|Un Día Mas| PedritoVM & Tu

|05|

Pedro.
Mientras estábamos en el avión esperando a que este despegué, le avise a Martín sobre mí visita a lo que el al principio me dijo que le hubiera avisado antes, pero al final no se quejo. Después de un viaje largó, fui con José a el departamento de Martín, éste nos recibió bien hasta que hizo un gesto de confusión al ver que tenía un bebé en mis brazos.

Puse la manta azul en el piso y después arriba de ella puse a Thaiel quien estaba despierto, le di un juguete con en que se re entretenía.

—¿Puedo saber por que tenes un bebé? —pregunto Martín cruzado de brazos.

—Martín queria decirte lo que paso en persona, que se yo.

—Dale, igual estoy en otra —hizo un gesto que no reconocí.

—¿Pasa algo?

—Mí hermana tiene amnesia.

—Me acuerdo que dijiste que no sabias de ella.

—Me entere al mismo tiempo de tu última llamada.

—Que bajón —hice una pausa. —y yo te vengo con otra.

—Igual todo tranqui —noté que miro a José quien estaba con Thaiel. —¿Qué me querías decir?

—Sobre el bebé —me miró confuso. —tu número estaba en la mochila.

—Banca —Le mostré el papel. —no te entiendo.

—Me dieron a este bebé y tenía tu numero —explique.

—Es imposible.

—¿Vos no lo pusiste en la mochila?

—Pedro, se notaba que el no estaba enterado —hablo José.

—No, yo recordaría eso.

—¿Entonces como esta tu numero en la mochila?

—¿Qué voy a saber yo? —elevó un poco la voz.

—Sí fue alguien que tiene tu numero —Martín negó.

—Ninguno tiene un bebé, Pedro.

—Esto es re extraño —mostré la nota que había leído cuando llegó Thaiel, el estaba tan o más confundido que yo.

El estaba normal leyendo la nota, mientras tomaba coca-cola hasta que la escupió, el me miro re sorprendido pero la cambio e hizo una cara seria.

—¿Están grabando? —pregunto Martín viendo a José.

—Esto no es joda, hermano.

—Yo no puedo ayudarte —hizo una pausa. —yo no tengo una maldita idea de lo que esta pasando, Pedro.

—Ya fue —me sentía re idiota. —¿Queres verlo?

—Dale.

Note que José y Thaiel no estaban. Me acerqué a la pieza donde ambos estaban en la cama, no podía creer lo tango que duro mí conversación con Martín, que José se fue a dormir con Thaiel. Saqué mi celular de mí bolsillo y puse la aplicación de cámara para sacarles una foto.

—José... —susurre cerca del oído, o era de esas personas que levantaba a otra gritando como idiota, bueno sí, pero estaba Thaiel y no quería que llorara.

—Tengo sueño, boludo —dijo adormilado.

—Levántate con cuidado que Thaiel esta dormido —el asintió aun con sueño.

José se levanto con cuidado, atento a no aplastar a Thaiel quien estaba re cerca de él, pero cuando José abandonó la cama este de despertó, pero de milagro no lloró. Thaiel estaba re cansado por que no durmió en el avión, se veía re tierno con cara de medio muerto, ahre.

José le dio atención a Thaiel por lo que yo fui a la cocina donde estaba Martín, le toqué el hombro y el vio detras de mí, José estaba atrás de mí con Thaiel. Martín hizo un gento pensativo, como analizando al pequeño bebé que tomaba la mamadera que José le daba.

—¿Martín? —lo llamé, parecía re desconcentrado del mundo.

—Me hace recordar a alguien... —en ese momento me quede re sorprendido, mal.

—¿Que?

—Olvídate, ando en marte —yo que me esperanzada. —el pibito tiene pinta de va a ser lindo de grande, ahre.

—Sí es que lo vemos crecer...

Martín me miro sin decir nada.

—No es nuestro hijo —le recordé.

—Sí vos decís —me recordó a lo que me había dicho José.

Al día siguiente me levante y José estaba dormido igual qué thaiel, ese bebé es medio tranquilo.

Vi a Martín poniendose una campera ¿por qué saldría a estas horas de la mañana?

—¿Dónde vas?

—Quiero visitar a mi hermana ¿venís?

—Dale, primero hablo con jose.

Fui a la pieza y José seguía dormido, éste chico siempre esta durmiendo.

—José, José, José —lo sacudí.

—¿eh?

—Voy acompañar a Martin a visitar a un familiar ¿queres venir?

—Alta paja.

—Entonces me llevo al bebe.

—Vas a hacer esperar a Martín demasiado, ándate, yo puedo cuidarlo.

—Confió en que este bien en tus manos.

—¿En serio?

—No voy a tardar.

Me fui con Martín hasta la casa de su hermana, Martín nunca me hablo de ella, o sea sé qué tenía hermanos, pero sólo eso.

—Parece qué no queres entrar —Martin me miro.

—Me duele que no me recuerde.

No sabia que decir.

Martín se acerco a tocar la puerta y la abrió un chico.

—Hola bautista.

—Está esta en su cuarto.

Entramos a la casa, Martín se fue a un cuarto y yo me quedé a esperar en el comedor. Mire con detalle el comedor, me acerqué a la pared dónde había fotos, fotos de bautista y la hermana de Martín ¿soy yo o se me hace conocida?