The Epilogue•Moonsun•

12.- "Pequeños secretos."

           

-MOONBYUL POV.

A penas dormí la noche anterior. Mis pensamientos eran tan fuertes y ruidosos. Que en cuanto cerraba los ojos, lo único que venía a mi mente era el beso que Yongsun me había dado en la cabina de fotos.

Le di vueltas a la cama toda la noche. Pensando en lo que aquél gesto significó para ella.

Fue tan inesperado, que ni siquiera supe cómo responderle. Al principio estaba tan sorprendida, que no hice movimiento alguno.

Pero después de un tiempo, terminé cediendo ante la presión que creó entre nuestros labios.

Besar a Yongsun se había sentido como adentrarse en un bosque de noche, pero conociendo el camino de memoria.

Yongsun estaba un poco pasada de copas. Obviamente eso tuvo mucho que ver con que haya decidido acercarse a mí. Pero no podía evitar emocionarme al pensar que, una parte de ella todavía se sentía atraída por mí.

Me levanté de la cama, más temprano de lo que solía.

Bajé a la cocina, preparé un poco de café y me dirigí al jardín trasero. Me senté en la banca de madera que había, y me dejaba ver hacia el pequeño bosque que rodeaba las casas.

El ruido de las hojas y ramas rompiéndose, llamó mi atención. Alguien estaba caminando por ahí. Era demasiado temprano para tratarse de mis padres. Me quedé quieta, esperando a ver quién se aproximaba por los árboles.

Mi hermana menor fue apareciendo poco a poco en mi campo visual, pero no venía sola.

Una chica igual de alta, con cabello castaño y mejillas rellenas, venía de su mano.

-¿Yuju? –pregunté sorprendiéndolas un poco.

El rostro de mi hermana se tornó pálido de inmediato, y soltó la mano de la chica como un acto reflejo.

-Byul –apretó los labios- ¿Qué haces despierta tan temprano?

-Se me quitó el sueño –me encogí de hombros- ¿Y tú? –enarqué una ceja.

Le puse atención su atuendo, y era el mismo que usó el día anterior.

Entonces caí en la cuenta de lo que estaba pasando.

Mi hermana había pasado la noche fuera de nuestra casa, y apenas iba regresando.

-Yo... sólo fui a caminar –tragó saliva.

-¿Y quién es ella? –señalé a la otra chica, que no había tomado parte en la plática todavía- ¿Te la encontraste a mitad del bosque, y decidiste invitarla a desayunar?

Ambas voltearon a verse con expresión ansiosa.

Las había atrapado, y no tenían cómo defenderse o negar lo que sea que estuviese pasando.

-Ella –Yuju movía los ojos de un lugar a otro, intentando pensar qué decir.

-Yo soy Yerin –habló la castaña- Amiga de Yuju.

Yerin se acercó con la mano extendida para saludarme. Pero en lugar de tomarla, me puse a analizarla de pies a cabeza.

Era la misma chica que vi hace unos días. La que llegó por Yuju en su bicicleta, y la besó a un lado de la casa.

-¿Amiga? –bufé.

Yerin bajó la mano y se puso detrás de Yuju.

-Yuju –posé los ojos en mi hermana- No dormiste aquí anoche ¿Verdad?