento a su futuro marido, un hombre amable, cariñoso,fogoso, inteligente, y por qué no decirlo atractivo a rabiar.
Sus labios se saludarón deseosos, sus cuerpos quisieron unirse como cada noche, pero aún era de dia, debían reprimirse para volver al trabajo, así lo hicieron.

-No sabes las ganas que tengo de que llegue la luna de miel.- dijo un Evan que no deseaba marcharse todavía, pues todo lo que el creía importante se encontraba justo allí, en sus brazos.

-Se supone que eso debería decirlo yo.-contesto Valerie, mientras avanzaban hacia el ascensor.

La primera en bajarse fue ella quien fue despedida a regañadientes, dándo un espectáculo empalagoso a toda la planta, en la que muchos miraban con cierta envidia esa pareja de portada, tan perfectos se les consideraban que no pudieron faltar las fotos robadas de ambos cuando Evan decidió proponerle matrimonio en una fiesta privada, repercutiendo en los programas del corazón e incluso economía por las posibles fusiones de ambos; uno dueño de la cadena de televisión privada más vista y la otra dueña de una de las mayores empresas inversoras del pais.

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⏰ Última actualización: Sep 06, 2019 ⏰

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1°El deber de una JohnsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora