❝Lo necesitas a él❞「Golddy」

☆ Extra dos: Querido diario ☆

20/01/20??

Querido diario:

Em... ¿cómo se supone que se empiezan estas cosas? Nunca he escrito un diario y tampoco era mi intención hacerlo alguna vez, pero la psicóloga me ha dicho que esto me ayudará a desahogarme, expresarme y me hará sentir mejor respecto a mi "pequeño problema".

Supongo que primero me presentaré o lo que sea: me llamo Frederick Fazbear, pero todos me llaman Freddy de cariño; tengo dieciséis años y tengo trastorno de identidad disociativo, o mejor conocido como trastorno múltiple de personalidad. Tengo una doble personalidad a la que llamo Fred dentro de mi cerebro, pero yo suelo referirme a ella como "parásito".

¿Desde cuándo vive conmigo? No lo recuerdo, a decir verdad, pero me arriesgaré a decir que desde que tengo memoria él está aquí estorbando y haciéndome la vida completamente imposible. No se va, siempre está conmigo, atado a mí, oyendo mis pensamientos y aturdiéndome con sus estupideces en la cabeza.

Aunque, bueno, sea como sea, lo quiero y me quiere... o algo así.

Fred piensa que escribir un diario es muy estúpido y, esta vez, aunque odie darle la razón, estoy de su lado. Es decir, ¿para qué quiero yo un diario? ¿Esto de qué me sirve? Hay mejores formas de desahogarse que escribiendo en un montón de hojitas de raya de color amarillento... pero como sea, lo haré sólo porque amo a mi mamá y hago todo lo que ella me dice, y ella está satisfecha con la idea de escribir mis pensamientos en esta cosa.

Mañana es mi primer día de una nueva escuela a la que me he inscrito, así que tendré mucho material para escribir en... esto. Espero que las pastillas hagan el efecto suficiente en Fred para que no moleste al menos durante las ocho horas que dura el colegio, quiero ser normal al menos un día.

Se despide: Freddy.

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21/01/20??

Querido diario:

Y sí, como dije, tengo muchísimo material para escribir el día de hoy.

Vamos a comenzar por el hecho de que hice el ridículo en frente de todo salón porque pensé que estaba hablándome a mí mismo cuando me presenté; pero resultó ser que, en realidad, hablaba en voz alta. Todos mis compañeros se rieron de mí y eso era de esperarse por la sarta de estupideces que dije, ¿quién no se burlaría del chico nuevo con ideales raros? Quedé como un idiota, me dio hasta miedo subir la vista después de dicho suceso.

De todas formas, no me dejé intimidar por tan desafortunado incidente causado por mí, estaba tratando de empezar un nuevo ciclo, así que traté de fingir que no había pasado nada y comencé a tratar de decidir con quién iba a sentarme para las clases; ya sabes, es importante escoger un buen lugar para ganarte un estatus.

Ahí empieza mi otro problema.

Creo que el tipo pelirrojo (del que hablaré después) me puso el pie para que me tropezara a propósito; y lastimosamente eso pasó, lógicamente me tropecé. Pero no me caí al piso como estaba esperando hacerlo, sino que caí sobre su boca... me di mi primer beso con un chico pelirrojo al que no conocía de nada, ¿hay algo más humillante que eso?

Pues lo hay, aunque no lo creas. Ni yo lo creía.

El tipo se levantó y comenzó a gritarme como si yo hubiera sido el que lo besó a propósito, ¡es que ni siquiera tenía sentido que quisiera golpearme por algo que él mismo provocó! Caí sobre un pelimorado (que era una de mis opciones para sentarme; se llama Bonnie... y sin comentarios por ahora, la verdad) y resultó que estaba dormido... de verdad, no entiendo a la gente de esta escuela.