🔼Regla número nueve🔽

194 21 1
                                    

Regla número nueve: No lo busques.

¿Por qué?

Porque eso me podría hacer quedar como una loca acosadora. Quizás estoy loca... Pero no quiero que él lo sepa.

Aún.

🔽🔼🔽🔼🔽🔼

Quien iba a pensar que una de mis amigas y uno de tus amigos iban a terminar juntos.

Al menos yo no. Ya que lo mantuvieron en secreto, malditos. Fue una enorme sorpresa para mí enterarme ayer por la tarde cuando salimos a comer juntos los tres.

Me pregunto cual habrá sido tu cara cuando te lo dijeron.

Seguro igual a la que pusiste cuando me viste en aquel bar, en el cual me dijiste que no estabas.

Era viernes nuevamente e íbamos a hacer algo juntos... Pero me dijiste que ibas a quedarte en cama ya que no te sentías bien. Imagina mi sorpresa al enterarme por mi amiga que estabas en un bar.

No quería ir. Lo juro.

Tome esa mentira como tu forma de decirme que lo nuestro ya había terminado.

Mi plan era quedarme en casa comiendo helado (típico cliché pero buen curador de almas). Pero después de pensarlo un poco mejor... Decidí salir con mis amigas.

No contaba con que me llevarían al bar donde estabas.

Si no hubiera estado enojada contigo, seguro me hubiera reído de tu cara de sorpresa.

Te acercaste a mi mesa e intentabas hablarme. Como si volviéramos a aquella noche en la cual nos conocimos te ignore.

Y en ese momento solo negaste con tu cabeza y comenzaste a aplaudir. Te mire como si hubieras perdido la cordura.

Cientos de globos comenzaron a caer.

Recuerdo bien que uno rojo cayo sobre mi y lo tome. Abrí mi boca cuando leí lo que decía...

"¿Quieres ser oficialmente mi novia, Estela?"

Mire rápidamente a los demás globos en el piso, de distintos colores. Pero podría decir que en cada uno de esos globos decía lo mismo.

Toda la gente del bar (incluso tú) esperaban en silencio mi respuesta.

¿Todo fue planeado?

Me puse de pie y sin poder creerlo aún te abrace. Te murmure mi respuesta y nos besamos.

Contuve  mis ganas de llorar.

Nadie nunca hizo algo así por mí...

Once reglas rotas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora