Además de existencia, poseo sentimientos.
Me falta paciencia, me sobran lamentos.
Mi cabeza da vueltas, mi cuerpo no lo siento.
Solo soy capaz de respirar cuando me roza el viento.
¿Qué sentido tienen mis sentimientos?
Me envuelven de tormentos.
Tienen vida propia.
Les sobra memoria, les faltan intentos.
Me abruman la mirada,
me transforman en su esclava
y me dejan transformada.
Me pueden las heridas,
ya que las cicatrices,
me taponan las salidas.
Me puede el pasado,
que con el paso del tiempo,
mucho daño me ha dejado.
Me puede la mente,
que ante los problemas,
me ha apartado de la gente.
Me puede el desgaste,
que con los meses,
ha dejado a mi vida irse al traste.
Me pueden las lágrimas,
que cada vez que se asoman,
me muestran montañas llenas de cimas.
Estoy dolida,
no voy a mentir.
Estoy destrozada,
lo empiezo a sentir.
Me siento amenazada,
solo de este mundo quiero salir.
Un pequeño aire de esperanza,
me mantiene aquí sentada.
Hasta que de repente una lanza,
me ha vuelto a dejar ensangrentada.
Esto es un sinsentido,
mi cabeza está en un lugar perdido.
Me siento como un pájaro,
tratando de buscar un nido.
Las lágrimas precipitan,
mis piernas se debilitan,
y poco a poco,
mis alas se agitan.
Vuelvo a ser yo,
vuelvo a nacer,
ya vuelvo a ver el color del amanecer,
ya nunca más pienso enloquecer.
Como persona que soy,
volveré a recaer,
pero sé que ese mismo motivo,
me ayudará a crecer.
Ahora soy el Sol,
sobre el que la órbita de mi vida la energía ejerce.
Ahora soy más fuerte,
la parte positiva siempre vence.
Siento decirte adiós querida ansiedad,
parte de mi vida ya jamás vas a formar.
Tú que me querías destrozar,
y ahora soy yo la que veo tu muerte apresurar.
Bendita fe aquella que me ha salvado,
nunca me dejes de lado.
Si alguna vez me ves desesperada,
sigue diciéndome que no me pasa nada.
Y si alguna vez me ves recaer,
ayudame tu voluntad volver a reconocer.
Bienvenida seas nueva vida,
he estado mucho tiempo perdida.
Espero que me enseñes,
y que únicamente de felicidad,
me críes y me llenes.
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Querida ansiedad
PuisiMi nombre es Sara y me he dedicado gran parte de mi aún pequeña vida( 17 años) a buscarle el sentido a los sentimientos, los cuales sienten sin sentido. Parece irónico, o tal vez no, pero tras plantearme este pequeño juego de palabras, decidí escrib...
