Muerte y vida

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Narra Peter

- Te lo juro Ned, era ella- digo colgado del tejado.

- Voy a repasar lo que has dicho...- dice Ned pensativo-. Vistes una explosión y te adentraste para ver que era. Al llegar te encontraste a una chica con mascara haciendo explosiones y corriendo como las balas... pero al luchar contra ella, casualmente se le cae la máscara y aparece el rostro de Allison, salvo que tiene los ojos azules fósforo, como los posits, y el pelo gris.

- Exacto. Es eso lo que pasó.- digo yo alarmado. Me da algo de rabia que Ned no me crea.

- Espera, que no he acabado- se levanta de mi cama-. Y otra casualidad es que la calle que había explotado, era su calle.

Yo ruedo los ojos y bajo del tejado.

- Lo se puede sonar loco... pero... la próxima vez grabaré... ¡Pues claro! Mi traje graba. Ned, ahora te lo voy a mostrar.

Voy corriendo hacía mi traje y me pongo la máscara. Ahora tenía que encontrar la manera para que el también lo pueda ver, ya que el traje me lo muestra a mi. Por dentro de la máscara.

- ¿Karen?- pregunto.

- ¿Si, Peter?

- ¿Podrías mostrarme las imágenes de ayer por la tarde?- le pregunto, a lo que ella me lo pone-. Gracias, ¿y podrías mostrarlo fuera?

- Por supuesto, Peter- me dice.

- Tio, ¿es ella?- me dice señalando a la pantalla que reproduce mi traje.

- Si...

Narra Allison

- Muy bien querída.- dice el señor mientras me mete en la habitación.

En realidad yo no puedo controlar mi cuerpo. Va solo. Yo estoy metida en una burbuja dónde todo se ve negro.

Pietro esta desaparecido. No lograba contactar con el. Aunque tampoco se como se hace.

Me siento en el blando suelo y colo mi cabeza en mis rodillas. Mis sentimientos eran lo único que me diferenciaba entre estar muerta o viva. Creo... bueno... acabo de conocer a un muerto con sentimientos. No se como se siente al estar muerta... así que supongo que esa referencia no funciona. Pues no he dicho nada...

- Allison- de repente aparece Pietro delante mío-. Siento haber tardado tanto. No lograba encontrarte- me dice.

- Pietro- quiero levantarme, pero seguramente me echaría a correr.

- ¿Donde estamos?- pregunta.

- No lo se, no puedo controlar mi cuerpo... alguien mas lo está controlando, Pietro. Estoy muy asustada- digo con lágrimas en los ojos.

- No te preocupes. Se nos ocurrirá algo- dice sentándose a mi lado y abrazándome.

- ¿Como consigues tocarme si estas muerto?- pregunto.

- No lo se- contesta encogido de hombros-. Simplemente lo hago. Hacía tiempo que no hablaba con nadie.

- ¿Como se siente estar muerto...?

- Mm... cuando morí no sentí nada. Luego apareciste tu. Tu eres mi primer recuerdo después de la muerte.

Le sonrío amablemente. Me cae muy bien. Y ahora de verdad que tengo que salir de aquí.

Narra Peter

Tengo claro que tengo que encontrar a Allison. Que debo decirle lo que siento por ella, ya que cuando tube la oportunidad no la aproveché. Es como una segunda oportunidad.

- ¿Peter?- es Tia May. Esta abriendo la puerta de mi habitación lentamente.

- ¿Qué?- pregunto.

- Han venido los padres de Allison. Quieren hablar contigo, cielo.- me levanto de mi cama de un salto, haciendo que casi me de con la litera de arriba en la cabeza.

Salgo de mi habitación y me encamino hacía el salón, dónde, efectivamente, estaban sus padres. Los padres de Allison.

- Hola, Peter- dice la madre de Allison con una sonrisa triste.

Se ve mal. Primero por su sonrisa. Dentro de ella ocultaba mil y una lágrimas. Sus ojos estaban rojos y tenía unas ojeras que ni sus gafas las tapaban. Hasta juraría que le faltaba algo de pelo. Se la veía muy mal. Pero lo entiendo. Ha perdido a su hija. Eso debe de doler mucho. En su mano llevaba una especie de libreta.

- Ho-hola...- digo sentándome en el sillón.

- ¿Como te encuentras?- me pregunta su padre.

A el también se le nota mal. Solo que no tan mal. Lo único muy notable son sus ojeras. Estaba claro que no habían logrado dormir desde su muerte...

- Bien...- digo con duda. No se si preguntarles a ellos lo mismo. No lo veo una pregunta adecuada. Es como ponerle sal a la herida. ¿No?

- Me alegro...- dice su madre-. Te preguntaras que hacemos aquí, ¿verdad?

- Un poco...

- Bien... solo hemos venido a dejarte algo que... Allison querría que tuvieras- al decir el nombre de su hija, puedo notar como intenta aguantar sus lágrimas.

- ¿E...enserio?- pregunto.

- Si... es su diario. Siempre escribía, y cada vez que hablábamos de la muerte. Que no eran muchas- me aclara su madre-. Nos decía- coje la mano de su marido que esta en su hombro-, que si algún día moría y tu aún seguías vivo, que te diéramos el diario. Pero que solo tu lo podías leer.

Su madre alarga el brazo para darme la libreta.

- No... no puedo, señora...- digo todo lo educado posible.

- Peter, sabes que me puedes llamar Kate...- me dice-. Cógelo por favor, ella lo querría.

Me deja el diario encima de mis manos. No me gusta la idea de quedarme con el diario... pero no les iba a decir que no a sus padres. Están devastados, seguramente solo querían cumplir el último deseo de su hija.

- Gracias- me dice su padre-. Adiós Peter.

Me da la mano y se encamina hacia la puerta, su madre en cambio, me da un largo abrazo.
Al cabo de unos minutos ya se han ido.

Cojo el diario y me voy a mi habitación. Me siento en la orilla de mi cama y me quedo mirando el diario.

¿Lo leía, o no?

Is it right? Peter Parker y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora