El diario de Belén

Hace unas semanas, llegué a esta nueva casa junto a mi marido. Con mucho esmero, la decoramos para volverla acogedora. Hasta el final hemos dejado el jardín.

Mientras mi marido escarbaba hoyos para un par de retoños de árboles que compré en el mercado, encontró una cajita de carton.

Dentro tenía un diario. Con lo poco que alcanzo a leer, sé que era de una niña. Aún desconozco la edad.

Aquí está:

Mayo/2010

¡El mejor cumpleaños de mi vida! Mi mamá me hizo mi pastel preferido, mi papá me compró una nueva computadora y mi hermano me llevó al centro comercial y me compro todo lo que quisiera. No quise abusar de su amabilidad, compre solo lo que está en los primeros cinco lugares de la lista de "mis cosas escenciales"

No quiero olvidar que Mónica me trajo a ti. Siempre quise un diario, pero por alguna razón siempre olvidaba comprarte. Ella siempre me recuerda mis despistes. Prometo escribir seguido :D

¡Buenas noches, diario querido!

25/Mayo

Mi papá me pregunto sobre ti. Le he dicho que eres un buen regalo, aunque no entiende porqué eres mejor que la computadora. Ay, mi padre.

La escuela fue la misma, creo que Sara le coquetea al nuevo profe de ciencias, aunque no estoy segura si su falda se levanto con el aire o fue mera intención. Mónica dice que es la peor materia que Sara tiene y que quizás se rebaje a semejante barbaridad. ¿Qué diría su madre?

¡Buena noche!

P.D. Descubrí que Alan me miraba cerca de la salida.

28/Mayo

¡Alan me invitó a salir! Tardó un poco pero lo hizo ¡UFFF! ¿No te he contado que es el chico más encantador de todo tercero? Al menos lo es para mi, Mónica siempre le dice que parece un vagabundo por que tiene un apresurado crecimiento de vello facial. No lo sé, creo que su barba sin rasurar lo hace ver más varonil :3

Bien. Alan y yo iremos una fiesta. Invité a Mónica y Alan invitó a un amigo suyo. Así no iremos tan disparejos. Mañana a comprar un vestido bonito para la ocasión.

¡Linda noche! Yo soñaré con Alan :D

30/Mayo

Acabo de llegar de la fiesta.

Todo estaba bien ¿Sabes? Eramos pocos pero el ambiente que creamos era genial. La comida bien, Alan no se separo ni un momento de mi ni dejaba de mencionar lo linda que estaba.

Eso hasta que la amiga rara del anfitrióna, Luisa, apareció con una ouija. Le comenté que era para niñatos pero solo se limitó a decirme que si tenía miedo ni me acercara, que solo era para valientes. Claro que me quedé, no soy cobarde.

Hizo unas cuantas cosas, varias preguntas y, como era de esperarse, movió la flecha a las frases por formar. Dijo que habíamos contactado a un alma en pena, que había muerto hace poco,  bla, bla, bla, en un bosque cercano bla, bla, y que estaba asustado.

Como si nadie hubiera escuchado las noticias hace poco. Una guía había extraviado a una mujer joven en las montañas, que murió al caer en una entrada a una cueva en el suelo. Según dicen, agonizó horas.

Después de eso el ambiente se tensó y no logramos animarlo por lo que nos fuimos de ahí. La chica rara aun queria seguir pero la ignoramos.

Alan me trajo.

Me sugestioné demasiado. No he dejado de sentir escalofríos todo el rato.

Iré a dormir.