Hoy era sábado un día sin trabajo, hoy saldría a correr me gustaba hacer ejercicio no es que lo haga todos los días pero me gustaba mantenerme saludable, aparte había un parque por aquí cerca así que iría. Me puse mi ropa deportiva tome una taza de té y salí.Iba escuchando música mientras hacia mi ejercicio, ya llevaba 15 min. corriendo y estaba llegando al parque fuí hacia un banca y me senté para descansar un poco. Disfrutaba del aire fresco y ver a los niños jugar, me encantaban los niños, de hecho tengo una sobrina de 3 años, Noa, es hija de mi hermano Liam, él es mayor que yo, ellos viven afuera de Londres no los veo mucho pero aún así adoro a esa niña.
Me quite los audífonos cuando sentí una mano en mi hombro, volteé para ver quien era y ahí estaba él.
Hola, eres muy rápida -dijo entrecortado mientras tomaba aire y sujetaba sus rodillas con las manos -vengo siguiéndote hace como 3 calles pero en serio eres demasiado rápida.
No, no soy tan rápida será que tú eres muy lento -dije riendo.
Creo que tienes razón -dijo sentándose a un lado de mi con una sonrisa.
Y, ¿por qué me seguías?
Nada, sólo, que pues yo salí a correr y decidí saludarte -dijo y note que estaba nervioso o algo, así que reí por su acción -Pero eso no importa, ven te invito a mi casa.
No lo sé, tengo cosas que hacer -mentí, pero es que aún no lo conocía muy bien.
Vamos, sólo desayunaremos, te prometo no quitarte mucho tiempo.
Esta bien -dije con una sonrisa, que más daba no creo que sea un asesino serial o algo así.
Nos levantamos y empezamos a caminar. Íbamos entrando a su casa muy bonita a decir verdad.
Pasa, siéntate -dijo mientras cerraba la puerta, yo tome asiento -dime ¿qué quieres desayunar?
Sorpréndeme -dije retándolo.
Muy bien señorita Maxwell prepárese -dijo con emoción y empezó a sacar alimentos de una alacena.
Yo estaba sentada en la barra de la cocina viendo como hacía cada paso del esperado desayuno. Entre risas, platicas y bromas se fueron 30 min. Y todo estaba listo.
Bien, cierra los ojos -dijo.
Yo obedecí y los cerré, mientras podía oler el delicioso olor que estaba por el aire, aunque había estado viendo como Niall preparaba, no sabía que era, sólo vi que corto algunas frutas uso la licuadora y saco algunos huevos. Sólo espero que no sean de esos licuados “nutritivos” de huevo y no sé que más cosas.
Listo, abre los ojos -escuche esa voz muy muy entusiasmada.
Los abrí y me encontré con un plato de hot cakes con fruta y crema batida, miel y a un lado había un jugo de naranja y pan francés.
Huele delicioso -dije con una sonrisa.
Tal vez es algo simple, pero prueba te gustara.
Tome el primer bocado. Mmh esto sabe delicioso algo que nunca había probado, los hot cakes tenían un ligero sabor a plátano y con la crema batida, las frutas frescas y la miel daban otro toque algo ácido, pero a la vez dulce estaba tan concentrada en cada migaja.
________-dijo sacándome de mis pensamientos -¿te gusto?
Niall esto es delicioso, en serio es muy rico.
Gracias -sonrió y se sentó enfrente de mí para seguir comiendo.
¿Quién te enseño a cocinar? -pregunte metiéndome otro bocado a la boca.
Mi abuela, ella en serio es muy buena cocinando, mis padres siempre quisieron que tuviera lo mejor, así que mandaban a escuelas caras y me metían a clases extra, a talleres y todo eso, pero lo único que yo quería era un poco de cariño de su parte, la única que pudo dármelo fue mi abuela, enseñándome a cocinar y pasando más tiempo con ella, es una mujer increíble -dijo con una gran sonrisa y al parecer recordando esos momentos -algún día te la presentare.
Me encantaría -dije.
Hubo un silencio mientras comíamos, los dos estábamos concentrados en nuestros platos.
Oye ¡_______! -dijo y yo levante la vista para poder verlo, lo ví con la crema batida no entendía lo que trataba de decirme hasta que presionó y ahora mi cara estaba llena de crema. Él soltó una carcajada mientras yo sólo me trababa de limpiar. Ví que dejo el bote, tenía que vengarme y presione.
Tenías que pagar -dije riendo.
¿Quíeres jugar verdad? -dijo tomando el bote de miel.
Nooo, deja eso Niall -dije corriendo, a lo que él me persiguió.
Corríamos por toda la casa yo tratando de que no me alcanzará y me llenara de miel y él tratando de atraparme para poder vengarse. Hasta que choque con la pared y me acorraló.
La distancia empezó a ser más corta entres nosotros más y más y más corta, podía ver perfectamente sus ojos azules, sus labios rosas y delgados. Perfecto.
¿Ves esto en mi cara? tendrás que limpiarlo -dijo con una voz muy, demasiado seductora y una sonrisa picara.
Sin separarnos lleve mis manos hacia su cara y delicada y lentamente empecé a limpiar la crema batida de su rostro, pase mi mano por toda su cara hasta que llegue a sus labios suaves y carnosos.
Nos mirábamos directo a los ojos, mi mano seguía en sus labios. Él quitó mi mano de sus labios y los junto con los míos. Yo seguí el beso al ritmo de él, era lento pero a la vez salvaje. Empezó a meter su mano en mi blusa mientras yo enredaba mis manos en su nuca, él con su otra mano libre tomo mi cintura, el beso cada vez se hacia mas salvaje y largo, cuando sentí él estaba sacando mi blusa yo levante mis brazos para que la pudiera sacar sin problemas. Volvió a besarme y su mano empezó a subir por mi cadera mi abdomen casi a llegar a mis pechos. Reaccione. ¿Qué estaba haciendo? apenas lo conocía y dejaba que me tocara y me besara, no, esto no esta bien. Me separé de él y tome mi blusa.
Lo siento Niall, esto no debió pasar me tengo que ir -dije poniéndome mi blusa.
Lo lamento, no quería hacerlo, en verdad lo lamento, fue muy irrespetuoso de mi parte, discúlpame -dijo y se notaba que estaba muy arrepentido.
Gracias por la comida Niall -dije y me fuí.
NIALL POV
Muy bien Niall, viste lo que acabas de hacer ¡estúpido!, tratas de aprovecharte de ella en la primera cita, qué estoy diciendo, esto ni siquiera era una cita, ahora ella pensará que eres una abusador ¡idiota idiota idiota! –dije para mi mismo -Tendre que disculparme de alguna manera.
Chicas perdón por la tardanza, en serio, pero no tuve mi compu en unos días y por eso me tarde pero ya esta aquí otro cápitulo.
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Lo Declaro Culpable.
Novela JuvenilNo todo es lo que parece -me dijo. Entonces ¿tú qué eres? A veces hay cosas que no podemos decir, es mejor quedarte callado para no lastimar a las personas.