Despiertos o Dormidos, Todo tiene sentido.

CAPÍTULO 6: "HORIZONTE DE TEMOR, INCERTIDUMBRE,..., ESPERANZA."

Ya Lizt tiene 2 años, se comunica mentalmente con su madre y abuela, son mensajes infantiles que la preparan para su gran poder espiritual, llenan de fortaleza a Isar en su cada vez más frágil salud. A pesar de vivir en casas separadas, Doroti se había encargado de mantener a nieta y abuela muy cerca, entrañablemente unidas. Pronto nacería un hermano para Lizt, Doroti espera su segundo hijo, la armonía que había disfrutado en el primer año de vida de su hija estaba poco a poco desapareciendo, al parecer la fortaleza de Jaceb no era tan grande como ella imaginaba, de nuevo demostraba señales de estar con otras mujeres, transformándolo en un hombre desconcentrado de su familia, con una inestabilidad que dañaba a quienes lo amaban incondicionalmente; para el exterior de su hogar era un hombre luchador por la desigualdad, humanitario, con un don especial con las mujeres.

Ferman continuaba viviendo con su madre, había tomado la decisión de no dejarla sola, asumiendo las consecuencias que eso acarreaba en su vida personal. Tenía un novio acomodado a esas circunstancias, por la conveniencia que eso le brindaba para tener a Ferman al mismo tiempo con las otras mujeres que fortalecían su ego de conquistador. Era una mujer hermosa, sensual, muy atractiva, fiel a un solo hombre, aunque este no lo mereciera. Contrario a Dalty una joven con varios amantes, disfrutaba de la lujuria como nadie; entre sus amantes se encontraba Teron, situación conocida por Victoria, que le molestaba solo por su reputación, esto le impedía seguir presumiendo la total sumisión de su marido en todos los aspectos.

Los gemelos hijos de Teron y Victoria ya tenían 7 años, 2 polos opuestos que los unía la rivalidad de cual lograría la total atención de su madre, ésta disfrutaba las pequeñas batallas de ellos por el triunfo que los convertiría en el único rey de su corazón. Las gemelas Baly y Rein; vivían solas en su casa, dedicadas y entregadas por completo a la hechicería, se habían autoproclamado las brujas más terribles de la tierra, poseían dones en su oficio que atraían de manera especial a clientes, con la ayuda sin saberlo de Ostor; eran terribles juntas, eran una dupla a favor del hemisferio de la maldad desde la tierra.

Un día antes del nacimiento de Alexander, el segundo hijo de Doroti, se enfrentó a Victoria, ésta última con su don de sanación y el amuleto que poseía afectaba tanto a Isar como a Jaceb en su salud. Doroti temía que esto también se prolongara con sus hijos, en un instante de riesgo para Doroti, estas 2 espiritistas batallaron en la zona perpetua. Contrario a lo que esperaba Victoria, Doroti embarazada poseía mucha energía, estaba asombrada pero no deslumbrada; se enfrentaron y cada una dejó hasta el último destello de energía que poseía, su don de sanación lograba regenerar rápidamente sus heridas. Doroti hizo la retirada pensando en el pronto nacimiento de su segundo hijo, al día siguiente se presentaron en la tierra las consecuencias del agotamiento de Doroti. En el parto su hijo tenía inconvenientes para su alumbramiento, Alexander estaba quedándose demasiado tiempo dentro del vientre de su madre, sufrió mucho para venir a la vida en la tierra, esto le repercutiría en los años venideros en su salud.

Ostor se traslada a la tierra, estaba sentado tomando un café junto a Vilae, que para él es la reina de la lujuria. Ella le reclama que en los últimos 2 años lo sentía alejado, que las grandes faenas que tenían al parecer no le saciaban como antes, o si era que el cuerpo humano donde descansaba ya no funcionaba bien. Ostor no le daba ni la más mínima importancia a lo que escuchaba.

"-Sólo vine para ver a alguien que estará en este lugar -respondió Ostor-. En este momento se está sentando en la mesa frente a nosotros."

En los ojos de Vilae se deslumbraba la figura de una hermosa mujer, imponente físicamente y de delicados movimientos. La mujer se sentó, pidió un café, al parecer espera a otra persona.

"-Quién es ella? -preguntó Vilae-. No es espiritista, lo sabría, no hay en la tierra un espiritista que se escape a mi sensibilidad, pero tiene una energía especial."

Ostor le contesta con una sonrisa burlesca:

"-A veces se me olvida que tu don es detectar espiritistas. No te equivocas tiene algo especial; es tu reemplazo, al menos para mí, otro pequeño detalle a tener en cuenta, pertenece al hemisferio del equilibrio."

Vilae se tornó confusa, sorprendida:

"-Hablas de pasión, lujuria, con una futura divinidad –acentuó Vilae-. Qué está sucediendo, de qué no estoy enterada."

"-Absolutamente nada para destacar –dijo Ostor-. Es solo que ella y su familia siempre están presentes en mis pensamientos, es una gran amante, sensual, entregada totalmente a un solo hombre... algo mágico, tiene todos tus dones sexuales."

"-Tú sabes, en lo importante solo te pertenezco a ti Ostor –exclama Vilae-. Nada hago sin tu consentimiento."

"-Continuas con permiso de estar en el hemisferio de la tierra con otros hombres –con absoluta frialdad dijo Ostor-. Tienes una misión fácil y especial, enloquecerás a su prometido, quiero verla sufrir, enloquecer, que eso la haga caer en una gran ceremonia sexual solo conmigo."

"-Por qué siento algo tan especial en ella –dijo Vilae.

Mientras sus recuerdos se ponían en orden.

"-Claro...hace tanto no la veía que la olvide por unos minutos; es la hija de Isar, hermana de Jaceb, tu atracción es Ferman; está transformada es una diosa terrenal. Pero reemplazarme a mí; dime Ostor, realmente que tienes dispuesto para ella."

Ostor no le contestó. Él estaba deslumbrado con Ferman. En repetidas ocasiones había tratado de poseerla pero algo la protegía y lo alejaba de ella. Pero no se rendiría hasta lograr su sometimiento.

Ferman esperaba a su prometido, pero este nunca llegó, decidió visitar a su hermano Jaceb. Se distrajo mucho jugando y consintiendo a sus sobrinos, su cuñada aprovecho su llegada para salir a realizar una diligencia. Su hermano la mira, le pregunta:

"-Qué te hizo esta vez tu novio, lamentablemente también mi amigo."

"-Nada importante, teníamos una cita y no llegó –con desaliento contestó Ferman-. Tampoco llamó para cancelar o disculparse."

"-Nada importante -resaltó Jaceb-. Te amo hermana, por ello te lo digo, Nero es igual que yo, solo lastimamos a quien nos aman, no insistas."

"-Pero tú y Doroti lo han logrado... –dijo Ferman."

"-A ti no te puedo mentir; la amo, la necesito, no quiero que se aleje de mí, aún más ahora con los niños, pero sé que la hago sufrir, no entiendo porque sigue a mi lado... -con mirada perdida hablaba Jaceb-. A veces creo que es un ángel que tiene una misión conmigo, te lo confieso, la está perdiendo."

Ferman no llamó a Nero, tampoco le pasaba al teléfono. Decidió visitarlo en su casa, éste vivía solo y ella tenía llaves. Su madre, la aconsejó:

"-No sorprendas a alguien cuando tú no estás preparada para ser sorprendida –predijo Isar."

Ferman meditó lo dicho por su madre, pero su decisión ya estaba tomada; hablaría ese mismo día con Nero, para aclarar la relación que los unía.

Ferman fue sorprendida y no estaba preparada para ello, en la misma habitación donde tantas veces había estado haciendo el amor con su prometido, donde él le había jurado hacer un altar solo para ella, lo veía sudando, totalmente desnudo, gimiendo, confundiéndose en un solo cuerpo con Vilae, no se dio por enterado, la mujer que lo acompañaba sí, la miró, sonrió e hizo que diera un grito de complacencia; posterior a ello, le comentó al oído:

"-Tu prometida nos mira –susurró Vilae."

Aquel hombre observó a Ferman, quiso correr hacia ella pero sus piernas temblaban y lo traicionaron; ella solo le dijo:

"-No te esfuerces ahora, debiste hacerlo antes." Y tiró las llaves en el piso.

Nero cambió de ciudad de residencia, jamás volvió a tener contacto con Ferman.