Despiertos o Dormidos, Todo tiene sentido.

CAPÍTULO 8: "EL DESTINO, TODO TIENE UN SENTIDO."

Han transcurrido 4 años tras la muerte de Isar; Jaceb el gran guerrero le ha cumplido su promesa a Doroti, no ha pasado un segundo sin luchar por la unificación de los hemisferios, con el anhelo que sus acciones le permitan que su esencia no se disipe llegado un momento crítico o un desenlace final en la zona perpetua. Desde que su esposa en la tierra, lo convirtió en un espiritista especial, sigue con tristeza, dolor y esperanza sus días en la tierra, sin poder interferir en su desarrollo. Isar una divinidad completa al lado de Crisman, se ha convertido en un eslabón importante de apoyo no solo para su hijo en el hemisferio sino en los actos transcendentales que logren equilibrar la balanza a favor de su entorno energético.

Comenzando el año la vida en la tierra de las familias de los hijos de Isar transcurrían dentro de la normalidad que ellos se habían acostumbrado, más separados que nunca, los únicos que mantenían una relación cercana y de afecto verdadero eran Jaceb y Ferman. Jaceb mantenía una doble vida, la diferencia desde la muerte de su madre es la prudencia y sigilosidad con que estaba llevando una relación con otra mujer, ha luchado pero no ha podido dejar a esta amante que lo debilita en sus deseos; está invirtiendo mucha de su energía y concentración en que su esposa no se entere de sus acciones fuera del matrimonio, sus actividades altruistas han quedado en un segundo plano, su infidelidad ha logrado incorporarse en sus ideales, mezclando tantos elementos dando como resultado una bomba de tiempo con los segundos en contra de él, este hombre olvidó que somos uno, que una persona no puede tratar de dividirse en varias; sí, somos varias caras, pero regidas por un solo hilo conductor, cuando estas caras no son compatibles logramos un desequilibrio que se proyecta en un ser dual donde la maldad rompe el equilibrio que rige la felicidad, la tranquilidad, la armonía.

Cesar había logrado que Ferman olvidara sus sueños, Ostor dominaba su vida una vez dormida, pero despierta no recordaba, al encontrar el amor también saboreo las mieles de la tranquilidad, esta situación no agradaba al líder del hemisferio de la maldad, además del hecho que ella en sus sueños continuaba sin entregarse voluntaria y apasionadamente a él, todo esto hacia que el ego de Ostor lo traicionara. Pasó algo inesperado para todos los hemisferios, más aun siendo del conocimiento de Ostor y Crisman que no están facultados para cambiar el destino en la tierra por sentimientos directos de estos 2 líderes. Ostor se le presento en la tierra a Ferman con la apariencia de aquel excompañero de la escuela que en sus sueños la poseía sexualmente; trato de seducirla, taladró en su mente imágenes de ambos haciendo el amor, él totalmente sometido a ella, con una única condición, que ella siempre le dijera que lo amaba, que lo deseaba. Le proyectó su futuro junto a él; era una mujer tan hermosa como hoy, pero adinerada, poderosa, con un hombre a su lado que la deseaba y estos deseos se transformaban en faenas de sexo. Ferman se le acercó, él sintió su respiración, su libido, la sintió más sensual que nunca, por un segundo como si la propuesta de Ostor hubiera hecho efecto en ella, ésta le dio un pequeño y dulce mordisco en su oreja, le susurró:

"-Llegas tarde, no sé cómo entras en mis sueños volviéndolos pesadillas, llevo años sin soñar o tal vez sin recordar; despierta ya escogí al hombre que tú quieres ser para mí, no te quiero, no te necesito y te ruego que salgas de mi vida como ya lo hiciste de mis sueños."

Ostor en ese momento parecía un hombre común de la tierra, este ser supremo estalló en cólera, la golpeó, Ferman cayó inconsciente. Ella tenía una cita con Cesar, a la que nunca llego. Cesar fue a buscarla a casa de su hermano, se encontró con Doroti, le compartió el presentimiento que algo terrible le estaba sucediendo a Ferman, él lo sentía, pero algo le impedía tener la seguridad de qué acontecía exactamente, ambos relacionaron la ausencia de Ferman con el rechazo de ésta por Ostor en sus sueños.

Cesar volvió a casa con la esperanza que Ferman estuviera esperándolo, sólo encontró el más abrupto silencio, sentía la respiración de la mujer que lo había atrapado en un hermoso embrujo de amor, su silueta se había quedado como una fotografía en su mente, tan sensual, bella, inteligente, humanitaria, todo reunido en una sola mujer; para él su esposa, la mujer que amaba y amaría por siempre. Llegó la mañana, Cesar despertó bruscamente, sus ojos buscaban a Ferman, pero no la encontraron, estaba más angustiado que nunca, no había podido conectarse con el hemisferio del equilibrio, se sentía solo y perdido. Se trasladó a casa de su cuñado.