Taehyung sabia que le hacia falta algo, su otra mitad, pero nunca imagino que su pareja seria un chico como Jeon Jungkook.
Jungkook por otro lado, siempre pensó que jamás encontraría a su pareja y si lo hacia, este lo rechazaria como al resto de Al...
Jungkook había pasado todo el día dándole vueltas al asunto de Kim Taehyung buscándolo, prefirió omitir todo el pensamiento acerca de él pensando en el hombre durante su celo, todo porque no le cabía en la cabeza que un alfa tan importante como Kim Taehyung estuviera buscando a un omega como él, osea Jungkook sabía que era lindo, tampoco es que fuera vanidoso pero si él mismo no se lo decía ¿Entonces quién?, sin embargo tampoco era el omega más hermoso de la ciudad, mucho menos el mejor omega para un alfa como Taehyung.
Y es por eso que no presto atención en todas las clases y prácticamente ignoró a Jimin todo el tiempo, tampoco era como si su mejor amigo le hablara de otra cosa que no era Yoongi, y también paso completamente de Hoseok, su nuevo amigo y nuevo estudiante al que conocía desde hace una semana.
Cuando la campana sonó mientras anunciaban el fin de clases, Jungkook no pudo hacer otra cosa más que soltar un suspiro de alivio, si bien ni siquiera sabía de qué habían hablado sus profesores, ya no tenía que fingir poner atención cuando realmente en lo único en lo que pensaba era en el maldito alfa de ojos verdes.
- Kookie, ya vámonos.- Dijo Jimin a su lado y Jungkook reaccionó, cerró su casillero y comenzó a caminar hacia la salida acompañado por el rubio, ninguno hablaba lo cual era raro.
El día era raro y termino por convertirse en un día aún más raro cuando al salir del instituto, Jungkook vió un camaro negro estacionado a metros de la entrada y si eso no era lo suficientemente impresionante recargado en el deportivo estaba el alfa que no podía salir de su mente.
Por dios, él definitivamente iba a morir de vergüenza.
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Taehyung había esperado ansioso que llegara el lunes y porque no podía esperar más para ver al omega pelinegro, todo su cuerpo ansiaba estar cerca del chico y su nariz exigía volver a llenarse del aroma tan delicioso que poseía el pelinegro, porque sí, a Taehyung no le bastaba con que Jungkook fuera hermoso y además tuviera una personalidad muy peculiar, el omega también poseía un aroma que lo volvía loco, era fresas con leche pero no de forma abrumadora como el resto de los omegas, su aroma era como una tarta de fresa y una taza de leche caliente en una tarde lluviosa, el chico era simplemente perfecto para él.
Y es por eso que había decidido no esperar más y aún teniendo mucho trabajo pendiente salió de su oficina y se montó en su camero listo para ir a buscar a la omega, se conformaría con hablar solo unos minutos con él.
Y ahí estaba, Kim Taehyung, esperando a que el omega saliera, podía notar a muchas chicas mirarlo incluso algunos chicos también y podía notar en el aire las feromonas que los omega estaban soltando, hasta cierto punto era molesto, pero eso dejo de tener importancia en cuanto vio a su azabache salir por la puerta junto a Jimin.
Rápidamente Taehyung se acercó al par de omegas quienes lo miraban sorprendidos, sobre todo Jungkook.
- Hola. - Saludo con su peculiar sonrisa cuadrada.
