Pomeranian Rabioso

Cascada

La adolescencia muchas veces es llamada la flor de la vida. Aunque quizá esa sea una metáfora demasiado delicada. Puede que algunos pocos vayan abriendo sus pétalos poco a poco, cambiando poco a poco. Pero para la mayoría se trata de un cumulo de cambios bestiales, de momentos intensos y probablemente recuerdos inolvidables.

La adolescencia es el campo de minas de la vida, en el cual, por cierto vas en tacón de aguja, con una vaca en brazos, más inseguridades que vello en la axila y con altas probabilidades de estar más salido que el pico de una mesa.

Si a todo eso se le suma la responsabilidad de estar convirtiéndote en un ser productivo para el día de mañana pues estas un poco jodido. Pero la responsabilidad de convertirse en un héroe es mucho mayor. Así que amigo, si crees que ese es tu destino, más te vale ir buscando un buen psicólogo para sobrellevar los complejos por el acné y los nervios por la posibilidad de que un villano te maté a ti, a tu familia, a tus amigos y hasta tu perro.

Aun así, dependiendo del tipo de persona que seas y de quien te rodees, ciertamente esta puede ser una de las mejore etapas de tu vida.

Y por suerte para Katsuki Bakugō, él era amigo de Eijiro Kirishima, el cual era como una especie de pegamiento social, capaz de ser amigo de todo el puto mundo. En realidad esas habilidades sociales le daban un poco de alergia. Siempre amable con todo el mundo. Menudo imbécil.

Sin embargo, para imbécil Bakugō y sus habilidades sociales de mierda. Kirishima, cariño, sigue siendo como eres, un solete si no fuera por ti no habría squad.

Ese caótico y bonito momento de la vida por el cual estaban pasando nuestros queridos aspirantes a héroes también era el momento se saltarse de las reglas, de jugar con los límites y de pasarse por el forro las normas sin pensar en las consecuencias. Como héroes era lo peor que podían hacer. Pero como los chiquillos con sangre en las venas y muchas ganas de liarla era lo que les pedía el cuerpo.

Después de todo el tiempo no volvía y las responsabilidades iban aumentar a mediada que este pasara.

Quizá esta fue la excusa que el pequeño grupo se repitió mientras salía a hurtadillas. Amparándose en la oscuridad de la noche para salir corriendo sin ser vistos. En realidad estaban con los nervios a flor de piel porque sabían que lo que estaban haciendo estaba mal. Muy mal. Y precisamente por eso era tan divertido.

Kirishima agarraba la manga de la chaqueta de cuero falso de Bakugō mientras corrían, sabía que este era un picado de la vida, echarse para atrás no era algo propio de él. Pero siendo sinceros escaparse para salir una noche de fiesta tampoco era muy él.

No lo soltó hasta la parada de tren. Donde todos se pararon a recuperar el aire que habían perdido mientras corrían sin reparar en el hecho que una vez alejados podrían haber ido perfectamente andado. La suerte estaba echada ya, y aunque Jiro parecía empezar a tener dudas, su gran amigo, Pikachu, se encarga de cogerla de las manos y calmarla diciendo que se lo van a pasar genial que la música será buenísima y que tendrá el privilegio de ver sus súper pasos de baile. Porque efectivamente él lo peta bailando. O bueno, eso dice.

Ya en el tren fue una lástima que al final Sero celo pensara más y hubiera decidido no ir. Ahora eran un grupo de cinco, de modo que a la hora de sentarse habían quedado tal que así. Kaminari y Kirishima juntos, con Jiro y Mina enfrente respectivamente. El chico de pelo cenizo no estaba molesto por estar solo. Más bien estaba agradecido de estarlo, de modo que podía hacerse el eyeliner, total ya se había acostumbrado. Y hacerlo sin que se le quedaran mirando siempre era de agradecer, ya bastante dificultad añadida era hacerlo con el tren en marcha.

Por otro lado, Mina estaba sujetándole un espejito a Jiro la cual se estaba poniendo un pintalabios oscuro. Llevaba un vestido negro pegado con dos líneas a los lados, rollo sport, zapatillas y un bolsito de cadena. Mina por su parte llevaba un llamativo mono con animal print, el pelo repeinado hacia atrás unas plataformas y un pintalabios muy vistoso.