Enemigos ✨𝙹𝚎𝚘𝚗 𝙹𝚞𝚗𝚐𝚔𝚘𝚘𝚔✨✓

U N O

Abrí los ojos y mire el techo de mi habitación. La alarma no dejaba de sonar así que la apague. Frote mis ojos con mis manos y me levante, si no lo hacía ahora, probablemente me quedaría dormida y eso no sería bueno. Cambiarme de casa no había sido fácil, aun menos cuando sabia todo lo había dejando atrás por esto, pero había que verlo de una manera positiva. Las nuevas oportunidades no llegan a ti, tú tienes que ir a por ellas.

Tome un baño rápido, decidí irme sin desayunar ya que se me hacia tarde. Lave mis dientes y me fui directamente a la facultad.

Gracias a este cambio las cosas no serian fácil, nuevo lugar lo que significaba que tenía que encontrar mi salón. La dirección, ¿Dónde diablos estaba la maldita dirección? Este lugar es enorme... Estaba tan concentrada que no miraba por donde iba hasta que mi cabeza choco contra el pecho de alguien.

- ¡Diablos!... ¡¿Por qué no te fijas?! - La voz del chico me saco de mis pensamientos

- Disculpa – Lo mire asombrada – Lo siento y-yo...

- ¡Mira como me dejaste! ¡Mi camisa está llena de malteada! – Y vaya que no mentía, toda su camisa estaba llena de lo que parecía ser chocolate – Ahora me tienes que pagar la playera – Me miro totalmente serio

- Pero fue un accidente – Trate de defenderme – ¡Aparte me disculpe!

- Lo que es un accidente es que hayas sido tan ciega, y tus disculpas no quitaran esta mancha – Apunto a su camisa

- Yo no te voy a pagar nada – Recogí mi libro que aun estaba en el suelo – Y si veías que venía, ¿No pudiste esquivarme? ¿O acaso también estas "ciego"? – No dije nada más y comencé a caminar

- Maldita tonta... ¡Esta me la vas a pagar! – Fue lo último que escuche

No podía creer que esto me estuviera pasando el primer día, ¿Quién era el y porqué era tan negativo? Cuando por fin pude encontrar la dirección no tardo mucho para que la secretaria me diera unas hojas y me indicara mi salón. Misión cumplida

Salí de ahí y me apure a ir hacia mi salón, la campana había sonado lo que indicaba que las clases habían iniciado.

- ¿Puedo pasar? – Pregunte al profesor el cual estaba explicando lo que parecía ser algebra

- ¿Alumna nueva? – Asentí – Claro, pasa... Bueno chicos, al parecer hay una chica nueva por lo cual necesito que te presentes – Se dirigió a mi

- Claro. Me llamo TN y tengo 18 años. Vengo de otra ciudad, me gusta escuchar música y bailar – Dije mientras los veía a todos - ¿Alguna duda?

- ¿Por qué te cambiaste de cuidad? - Un chico pregunto

- ¿Por que eres tan bonita?

- ¿Tienes novio?

- ¡Chicos por favor cálmense! - El maestro hablo

Me quede unos segundos callada y luego hable - Bueno... Estoy aquí por cosas personales - Mire al primer chico - ¿No lo sé? – Dije dudosa al segundo – Y... no, no tengo

- Tienes cara de presumida – Hablo una chica

- ¿Lo crees? – Mire a la chica – Que alago – Sonreí mientras los demás comenzaron a reírse

- ¡Ya cállense! - El maestro hablo otra vez, la chica me volteo los ojos y yo volví a sonreír, claro, lo hice de manera decente – Representante... ¿Dónde está el representante?

- Aquí - Un chico se levantó

- Bueno señor Jeon, le pido que por favor ponga al corriente a la señorita TN y le dé un pequeño recorrido por lo que es nuestro instituto. ¿De acuerdo?

- Si profesor - Accedió el chico

- Perfecto – Anuncio – Señorita TN pase y tome asiento al lado del joven Jeon por favor

- ¡No puede profesor! – Una chica grito

- ¿Por qué no puede? – El maestro la miro con el ceño fruncido

- ¡Porque Jungkook es mi novio! - ¿Quién diablos era Jungkook?

El maestro soltó un suspiro cansado – Señorita Sana, ahora no por f... - Fue interrumpido

- ¡Me opongo a su decisión! – ¿Qué diablos es esto? ¿Una boda?... Joder, es solo un maldito asiento

- En mi clase no hay parejas y lo sabe – Dijo por ultimo antes de mirarme – Tome asiento

La chica golpeo la mesa y se volvió a sentar frustrada, yo solo me limite a negar y seguí caminando hasta que lo vi. Me pare en seco y detrás de mi escuchaba la voz del profesor... ¿Él era Jungkook? ¿El chico de la malteada? ¿Con él me tenía que sentar?

No quería parecer infantil y pedir que me cambiaran de lugar así que seguí caminando y me senté, sabía que me miraba y había tensión, pero eso no me impediría nada. Paso el tiempo y el timbre sonó lo que indicaba el receso, todos salieron muy rápido pero yo me quede a acomodar unas cosas, cuando me di cuenta ya no había nadie a excepción de él.

- ¡Oye tú!

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