Mira que se lo merecen -he dissapear-
Esto paso en el transcurso de ir a la nave :^) -dissapear again-
•~•~•~•La vista se estaba volviendo borrosa para Tony, su respiración agitada. Estaba teniendo un ataque de pánico, hacia tiempo que no tenía uno y el problema era que no sabía cómo detenerlo, no sin Steve.
- ¿Stark? - la voz de Nebula le hizo recordar que no estaba solo - ¿Qué pasa? - pregunto extrañada.
- Y-yo - trataba de hablar sin mucho exito, cerro sus ojos fuertemente recordando el vídeo que Steve le había hecho antes de que se fuera.
*Flashback*
- Hey cariño - escucho a Steve - Escucha, voy a necesitar que hagas algunas respiraciones profundas, ¿de acuerdo? Suaves y lentas. Estas bien, Tony, sólo respira. Eso es. Lo estas haciendo genial. Sólo respira, dentro y fuera, suave y lento. Ahora sé que si ves esto significa que no estoy para ayudarte, pero cuando regrese de la misión o lo que sea que esté haciendo, prometo que estaré ahí para ayudarte. Nos sentaremos en tú sofá debajo de esa manta que tanto amas y prometo abrazarte todo el tiempo, ¿esta bien?. Se que en este instante piensas que estas solo y nadie se preocupa por ti, pero no es verdad, Nat, Rhodey, Pepper, Clint, Bruce, Thor todos ellos te quieren y Peter y yo te amamos, siempre te amare y siempre estaré ahí para ti, siempre que me necesites, bueno cariño. Te veré cuando regrese de donde sea que este. Intenta no tener otro ataque mientras estoy fuera, estas bien, estas a salvo. Te amo.
- También te amo - susurro el castaño observando la sonrisa del rubio en la pantalla.
*Fin del flashback*
- Steve.... - susurró Tony antes de abrir sus ojos un poco más calmado - necesito a Steve - le dijo a Nebula, esta no sabía de quien rayos hablaba el terrícola.
- ¿Quien es Steve? - hablo la de piel azul confundida ante las palabras del humano.
- Tienes que llevarme a la tierra - hablo con un poco de dificultad pues aún no recuperaba el aire del todo - Ahora - se levantó para ubicar la nave de Quill, Camino por un rato sin rumbo alguno, pensaba en Peter, las lágrimas nublaban su vista y los sollozos llegaban hasta los oídos de Nebula.
Lo único que le daba sentido a su vida se había desvanecido en sus propias manos, lamentando el no haber podido cumplir con su cometido, pero el pequeño no tenía la culpa de la incompetencia de los demás, él era un niño inocente que no sabía cómo llevar aquel cargo de salvar el universo.
Dios, sólo tenía 15 años. Era solo un niño, con todo el dolor del mundo, se tragó sus lágrimas y alzó la vista para encontrar el Milano y correr hacia él con nebula detrás de él, tratando de que el castaño no hiciera ninguna estupidez.
- Vamos eres Tony Stark, eres uno de los hombres más inteligentes del mundo, puedes pilotear una nave alienígena - se dijo a si mismo viendo los controles que la nave tenía, no se veía muy difícil, ¿Cierto?
- Haste a un lado - Nebula hablo a su lado sobresaltado al moreno, se hizo a un lado y observó cómo se sentaba en el asiento del piloto encendiendo la nave al instante, Tony se sostuvo de la pared pues se tambaleó un poco.
(Horas después)
- Nadie sabe nada del paradero de Tony y Peter - hablo Natasha hacia el rubio que estaba sentado a las afueras del palacio de Wakanda donde estaba solo, y se podía apreciar la puesta del sol - Desaparecieron con la nave - susurro dolida, pues quería a ambos.
- Hablaste con Pepper - preguntó mas como una afirmación, dijo con el corazón en la boca, las lágrimas nublaban su vista y no tardaban en derramarse - Podrías dejarme solo, necesito pensar - hablo con voz quebrada.
- Vamos a encontrarlos Steve, de mi cuenta corre que no vamos a descansar hasta que se cumpla - respondió la ahora rubia on una sonrisa dolida.
- Lo- un estruendo en el aire lo hizo callar, alguien había abierto la barrera y una nave estaba cayendo en el campo.
- Alguien hackeo la barrera - hablo M'Baku por el comunicador - está cayendo en los campos, diriganse a allá - ordenó, el capitán corrió junto con la rubia tratando de seguirle el paso, corrían por el bosque esquivando todo lo que hubiera en su camino.
A una distancia prudente se podían visualizar los campos y un camino de humo. La nave había caído. Llego a los segundos, se preparó para atacar a lo que fuera que estuviera dentro de esa extraña nave.
La puerta se abrió dejando ver a una criatura de piel azulada y ojos negros como el abismo. Steve estaba a punto de abalanzarse, pero una voz hizo que se detuviera.
- ¿Steve...? - llamo al ver al rubio parado frente a él, corrio la poca distancia entre ambos y se tiró en sus brazos abrazándolo con fuerza, olvidando lo que estaba en el pasado y concentrándose en el rubio, que ahora portaba una larga barba que le sentaba muy bien.
- Tony, lo siento tanto - se hundió en el cuello contrario aspirando su aroma, ese aroma que había estado lejos por un largo tiempo.
- Steve... Peter - trato de hablar mas las palabras no salían de su boca.
- ¿Donde esta? - dijo viendo hacia la nave que estaba siendo cerrada, no iba con ellos - ¿Él....? - quiso preguntar, su voz se quebró y las lágrimas no tardaron en salir, el castaño sólo asintió.
Los pasos de la rubia se escucharon detrás de ellos, deteniéndose a apreciar la escena, Tony estaba ahí, abrazando a Steve quien estaba llorando y había otra persona de piel azul detrás de ellos.
- ¿Y Peter? - interrumpió la ex agente para ir a abrazar a Tony quien se había separado de Steve al oír su voz.
- Se ha ido - susurro el castaño llorando.
Se ha ido.....