⟶Neo. ♡ ¡Quiero a ese chico!

Capítulo 25: ❀Café❀

Adoro ir a bailar, es como la distracción perfecta.

Salvo que cuando mi mamá viene y se queda platicando por horas con la mamá de Leo eso no es lindo.

Como hoy, hoy fue uno de esos días en los que ese meco cara de hámster se comportó muy raro.

Su mamá nos invitó a pasar, todo bien, yo jugaba con su hermana pequeña y en ese momento pensaba en que haría si estuviera acá.

Y mágicamente ese vato llegó, me miró rápidamente y saludo a mí mamá y a mí.

Menos mal que no es un grosero, ya creía yo que no me hablaría por su garrapata.

Y más aún casualmente se sentó en frente de mí.

—Mamá ¿Y si pones café y compró pan? —habló el paliducho desde el sofá.

—Tú invita el pan está vez, no soy tu caja registradora TaekWoon, tienes trabajo y dinero —Ja, ja, ja, me encanta señora Jung.

—Ash, anda mamá, quiero comer pan, ANDAAAA.

Diablos, es igual a un niño pequeño, berrinchudo y horrible.

Me agrada.

En ese momento el cielo se ponía más nublado y con aspecto gris, oh no, lluvia no por favor, digo, no es que no me guste, pero odio cuando mi casa se inunda.

—¡Leo, ve a meter la ropa! —gritó la señora Jung desde su habitación.

Y mi mamá ahí es cuando siempre tienen que molestarme.

—Ve a ayudarlo, ¡corre!

—¿Yo? ¿Y por qué yo? —le susurré a mí madre.

Y con empujones salí y le ayudé a meter su ropa y salvarlo de que estuviera mojada, vaya gran ayuda.

Unos minutos después ya la lluvia había bajado y como siempre él de obstinado se salió con la suya, su mamá preparo café y té, él llegó con pan que sinceramente sabía demasiado delicioso.

Él no hablaba, puso música y estuvo con su celular todo el tiempo, ahg, estúpido TaekWoon, estúpido Ken.

Yo jugaba con su hermanita, ella con toda la inocencia del mundo habló en voz alta.

—Eres muy bueno, también le ayudas a Leo y eres bonito, ¿Por qué no eres su novio?

A todos nos dejó paralizados con aquellas palabras.

—Ah, eh, claro pequeña ¿Y si jugamos a los dinosaurios?

Así cambie rápidamente de tema y Leo dejó de mirarme, ahg, odio que me mire sin razón alguna.

Luego nos sentamos en la mesa y la mamá de Leo habló.

—¿Y por qué no estudias en la misma universidad que TaekWoon? Es una buena universidad, hay muchas carreras ¿No ChaeRin?

Estaba a punto de atragantarme con el café ¿Estudia en la misma universidad que su hijo? Ni en sueños.

—HakYeon quiere periodismo, de hecho va a hacer el cambio de carrera para periodismo, pues lo había puesto en sociología.

—Sí, es una exelente carrera, además de que amo mucho todo eso y quién sabe, puedo ser un increíble periodista —añadí luego de que mi mamá dejará de hablar.

—¡Pero también puedes estar en otra universidad! Leo estaría encantado de tenerte ahí, no tiene muchos amigos que irán ahí —no señora, no insista, no quiero a su hijo conmigo, ewww, que pesadilla.

—Mamá, claro que tengo amigos, y si él quiere algo no va a desertar tan fácilmente ¿No HakYeon? —dijo con un tono neutral.

Y ahí estaba de nuevo ¿Qué carajos está tramando? ¿Por qué esa cordialidad?

—Ah, sí, claro, si las metas son claras entonces no hay nadie que pueda quitarnos de ellas —hablé con cierta desconfianza.

—¡Exactamente! Por cierto ¿Has visto que pasó con la sra. Min? —mi mamá cambió radicalmente de tema llamando la atención de la madre de TaekWoon.

Algo de él no me está gustando, algo me tiene alerta con ese chico, es algo extraño.

Y al final mi mamá y la mamá de Leo hablaron por tiempo hasta que mi mamá se despidió.

Yo por mi parte me despedí de todos, y Leo al verme me sonrió y se despidió de mí.

¿Sonrisa sincera? No lo creo, esto es algo que voy a descubrir, tarde o temprano.

No eres la persona inocente que todos creen Jung TaekWoon, no lo eres y gracias a eso voy a descubrir todos tus planes.

¿Crees que voy a ceder a tus coqueterías? JA, JA, por favor, ¿Con quién crees que hablas? Soy yo, Cha HakYeon, el maravilloso de todo el mundo.

Y eso fue raro, hasta mi mamá lo dijo, y yo le creo, algo está pasando con él.