|Un Día Mas| PedritoVM & Tu

|04|

Conociendo amigos.

Pedro.
Me había encargado totalmente del bebé estos días, hasta le saqué un turno para estar seguro sí podía viajar y era re seguro. Preparé mi maleta e iba llevar las cosas con las que ya venía Thaiel, según los chequeos que le hicieron a éste, él no tenía más de un año.

Llegó el día en que los dos íbamos a Buenos Aires para ver a Martín. Si su número estaba en la mochila, él tenía algo que ver y tal vez reconozca al bebé. 

Cuando llegué al aeropuerto antes, por lo que tenía que esperar. Era increíble lo lleno que estaba, yo venía a veces a el local de regalos (excelentes recuerdos, ahre) y no venía casi nadie pero cuando vengo a viajar yo se llena como si dieran asado.

Me senté en una de esas duras sillas del aeropuerto que no eran cómodas, estaba algo cansado ya que me levante temprano y era de tener alto insomnio. Para matar el aburrimiento me puse a jugar con Thaiel quien en su mano agitaba el sonajero, notaba que la gente que pasaba me miraba raro como si no fuera normal que esté un chico joven con un bebé, no tenía nada de malo además que no era su papá. 

Tapé a Thaiel con su manta ya que se veía algo cansado, guardé el sonajero cuando se acerca a una vieja.

—Oh cariño, qué lindo niño tienes —me daba alto miedo.

No dije nada.

—Pobre de ti, ella los abandonó —¿ah? —pareces ser un buen padre soltero.

Me quise cagar de risa, ahre forro. 

¿Cree que soy el padre del bebé? Bueno somos parecidos pero para mí todos los bebés eran iguales, era imposible saber a quién se parecía.

—Se confunde no es mi hijo.

—Estoy vieja pero mis ojos no me fallan —se cruzó de brazos. —el es muy parecido a vos, además tienen esa energía de padre e hijo.

📢: los pasajeros del vuelo 123 acérquense, qué el avión volara en unos 5 minutos

Era la hora de mi viaje, devolví mi vista a la a vieja pero no estaba lo que era extraño que no sintiera que ella se fuera, su tacón era ruidoso. Thaiel en ese transcurso se había dormido, con cuidado lo levante para que no despierte y llore, lo cargué en mis manos esperando a ver a José (SoyBravo) quien iba a ir conmigo a Buenos Aires pero solo lo invite por que no podía con un bebé solo y una valija. En una llamada le intente explicar todo y lo más importante, el no me creyó, sonaba irreal para él pero después me re creyó.

—Culiao, faltan cinco minutos —le dije al verlo, parecía que recién se levantaba.

—La cama me dio mucho amor, ahre —dios, que pelotudo. —¿que pensas de esto? no creo que sea una joda de Martín, tampoco lo descartó.

—No se.

—Viste lo que me contaste de la vieja —asentí. —me dejo una re duda.

—¿Que duda?

—Suena re flashero —me estaba desesperando. —¿y sí Thaiel es tu hijo posta?

—Boludo, estoy re seguro de que no es mío.

—Sí vos decis.. .—no pareció convencido de mí respuesta.

—Igual ¿que tiene que ver Martín? —miré a Thaiel.

—Eso lo vamos a descubrir, Pedro.